Ciudad Saludable es una organización no gubernamental peruana establecida en 2002 por un grupo de profesionales para mejorar la calidad de vida de los habitantes a través de sistemas de manejo ambiental innovadores. Un proyecto de base comunitaria para la gestión de desechos sólidos en Cerro El Pino utiliza motocicletas como medio de acceso a zonas remotas. Este proyecto ha generado la creación de microempresas y oportunidades de generación de ingresos para los jóvenes y los recicladores. La población, incluidos los estudiantes de las escuelas, participan en el cambio de mentalidad al transferir conocimientos sobre los derechos y las obligaciones que tienen de mantener un ambiente limpio. Se ha establecido un sistema de monitoreo de base comunitaria que supervisa el trabajo de las microempresas de recolección de desechos. Los residentes también han estado involucrados en la implementación y desarrollo de todas las actividades del proyecto, incluso en discusiones de grupos focales para abordar temas de sensibilización ambiental, participación en campañas de limpieza, el pago de servicios y la separación de desechos orgánicos e inorgánicos en sus hogares.

 

Descripción del Proyecto

Fines y Objetivos

El proyecto tiene objetivo por desarrollar un sistema eficiente de gestión de desechos sólidos en Cerro El Pino, reducir el volumen de desechos en las calles y rellenos sanitarios, y a la vez crear oportunidades para la generación de ingresos y contribuir a una mejor calidad de vida.  Los beneficiarios directos son 23.450 residentes del Cerro El Pino, incluyendo ocho recicladores que tienen empleos permanentes como miembros de la microempresa de recolección de desechos sólidos.  Los beneficiarios indirectos (un número estimado en 120.000 personas) incluyen a vendedores y consumidores en el mercado de frutas más grande de Lima, que está ubicado cerca de Cerro El Pino. 

Contexto

El proyecto se desarrolla en el Cerro El Pino, un asentamiento informal del Distrito La Victoria, con una población de más de 23.000 personas, el 79% de los cuales tiene menos de 40 años de edad. Uno de los mayores problemas del área se relaciona con los desechos sólidos: la municipalidad local no prestaba el servicio de recolección de desechos y las aproximadamente 13 toneladas de desechos sólidos que se producían diariamente se arrojaban en botaderos a cielo abierto, en los bordes del Cerro El Pino.  Como resultado de esto, los residentes del área, particularmente los niños y la gente de la tercera edad, sufren problemas de salud.  El terreno es inclinado y los caminos de acceso son estrechos, haciendo imposible que los vehículos convencionales de recolección de basura entren al asentamiento.  El medio de transporte más común son las motocicletas, y existen inclinadas escaleras que se utilizan para la circulación de los peatones.  Las tasas de criminalidad y desempleo son altas y el área tenía la reputación de ser sucia e insegura.

Rasgos Clave

Ciudad Saludable ha desarrollado un programa innovador con base comunitaria para la gestión de desechos sólidos en colaboración con el gobierno local (Municipalidad Distrital de la Victoria), así como con diversas OBCs (organizaciones Comunitarias de Base) del asentamiento Humano del Cerro El Pino. Iniciado en 2007, los componentes clave del programa incluyen:

  • Fortalecimiento de las redes sociales y establecimiento de un Comité de Gestión Ambiental Local (constituido por: ASOPROTEC, Iglesia, Vaso de Leche, Centro de Salud, Centro Educativo); el papel del Comité es el de administrar, controlar y monitorear el programa de servicio de limpieza; recoger las tasas que por el servicio pagan las familias, participar en campañas de sensibilización y coordinar con la municipalidad la continua mejora del servicio.
  • Establecimiento de una microempresa dentro de la comunidad para proveer un sistema no convencional de recolección de desechos sólidos por medio de motocicletas (conocidas como motofurgones); procesamiento de desechos orgánicos y servicio de reciclaje utilizando tecnologías no convencionales de bajo costo; generación de empleo formal para los residentes que trabajan ya informalmente en el reciclaje de desechos sólidos, así como para los desempleados – especialmente los jóvenes.
  • Organización de un sistema puerta a puerta de cobranza semanal, quincenal o mensual por los servicios suministrados, de acuerdo con la preferencia y las posibilidades económicas de cada familia.
  • Fomento de la sensibilización pública sobre los temas ambientales y de salud (p. ej. en escuelas, casa por casa, talleres, campañas, etc.).

