Descripción del Proyecto

Fines y Objetivos

El Programa de Techos de Tierra en el Sahel tiene como objetivo promover la construcción de viviendas abovedadas de ladrillos de tierra usando la técnica de bóveda nubiana, o la Voute Nubienne (VN), desarrollando un rápido y auto-sostenible crecimiento en el mercado de viviendas-VN, enfocado en las zonas rurales pobres del Sahel a través del desarrollo de la capacitación, la comunicación, el apoyo y el trabajo.

Contexto del Programa

Aproximadamente el 30 por ciento de la vivienda en la región, es construida utilizando métodos tradicionales, incorporando paredes de ladrillo de tierra seca, soportes de madera y techos de paja. Sin embargo, el crecimiento de la población en los últimos tiempos, junto con el aumento de la desertificación y el retiro de las zonas boscosas, sugiere que la utilización de madera de arbusto para la construcción es ilegal o requiere costosos permisos. Como resultado, las familias han tenido que recurrir a la compra de hojas de metal, vigas y viguetas de madera para la construcción del techo. Los techos de láminas metálicas, tienen muchas desventajas graves, incluyendo el bajo aislamiento térmico y  acústico, una vida útil limitada debido a la corrosión y como son importadas, éstas deben ser pagadas en efectivo, lo cual es a menudo un problema para los que viven al margen de cualquier sistema económico formal. Encontrar los fondos necesarios para estos materiales se convierte en una pérdida importante de recursos en las familias, pero sin embargo, alrededor de dos tercios de las familias sahelianas viven en casas con techos de hojas metálicas.

Características Claves

Iniciado por la Asociación Voute Nubienne (AVN) en el 2000, el programa combina la promoción de la técnica VN en el Sahel con la capacitación y el desarrollo de albañiles, que a la vez pasarán a formar parte de un creciente mercado de viviendas VN. La técnica de VN, es una simplificada y estandarizada adaptación de una antigua técnica de construcción de la región de Nubia en Egipto, relativamente desconocida en el Sahel y en el África occidental. En la construcción se utilizan ladrillos de tierra y el techo abovedado se construye en torno a un tambor estándar de aceite, utilizado como guía. El techo es impermeabilizado usando láminas de plástico producidas localmente, las cuales se colocan sobre una suave capa de barro. Esto a la vez se cubre con una representación impermeabilizada protectora de tierra, entre 2-3 cm de espesor. El agua del techo se desvía por fuera de las paredes con proyecciones de las canaletas, como se hace en todas las construcciones tradicionales de tierra en el Sahel.

Esta simplificada práctica fue validada tanto técnica como financieramente durante los primeros años de actividad de la AVN y ahora se encuentra en una fase de desarrollo y expansión. AVN es una organización no gubernamental (ONG) registrados en Francia (AVN Internacional) y Burkina Faso (AVN-BF). AVN Internacional es responsable de la gestión y el desarrollo de la organización, mientras que AVN-BF, organiza la contratación y el trabajo de formación de los albañiles en VN del Sahel. Ayudándoles a convertirse en empresarios independientes VN, y proporcionando un desarrollado grupo de clientes a través de su promoción, comunicación y creación de redes. Hasta la fecha, aproximadamente se han construido 235 casas y 20 edificios públicos (como escuelas, dispensarios, iglesias y mezquitas), más de 115 albañiles han sido formados y en la actualidad hay 170 aprendices.

Una vivienda construida usando la técnica VN es más cómoda, saludable y sólida que una con un techo de lámina metálica, además puede ser construida con materiales y mano de obra disponibles localmente, manteniendo los recursos monetarios, escasos en la economía local. Una vivienda estándar de dos bóveda (sala de estar, dos dormitorios, ducha y cocina) tiene alrededor de 50 m2 de espacio interior, la superficie útil se puede aumentar mediante la transformación de la cubierta en una terraza plana. Una casa VN puede ser fácilmente ampliada y modificada, de acuerdo a los recursos disponibles y al crecimiento de las familias. El costo promedio total (sin incluir el terreno), mano de obra, materiales de construcción y acabados básicos, está alrededor de $1.500 dólares americanos. Sin embargo, como muchas de las familias clientes de VN, sobreviven esencialmente fuera de la economía monetaria, con muy limitados recursos de dinero en efectivo, gran parte de los gastos de la casa se satisfacen mediante el trueque de los cultivos y/o mano de obra.

