Las personas que viven en áreas rurales de El Salvador enfrentan una batalla constante para sobrevivir. Debido al notable déficit de vivienda del país y a la ausencia de una política de vivienda que facilite que personas con ingresos más bajos tenegan acceso a un lugar donde vivir en condiciones adecuadas. Las estructuras de estas construcciones son deficientes y ofrecen escasa protección contra desastres climáticos como terremotos, inundaciones y deslizamientos de tierra. Además, propician la proliferación de insectos. Los estragos medioambientales que generan el turismo y los grandes complejos hoteleros, así como la agricultura intensiva, provocan escasez de agua e incrementan la contaminación. Los aumentos en el costo de vida, violencia social y profundización de los efectos por el cambio climático, son problemas graves, que empeoran aún más la calidad de vida en las comunidades, y obligan a muchas personas a migrar.
FUNDASAL, una organización sin fines de lucro fundada en 1968, ha contribuido a mejorar las condiciones en que habitan miles de familias en comunidades rurales y urbanas. El proceso que proponen incluye la generación de asociaciones, la planificación de intervenciones, la capacitación de los residentes, la construcción y la mejora de viviendas, y la provisión de un apoyo continuo. Al enfocarse en el empoderamiento y el intercambio de conocimientos, FUNDASAL desarrolla capacidades en comunidades sostenibles que prosperan en el largo plazo.
Desde 2012, mediante el proyecto se han construido y mejorado más de 640 casas y centros comunitarios, y se han introducido baños secos, cocinas con baja huella de carbono, sistemas de captación de agua de lluvia y huertos orgánicos. Además, el acceso a infraestructura de agua y saneamiento aumentó, y el entorno local es mucho más saludable. Más de 50.000 personas se beneficiaron con estas mejoras, lo que genera una mejor salud, seguridad alimentaria y resiliencia ante los desafíos que enfrentan.
Impacto social
El enfoque de FUNDASAL se basa en la colaboración, el desarrollo de capacidades, y la participación y pertenencia de la comunidad. Los residentes reciben capacitaciones sobre construcción, agricultura y gestión del riesgo de desastres. Estos tienen una participación activa en la planificación, la construcción y el mantenimiento continuo de sus casas mejoradas y de los espacios comunitarios. Con las habilidades y los conocimientos nuevos que adquirieron, los residentes se han vuelto más autosuficientes, tienen un mayor sentido de comunidad y pueden ayudar a otras personas que enfrentan desafíos similares.
La colaboración de FUNDASAL con universidades nacionales también ha sido crucial para modificar las regulaciones de construcción de El Salvador de manera que se acepten edificaciones de adobe reforzado, lo que ha propiciado mejores estándares de vivienda en todo el país.
Impacto ambiental
El proyecto hace gran hincapié en la sostenibilidad ambiental. Siempre que fue posible, se utilizaron materiales y técnicas locales, para minimizar el impacto de la construcción. La agricultura orgánica y la reforestación han mejorado la salud del suelo y la calidad del agua. Gracias a las nuevas habilidades adquiridas, FUNDASAL ha notado un cambio en las prácticas de agricultores que cultivan granos básicos y frutas: disminuyeron el uso de fertilizantes químicos e incrementaron el uso de compost local y fertilizantes de los baños secos. Al mejorar las condiciones de vida, el proyecto redujo la vulnerabilidad ante desastres naturales y enfermedades.
Financiación
Fundaciones y organismos de cooperación internacional proporcionaron la mayor parte de los fondos. Sin embargo, es muy significativo el aporte de las comunidades con mano de obra (ayuda mutua), materiales locales y otros aportes de acuerdo a las condiciones específicas de cada sitio, incluyendo en algunos casos, aportes monetarios a través de créditos asequibles. Esto no solo disminuyó los costos, sino que también ayudó a los residentes a tener un sentido de pertenencia y responsabilidad.
Transferibilidad y expansión
FUNDASAL está replicando este proyecto de forma activa en nuevas comunidades. El intercambio y la transferencia están intrínsecamente incorporados en su estrategia de empoderamiento comunitario, y el proyecto trabaja en colaboración permanente con universidades, organizaciones no gubernamentales y redes internacionales, para ofrecer capacitaciones y actividades de intercambio de conocimientos de forma continua.
Al empoderar a las comunidades y promover soluciones basadas en la naturaleza, el proyecto de vivienda rural de FUNDASAL ofrece un valioso modelo para abordar desafíos críticos relacionados con la vivienda y mejorar las vidas de los residentes de El Salvador y más allá.
Por qué son ganadores de los Premios Mundiales del Hábitat
FUNDASAL tiene una larga trayectoria en el empoderamiento de comunidades locales y el abordaje de múltiples necesidades. Este proyecto desarrolló mejores maneras de construir con tierra, lo que permitió crear viviendas asequibles, ecológicas y seguras, y modificar las regulaciones sobre construcción a lo largo del recorrido. Al capacitar a las comunidades sobre construcción, agricultura orgánica, disminución de riesgos de desastres y responsabilidad ecológica, FUNDASAL ha empoderado a los residentes para que mejoren sus vidas y protejan el medioambiente. Las comunidades vecinas pueden ver los beneficios y están replicando estas estrategias exitosas. El enfoque de FUNDASAL, que combina la capacitación práctica, el intercambio de conocimiento y la participación de la comunidad, representa un modelo para el desarrollo sostenible y el empoderamiento, en especial, en áreas afectadas por el abandono de las instancias competentes y la explotación de recursos por parte de la industria.
Descargue el resumen completo del Proyecto