La mayoría de los residentes nunca tuvieron ni pagaron por servicios de recolección de desechos, y por ello el programa ha sido implementado en dos fases, la primera de las cuales involucraba a los residentes para que entregaran sus desechos a los motofurgones recolectores.  Para agosto de 2009, el 80% de los residentes ya lo hacían y el 53% (800 familias) pagaban por este servicio. La segunda fase, que comenzó hace poco, involucra la separación de los desechos sólidos en los hogares propiamente dichos. Actualmente, el 20% de las familias separa los desechos. Estos números han ido gradualmente aumentando a medida que los residentes se van dando cuenta de los beneficios y la importancia del programa y conforme aprenden más acerca de los temas ambientales que afectan a su comunidad.

Cobertura de Costos

Los costos de capital para la implementación del proyecto alcanzaron los US$77.454 (€52.945), para cubrir el costo de equipos, recursos humanos, viajes y alojamiento, operaciones, abastos, y otros costos indirectos.  El financiamiento lo provee la Diputación de Barcelona y la fundación CODESPA. Los costos corrientes actuales por US$2.100 al mes sirven para cubrir recursos humanos, combustible y mantenimiento de los vehículos y son cubiertos con lo que los residentes pagan por el servicio (US$1.40 mensual por familia, existiendo aproximadamente 1.500 hogares en capacidad de pagar por este servicio). El gobierno municipal cubre los costos corrientes de transporte y disposición final y contribuye con los costos de operación hasta que todos los residentes paguen por el servicio.

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Impacto

  • El proyecto ha mejorado significativamente la calidad de vida de los residentes, con una disminución sustancial de los problemas de salud y de los gastos relacionados con la salud.  Los mercados locales se han beneficiado y los residentes reportan su satisfacción con un ambiente más limpio.
  • El sistema gestionado por la comunidad ha empoderado a los residentes y ha generado un fuerte sentimiento de pertenencia.  Un número creciente de residentes ha empezado a desarrollar nuevos hábitos y a aplicar técnicas para reducir, reutilizar y reciclar los desechos.
  • La comunidad se ha movilizado alrededor de otros temas ambientales como la reforestación y el mejoramiento de los espacios públicos.

 

¿Por qué es innovador?

  • Empoderamiento de la comunidad a través del establecimiento de un comité de gestión de desechos sólidos (el Comité de Manejo Ambiental Local, que maneja el servicio de recolección de desechos sólidos, la separación y la comercialización de los desechos reciclables y el servicio de cobranzas), así como la transparencia en la gestión de los fondos públicos.
  • Utilización de tecnologías no convencionales, p. ej. motofurgones, que pueden operar en terrenos muy inclinados y en calles estrechas.
  • Participación activa de los residentes y de las organizaciones de base comunitaria en todo el proceso.
  • Creación de oportunidades para la generación de ingresos por medio de un modelo de microempresa innovador (p. ej. servicios de recolección, procesamiento de residuos reciclables y administración de rellenos sanitarios manuales).
  • Equidad de género a través del liderazgo femenino en el manejo de desechos sólidos.
  • Desarrollo de alianzas con escuelas locales para fomentar la sensibilización en temas ambientales.

 

¿Cuál es el impacto medioambiental?

  • El proyecto de Cerro El Pino no es proveer o asegurar el uso apropiado de la energía y de los recursos hídricos, sin embargo el trabajo que desarrolla Ciudad Saludable implica por lo general la promoción de tecnologías limpias, como biodigestores para producir biogas, y oficinas eficientes en cuanto a consumo de energía y agua, que sean amigables con el medio ambiente.
  • El proyecto ha generado la recolección de 10.5 toneladas de desechos por día, los que representa el 80% de los desechos producidos en Cerro El Pino. Estos desechos no terminan en áreas públicas y reducen por tanto los riesgos de salud.
  • Un promedio de 3.5 toneladas de desechos reciclables se recogen cada mes, reduciendo los costos de transporte y de disposición final de estos desechos.
  • Se ha recuperado el espacio público con la creación de áreas verdes y reforestación de tierras que solían servir de botadero de basura.
  • La sensibilización en temas ambientales se ha incrementado gradualmente dentro del asentamiento y actualmente el 20% de los residentes separan sus desechos para reciclarlos.

 

¿Cómo es su sostenibilidad financiera?

La Diputación de Barcelona y la fundación CODESPA continuarán proporcionando el capital para financiar el proyecto hasta marzo de 2010. Después de esa fecha, todos los costos de funcionamiento del proyecto serán cubiertos enteramente por los residentes que pagan por los servicios, mientras el gobierno municipal cubrirá los costos de transporte y de disposición final.