El programa es implementado en comunidades locales de las zonas geográficas de Burkina Faso durante cada campaña anual. En cada zona hay una visita inicial para explorar la mano de obra disponible y la demanda potencial. La temporada de construcción de la VN externa comienza (se extiende desde noviembre hasta mayo), con un equipo de construcción, conformado por un capataz, un albañil y un aprendiz, quien llega y empieza a trabajar con uno o más aprendices locales. Hay una progresión gradual de los albañiles locales, así: VN aprendices → VN albañiles → maestros albañiles/ capacitadores → empresarios.

Costos

Los costos de la construcción real y de los materiales son en su mayoría cubiertos por los mismos hogares con una restricción financiera de AVN de acuerdo a una proporción de los costos de mano de obra, de la capacitación para las primeras construcciones en nuevas zonas, y para el suministro de láminas de plástico que se usaran en la impermeabilización de cubiertas. Por ejemplo, el número de meses de empleo pagado en la construcción VN ha crecido de año en año (el número de viviendas construidas ha aumentado cada año), de 30 de meses de trabajo asalariado en el 2000 a 1.200 en el 2008. De éstos, la proporción de los salarios pagados por AVN ha disminuido alrededor de 70 por ciento en el 2000 a sólo el uno por ciento en el 2008, lo que indica el crecimiento de un mercado activo, auto-sostenible de viviendas VN.

Los principales costos del proyecto se refieren a la organización y expansión a escala del proyecto, por ejemplo, actividades de promoción, negociaciones con potenciales clientes y patrocinadores, contratación y capacitación de albañiles y seguimiento de los proyectos de construcción. Por ejemplo, $155.000 dólares americanos para el programa, fueron presupuestados para el 2007/08, los cuales  se invierten en asistencia técnica (75 por ciento), administración, coordinación y viajes (18 por ciento), comunicaciones y publicidad (dos por ciento), y el apoyo a las obras de construcción (cinco por ciento).

Los ingresos de AVN se derivan de cuatro fuentes: donaciones de fundaciones del sector privado (40 por ciento), subsidios del Ministerio de Relaciones Exteriores y otros organismos públicos en Francia (25 por ciento), donaciones de particulares (14 por ciento), y contribuciones voluntarias de un 20 por ciento de los costos de construcción para edificios de uso público financiado por ONG´s europeas (21 por ciento).

Impacto

  • Las casas son seguras, ya que no se derrumban, y ofrecen más seguridad frente a intrusos.
  • El confort térmico y climático es mejorado significativamente durante los cambios extremos de calor, frío y lluvia.
  • El método de construcción ofrece flexibilidad potencial a futuro – por ejemplo, adicionando una terraza plana al techo o ampliando mediante la adición de bóvedas lateralmente o en la cubierta.
  • El programa ha crecido de manera fundamental año tras año. En el 2008, se construyeron 550 bóvedas, 470 viviendas para familias rurales y 80 para edificios públicos. En promedio, cada casa dispone de dos cámaras, por lo que el número de viviendas construidas es de aproximadamente 235.
  • Más de 115 albañiles de VN han sido capacitados y 170 aprendices están en formación. El proyecto ha creado oportunidades de generación de ingresos en una zona donde existe poca oportunidad.
  • Se han generado tres mil meses remunerados de trabajo y se cuentan 7.640 beneficiarios hasta la fecha en Burkina Faso, Malí, Togo y Senegal (esta cifra incluye los albañiles VN, aprendices, trabajadores, las familias que viven en casas VN y usuarios de los edificios públicos).
  • La relación entre el número de aprendices capacitados cada año a el número de albañiles está aumentando (en la actualidad, es 0,6). El Interés por convertirse en un aprendiz de albañil es muy alta, como hay mas entrenados, existe una mayor disposición para realizar capacitaciones.
  • Ha aumentado la demanda de construcción de edificios VN en los últimos años, por personas que han visto o visitado una vivienda VN, y quieren una para ellos. Muchos albañiles VN han construido sus propios hogares VN. La demanda es tal, que actualmente el Programa no tiene suficientes albañiles formados en la construcción de bóvedas para satisfacer la misma.

¿Por qué es innovador?