  • Con el establecimiento de una microempresa de recolección de desechos, se han generado ocho empleos permanentes para residentes locales, quienes anteriormente trabajaban como recicladores informales.  Sus salarios (US$210 por mes) son cubiertos con el dinero que los residentes pagan por los servicios y se genera un ingreso adicional por medio de sus actividades de reciclaje.  En el tiempo que ha venido desarrollando su actividad, Ciudad Saludable ha establecido 35 microempresas, incluyendo invernaderos, plantas de producción de humus y abono orgánico, compañías de papel reciclado y rellenos sanitarios, creando empleos permanentes para 320 personas en 20 ciudades y beneficiando a tres millones de personas.
  • La limpieza de Cerro El Pino también ha aumentado los ingresos de los comerciantes locales, puesto que en el pasado la acumulación de desechos – acompañados de cucarachas, ratas, moscas, etc. ahuyentaban a los clientes potenciales.
  • Se ha dado una reducción en los costos relacionados con la salud en los hogares como resultado de la prevención de enfermedades vinculadas directamente a la disposición de desechos en botaderos abiertos. También se da un aumento en los precios de las viviendas como resultado de la menor presencia de desechos y contar con  una comunidad saludable.
  • Los costos de los servicios de recolección de desechos son aceptables para las familias, tan solo US$1.40 por mes para cada hogar.
  • Anteriormente, las estrechas calles y empinadas escaleras estaban cubiertas con desechos y era difícil para los residentes llegar a sus casas. Las calles, escaleras y jardines limpios han mejorado la accesibilidad de los peatones dentro del asentamiento y espacios de juego para los niños y niñas.

 

¿Cuál es el impacto social?

  • La relación de trabajo entre la comunidad y el gobierno municipal cambió de confrontación a cooperación.  Se ha firmado un acuerdo y se ha creado un sistema que ahora está dirigido por los residentes, en asociación con las autoridades municipales.  Desde esa fecha, se han llevado a cabo conjuntamente dos campañas de limpieza en el asentamiento.
  • Cuatro espacios que solían estar pintados con imágenes y mensajes que promovían la violencia han sido restaurados y pintados conjuntamente por los miembros del barrio para mostrar temas de unidad, solidaridad y responsabilidad ambiental.
  • La comunidad y las escuelas se han unido para celebrar el Día Mundial del Ambiente con una feria y un desfile.
  • Los miembros del Comité de Gestión Ambiental Local han sido capacitados en procesos de gestión.
  • Diez voluntarios locales han sido capacitados y han conformado un Equipo de Sensibilización Ambiental.
  • Ocho recolectores de desechos han sido capacitados en manejo de desechos sólidos, administración de negocios y atención al cliente.
  • En tres escuelas locales, se ha capacitado a los profesores en programas de educación ambiental para ser llevados a cabo con los estudiantes.
  • En una esfera más amplia, Ciudad Saludable ha publicado muchos libros, manuales y guías sobre manejo de desechos sólidos y ha dado capacitación a más de 5.000 profesores en todo el país y ha incentivado la sensibilización entre más de cinco millones de personas.
  • Las incidencias de problemas de salud respiratorios y digestivos reportadas se han reducido significativamente desde que se implementó el proyecto, con la consiguiente reducción en los costos por problemas relacionados con la salud de las familias.
  • El proyecto se esfuerza en lograr la inclusión social y económica de las personas y las familias más marginadas.
  • Las mujeres y particularmente los jóvenes, se han involucrado activamente en el proyecto y una organización de base comunitaria de madres en Cerro El Pino es uno de los miembros activos del Comité de Gestión Ambiental Local.
  • Las administraciones municipales anteriores habían fracasado al enfrentar el problema. La comunidad se ha unido para enfrentar el tema, conformando su propio sistema de autogestión y negociando con el gobierno local, que ahora también está involucrado.
  • El sistema de monitoreo de base comunitaria supervisa el trabajo de la microempresa de recolección en 21 puntos de control.
  • Los miembros de las organizaciones de base representadas en el comité de gestión se eligen democráticamente.
  • Ciudad Saludable ha promovido la conformación del Movimiento Nacional de Recicladores, del cual la microempresa de Cerro El Pino es miembro activo, y ha trabajado con líderes para el fortalecimiento del movimiento, y juntamente con Ciudad Saludable, el Ministerio del Ambiente y la Red de Municipalidades urbanas y rurales del Perú (MUNIRED), han conseguido la primera Ley del Mundo (Ley 29419)que permite la inclusión económica y social de los recicladores en la gestión integral de los residuos en todas la municipalidades del País.