El programa VN no es el primero que ha tratado de restablecer el uso de bóvedas para la arquitectura doméstica en zonas rurales, como el Sahel. Sin embargo, entre los factores que diferencian a este programa de otras iniciativas, se incluyen:

  • La simplicidad de la técnica y la creación de normas y metodología transferibles.
  • La capacitación de los albañiles se lleva a cabo en la comunidad, en el puesto de trabajo, en sitios reales de VN (y no en formales centros de formación retirados de la comunidad local). De esta manera, locales, por lo general albañiles analfabetas familiarizados con la construcción de ladrillos de tierra puede aprender a construir bóvedas con bastante rapidez, en dos o seis meses de aprendizaje, dependiendo de su experiencia previa.
  • El uso de la técnica VN está completamente integrada a los circuitos económicos locales, con muy poca necesidad de recursos financieros externos, ya que la mayor parte del costo de la construcción está relacionada con la mano de obra.
  • Las innovaciones técnicas incluyen la posibilidad de convertir fácilmente el techo abovedado terminado en una cubierta tipo terraza plana tradicional.
  • La técnica VN se puede adaptar a las necesidades y a los recursos financieros de una variedad de clientes. El techo abovedado se puede convertir en una terraza de techo plano y la técnica permite la posterior ampliación de la construcción, incluyendo la adición de un segundo piso a una existente construcción de un solo piso.

¿Cuál es el impacto medioambiental?

El proyecto ha llevado a cabo una significativa reducción en el uso de materiales importados (metal, madera y cemento) ya que se basa en materiales disponibles localmente, principalmente en la tierra y el agua. Los ladrillos se hacen usando trabajo humano y se endurecen horneándose bajo el sol. El proceso de construcción utiliza mano de obra y se ha estimado que, en los primeros seis años del programa, las emisiones de alrededor de 70 toneladas de CO2 sean reducidas. Se ha producido una reducción de la deforestación ya que una casa tradicional utiliza aproximadamente 3m3 de madera, lo cual produce un ahorro de unos 600m3 de maderas preciosas a través de la construcción de los edificios existentes VN.

¿Cómo es su sostenibilidad financiera?

Desde el 2000 ha habido un 70 por ciento de aumento anual, en el número de bóvedas construidas y albañiles capacitados en VN. Si este índice de progresión puede entonces ser mantenido, AVN cuenta con que en el plazo de 10 años, un verdadero mercado independiente económicamente y autónomo, sea desarrollado, alcanzando aproximadamente al cinco por ciento de la población del Sahel. Los albañiles VN y aprendices provienen localmente de las propias comunidades rurales pobres, así como otros trabajadores auxiliares (fabricantes de ladrillo, trabajadores, etc.) Algunos prefieren quedarse en su comunidad local y trabajar en las obras de construcción durante la estación seca en invierno, tendiendo a continuar con sus cultivos y ganado durante el resto del año. Algunos albañiles VN han desarrollado sus propios negocios y se han convertido en empresarios independientes. AVN también ha ayudado a capacitados albañiles VN en la concesión de pequeños préstamos para la puesta en marcha de su propia empresa.

El noventa por ciento del costo de una vivienda VN es para la mano de obra (albañiles VN, aprendices, trabajadores no calificados, fabricantes de ladrillo), ya que la materia prima de la construcción (tierra, agua) es generalmente de libre acceso. Las familias más pobres que no cuentan con el dinero para pagar un albañil VN, a menudo retribuyen a través del trueque o del intercambio de trabajo por fuera de la economía formal de dinero. Las familias que no pueden comprar los ladrillos ya hechos a los fabricantes pueden hacerlos ellos mismos durante los períodos del año cuando el trabajo en el campo es mínimo, y se dispone de tiempo fácilmente. Aparte de la compra y el suministro de las láminas de plástico para los techos, casi todos los intercambios económicos implicados en la construcción de una vivienda VN básica, pueden ocurrir en la economía local, preservando cualquier recurso de efectivo escaso para otros artículos (alimento, fertilizante, honorarios de la escuela). Esto está en fuerte contraste con las grandes cantidades de dinero en efectivo (dos terceras partes de los gastos de la casa) que tiene que salir de la economía local para la compra de las importaciones de láminas metálicas para techos paneles, vigas de madera aserrada, y bloques de concreto utilizados para la construcción de una vivienda ‘moderna’. AVN ha podido limitar su aporte financiero cubriendo los costos de mano de obra y de capacitación sólo para las primeras construcciones en nuevas zonas, y para el suministro de láminas de plástico para la impermeabilización de cubiertas. En los casos en que se necesita dinero en efectivo (por ejemplo, para comprar los ladrillos en lugar de hacerlos ellos mismo, o para el pago de los albañiles VN), AVN está negociando actualmente las modalidades de micro-crédito con un banco local en Burkina Faso.