 

Obstáculos Encontrados

  • Resistencia inicial de los residentes a pagar por el servicio de recolección y a separar los desechos orgánicos de los inorgánicos en sus hogares.  Al efecto, se estableció un Comité Ambiental en asociación con organizaciones muy respetadas dentro de la comunidad, las cuales podían llegar hasta los residentes y persuadirles de que se involucraran en el proyecto.
  • Antes del proyecto, las motocicletas que proveían servicios de transporte público llevaban las fundas de basura de los residentes por un precio y arrojaban estos desechos en el límite del asentamiento o en las calles circundantes.  La comunidad mantuvo reuniones con los representantes de estos grupos, asegurándose de su cooperación para detener esta práctica para deshacerse de los desechos.
  • Existió una resistencia inicial de las autoridades locales para delegar las tareas a la comunidad para implementar el sistema de recolección de desechos gestionado por la comunidad.  Sin embargo, La Ley General de Residuos Sólidos (27314) apoya la participación pública en la gestión de desechos sólidos y el Comité Ambiental negoció con funcionarios de la ciudad para asegurar una relación de trabajo de cooperación.
  • Había una falta de vehículos recolectores municipales para la transferencia de desechos desde los motofurgones. Entonces la microempresa decidió sincronizar sus actividades con los itinerarios que prestaban servicio en áreas cercanas.
  • La falta de conocimiento de la población en el tema ambiental se enfrenta a través de campañas de sensibilización.

 

Lecciones Aprendidas

  • Cuando se logra involucrar a grupos y organizaciones locales es posible llegar a la población de forma más rápida y efectiva. Estas organizaciones comunitarias también aportan credibilidad al proceso de desarrollo social.
  • El empoderamiento de las comunidades y la creación de conciencia con respecto de sus derechos y obligaciones los habilita para participar en el diálogo y la negociación con el gobierno local, estableciéndose acuerdos duraderos y fomentando la confianza.
  • Las escuelas desempeñan un papel importante en el proceso, puesto que los niños llegarán a ser los promotores del cambio en su comunidad.
  • La participación de los residentes y de las organizaciones de base asegura la transparencia y mantiene bajo control los intereses políticos.

 

Evaluación

El proyecto está en marcha y el sistema de gestión comunitaria de manejo de residuos sólidos está funcionando. Entre los planes previstos para el futuro se incluye seguir fomentando la sensibilización e incrementar la participación en el pago de los servicios y en el reciclaje de desechos.   Las incidencias de problemas de salud respiratorios y digestivos reportadas se han reducido significativamente desde que se implementó el proyecto, con la consiguiente reducción en los costos por problemas relacionados con la salud de las familias.  Existe un sistema de control que ha sido implementado por la comunidad para auditar los servicios que se prestan.  En cada uno de los 21 sectores del Cerro El Pino un residente controla el servicio de recolección de desechos sólidos, verificando el cumplimiento de la frecuencia,  los horarios, la calidad, la retroalimentación y las quejas de los vecinos y otros asuntos relacionados con los servicios de recolección de residuos.

 

Transferencia

Desde que Ciudad Saludable inició actividades en 2002, sesenta distritos en el país han implementado sistemas ambientales integrados de manejo de desechos sólidos.  Actualmente, la organización también está desarrollando estudios sobre la situación socioeconómica de los recicladores y su relación con otros actores de la cadena del reciclaje en Perú, Chile, Ecuador y Bolivia. El proyecto de Cerro El Pino permitió que Ciudad Saludable validara la utilización de motofurgones para la recolección de desechos sólidos. La estrategia ha sido transferida a través de la incorporación de estos vehículos y las estructuras de gestión de la comunidad a otros sistemas de recolección en las ciudades de San Juan Bautista – Loreto, donde se prestan servicios a 89.000 habitantes con una tecnología similar, y en la ciudad de Pucallpa donde se da cobertura a 60.000 habitantes, así como en Lima, a través de la recolección selectiva de desechos del sector comercial, en el que se emplean vehículos similares.   El modelo de gestión comunitaria de Ciudad Saludable has sido transferido a comunidades en Venezuela (Jusepín/Maturín), México (Querétaro), Bolivia (Santa Cruz) y Brasil (Goiania).