¿Cuál es el impacto social?

El programa trabaja con las comunidades rurales en el Sahel, quienes se encuentran entre los más pobres del mundo, ofreciendo capacitación a albañiles con un ingreso, brindándoles igualmente las herramientas para convertirse en empresarios y dirigir sus propios negocios. La formación de los aprendices para ser albañiles VN se lleva a cabo en su comunidad, en el puesto de trabajo, sobre los sitios de VN. De esta manera, albañiles locales, por lo general analfabetas, familiarizados con la construcción de ladrillos de tierra pueden aprender a construir bóvedas en un promedio de dos a seis meses de aprendizaje, dependiendo de su experiencia previa. Los albañiles VN, están capacitados para administrar sus presupuestos y en la adecuada manera de comunicar las bases de la técnica VN a la comunidad en general. A la fecha, 115 albañiles han sido plenamente capacitados. AVN alienta tanto a los albañiles VN que desean iniciar sus propios negocios, como a los que permanecen como artesanos, continuando su trabajo de agricultores durante la temporada de lluvias.

La mayoría de los clientes que viven en hogares VN también provienen de los sectores más pobres de la población, beneficiándose del bajo costo y del confort de las viviendas VN. Las casas en sí mismas, ofrecen mejorado confort térmico debido al aumento del espesor de las paredes y el techo que reducen las variaciones de temperatura. Las casas durante la estación cálida, son frescas por dentro y a la vez tranquilas y secas durante la temporada de lluvias.

En comparación con la vivienda convencional en la zona, los hogares VN son más seguros, mucho más difíciles de derrumbarse, y pueden soportar una terraza plana tradicional, utilizado para el secado de cultivos y para dormir durante las noches más calientes del año. Las viviendas VN no tienen el mismo riesgo ante el fuego o de infestación de insectos o animales, que tienen las viviendas tradicionales en el área, hechas con vigas de madera y techos de paja. El dinero ahorrado por la construcción de una vivienda VN, frente a un techo de metal, puede ser usado para pagar por la educación y la salud.

Obstáculos Encontrados

  • La principal barrera para la expansión del programa se encuentra en los límites para el número de albañiles VN que pueden ser capacitados cada año. La demanda para convertirse en un aprendiz de AVN es alto y se está trabajando duro para acelerar la formación de aprendices y aumentar la prestación de apoyo a los albañiles VN para ayudarles a desarrollar sus capacidades empresariales y base de clientes.
  • Técnicamente, el principal obstáculo es la falta estacional suficiente de agua para hacer ladrillos de tierra, lo que se puede superar en muchos casos, asegurando que los ladrillos hechos sean bien almacenados  con suficiente antelación, al final de la temporada de lluvias.
  • La principal barrera para la expansión del programa se encuentra en los límites para el número de albañiles VN que pueden ser capacitados cada año. La demanda para convertirse en un aprendiz de AVN es alto y se está trabajando duro para acelerar la formación de aprendices y aumentar la prestación de apoyo a los albañiles VN para ayudarles a desarrollar sus capacidades empresariales y base de clientes.
  • Técnicamente, el principal obstáculo es la falta estacional suficiente de agua para hacer ladrillos de tierra, lo que se puede superar en muchos casos, asegurando que los ladrillos hechos sean bien almacenados  con suficiente antelación, al final de la temporada de lluvias.

Entre las barreras a la aceptación del programa entre la población objetivo clave de las familias rurales más pobres, se incluyen:

  • Reservas acerca de una nueva técnica en esta parte de África y, en particular en lo referente a la solidez estructural y durabilidad de las bóvedas fabricadas sin el uso de madera. Dichas reservas se suelen superar una vez que las personas han visto y visitado una construcción VN.
  • Ciertas preocupaciones relacionadas con el mantenimiento de las casas VN, pese a que los conocimientos y habilidades para hacer esto son tradicionales en la región (el trabajo de interpretación y reinterpretación puede ser realizado por todos los miembros de la familia).
  • La creencia de que una vivienda VN no está al alcance de los medios de la población rural y sólo es para las familias más ricas. El hecho de que AVN ha simplificado radicalmente la técnica de la bóveda nubiana, y que los albañiles VN sean propios de las comunidades locales, capacitándose trabajando en obras de construcción reales, está  brindando un gran avance para romper esta barrera.

Lecciones Aprendidas

  • Mantener la sencillez como sea posible: en las técnicas de construcción, programas de aprendizaje, y en las relaciones entre los diferentes actores del Programa (AVN-Internacional, AVN-Burkina Faso, los albañiles VN, y otras ONG´s).
  • Mantenerse lo más cerca posible de las comunidades rurales que participan en el Programa, y fomentar el crecimiento del Programa sobre bases sólidas en el sector informal, reduciendo tanto como sea factible la dependencia de la economía monetaria.
  • AVN no debe involucrarse directamente como un contratista de construcción. El papel de AVN-Internacional, y de los centros nacionales como AVN-Burkina Faso, es poner a los clientes potenciales en contacto con albañiles experimentados VN.
  • Ofrecer un entorno en el que la dependencia de AVN por albañiles VN de los centros locales y nacionales, pueda ser reducida.
  • Focalizar y limitar las contribuciones de los expatriados en específicas áreas de conocimientos, cuando sea necesario. Los ejemplos incluyen el asesoramiento a el equipo de AVN-BF equipo con la información y el mantenimiento de registros, el asesoramiento a los albañiles VN sobre el cálculo de costos y métodos de construcción.

Evaluación

AVN-BF mantiene registros de los albañiles de VN en el país y sus construcciones, además desempeña un papel en el control de calidad y verificación de los progresos realizados en los sitios. Las ONG´s asociadas con AVN llevan a cabo independientemente las propias evaluaciones de sus proyectos. Los datos procedentes de estas fuentes se revisan periódicamente por el Comité de Gestión de AVN como parte del continuo  desarrollo del proyecto en conjunto. Se realiza monitoreo constante y periódico de campo, el cual es complementado por evaluaciones técnicas externas realizadas por evaluadores independientes cada dos años; todos los informes, evaluaciones y documentos técnicos están disponibles en el sitio web de AVN.

Transferencia

Desde el año 2000 el Programa ha tenido una tasa promedio de crecimiento anual del 70 por ciento, representado en el número de bóvedas construidas y albañiles capacitados en VN. La ampliación del programa se produce cuando se aplica el enfoque en nuevas áreas, conduciendo la formación de nuevos albañiles quienes aprenden, trabajando con sus propios clientes. Proyectos más grandes de construcción financiados por ONG´s y otras organizaciones (por ejemplo, escuelas y centros comunitarios de salud) juegan un papel importante en el incremento de la contratación y la capacitación de nuevos albañiles VN. AVN utiliza el Modelo de Zona de Acción para aumentar proporcionalmente su trabajo, ya que un maestro albañil puede cubrir con su motocicleta la zona en un día. AVN también esta probando otras opciones para la expansión del programa, incluyendo asociaciones a largo plazo con ONG´s y otras organizaciones, un modelo de franquicia y la creación de cooperativas de albañiles VN.

El Programa ha experimentado una expansión bastante rápida en Burkina Faso. Originalmente centrada en una zona alrededor de Boromo, y  ya se han abierto otras siete zonas. Algunos albañiles burkineses de VN están trabajando fuera de estas zonas de acción (no sólo en Burkina Faso, uno de ellos está en Togo, y otro en Costa de Marfil), totalmente desde su propia iniciativa, pero sabiendo que pueden ponerse en contacto con el equipo en Boromo, en caso que se necesite asesoría. En la actualidad hay albañiles de VN capacitados en Malí, Senegal, Togo, Costa de Marfil y Guinea y se están preparando planes para establecer un centro de coordinación en Bamako, para prestar apoyo a proyectos VN en Malí.

Los congresos de albañiles VN que se realizan dos veces al año, ya se han replicado para albañiles VN en Malí. Todos los albañiles VN están invitados dos veces al año, a reuniones de tres días en Boromo al inicio de cada temporada de construcción (octubre o noviembre) y al final de la misma (junio), para discutir y coordinar los planes y revisar y analizar los proyectos emprendidos.