El proyecto de Gestiones Colectivas para Soluciones del Agua trabaja para ampliar el acceso al agua en las zonas periurbanas de Cochabamba en Bolivia a través de una innovadora asociación entre el sector público, el privado y la comunidad. Iniciado en el 2003 por la organización no gubernamental Boliviana Fundación Pro Hábitat, el proyecto involucra la gestión comunitaria para el abastecimiento y la distribución de agua potable, cada comunidad ha establecido comités de agua con miembros elegidos democráticamente para la gestión de los sistemas de agua. Así mismo se ha establecido un fondo rotatorio para permitir a los residentes acceder a préstamos de microcrédito y todos los costos del proyecto han sido sufragados por las comunidades locales. A la fecha, el proyecto ha beneficiado a 1.709 familias de ocho comunidades de la Zona Sur de Cochabamba.

 

Descripción del Proyecto

Fines y Objetivos

Mejorar la calidad de vida de las familias que viven en los asentamientos periurbanos de Cochabamba, garantizando el acceso al agua potable y a los servicios básicos.

  • Proporcionar apoyo a las comunidades, con el diseño, la construcción o la supervisión de los sistemas alternativos de distribución de agua, basados en la comunidad, además fortalecer las capacidades de los lideres y los miembros de la comunidad para que puedan gestionar los sistemas de abastecimiento de agua en un marco democrático, transparente, eficiente y de una manera sostenible.
  • Ofrecer una alternativa innovadora y viable para un modelo de asociación público-privada de privatización del agua promovido por las entidades, incluyendo a la comunidad como un socio clave en el proceso.

Contexto

La Zona Sur de la ciudad de Cochabamba tiene aproximadamente 100.000 habitantes (una quinta parte de la población de la ciudad). Con una renta per cápita media de $0,91 dólares americanos por día, es la zona de mayor crecimiento demográfico en el municipio y es el hogar para la mayoría de los emigrantes provenientes de las regiones descuidadas de la montaña del país. Sólo el cinco por ciento de los hogares en el área, tienen servicios de agua sanitaria. La gran mayoría de las familias en la Zona Sur compran el agua de carro tanques y la almacenan en tanques metálicos con una capacidad de 250 litros, pagando hasta 20 veces más por el agua que los hogares de ingresos medios y altos de las zonas centro y norte de la ciudad que tienen servicio de agua  sanitaria, suministrado por la Empresa Municipal de Agua. Debido a los altos costos, los residentes de la Zona Sur consumen cantidades mínimas de agua. Además, la fuente exacta del agua se desconoce, y ésta es propensa a la contaminación. Como resultado, en parte, a la mala calidad y a la baja cantidad de agua consumida, la tasa de mortalidad infantil en la zona está entre 94 y 114 por mil, frente al 78 por mil en toda la ciudad.

En Cochabamba hubo una violenta reacción contra un intento por privatizar los principales servicios públicos de agua entre 1999 y el 2000. Estas protestas o ‘guerras del agua” en Cochabamba obligaron al gobierno nacional a replantear su política sobre la privatización del servicio y, en última instancia llevó a la retracción de una serie de grandes contratos para la concesión. El suministro de agua sigue siendo un potente tema social en Bolivia. La SEMAPA, Servicio Municipal de Agua es la empresa pública responsable de la provisión de agua potable y saneamiento en la ciudad de Cochabamba. Sin embargo, las redes municipales de agua sanitaria, no cubren todas las áreas de la ciudad. Hay ausencia, casi total del servicio público del agua en la Zona Sur, lo cual afecta a cientos de barrios y a miles de residentes. Los planes para la expansión de las redes y los servicios a la Zona Sur se iniciaron en el 2005, pero el avance ha sido muy lento.

Un primer diagnóstico participativo llevado a cabo por la Fundación Pro Hábitat, en colaboración con el Instituto Integral de Formación Femenina (IFFI), el proyecto de purificación de agua SODIS y cuatro comunidades de la Zona Sur, reveló que el 44 por ciento de los niños sufren de malnutrición debido a los altos niveles de enfermedades diarreicas agudas, el 100 por ciento de las familias entrevistadas consumen agua contaminada y el 99 por ciento de la población carecía de baños en sus hogares. En este contexto, el proyecto fue iniciado.

Características Claves

Iniciado en el 2003, este proyecto supone la gestión comunitaria de abastecimiento y distribución de agua a través de una asociación innovadora entre una organización no gubernamental (Pro Hábitat), la Empresa Municipal de Agua (SEMAPA), una empresa privada (Agua Tuya-fabricante de tuberías) y las comunidades locales para ampliar el acceso al servicio de agua en las zonas periurbanas de Cochabamba, Bolivia.

En cada comunidad se han establecido comités de agua para la gestión de los proyectos y sus miembros son elegidos democráticamente. Agua Tuya la compañía de fabricación de tuberías construye sistemas secundarios de abastecimiento de agua en nombre de los comités de agua, bajo la coordinación de SEMAPA, a fin que los sistemas cumplan con las normas exigidas y se puedan conectar a las principales tuberías de agua en el futuro. Los costos son sufragados por las comunidades locales a través de préstamos de micro-crédito concedidos por Pro Hábitat a través de un fondo rotatorio destinado a financiar el costo de la construcción, que luego será reembolsado por los residentes en doce cuotas mensuales.

Cada sistema incluye un tanque comunitario de agua que se llena por medio de los tanques cisterna. El depósito está ubicado en un sitio alto y la distribución es realizada por gravedad a través de un segundo sistema de abastecimiento de agua a cada hogar. Cada hogar es provisto de una conexión y un contador de agua individual y las familias pueden ampliar posteriormente el sistema (es decir, a las diferentes habitaciones de su hogar), cómo y cuando les sea posible hacerlo.

Los comités de agua son responsables por la gestión y el mantenimiento del sistema, así como por la lectura de los medidores y la recepción del pago de cada hogar por el agua consumida. Los residentes son capacitados en una serie de áreas, incluyendo gestión de sistemas de agua, el uso adecuado de los recursos hídricos y la gestión de residuos sólidos. El proyecto ha beneficiado a 1.709 familias hasta la fecha, procedentes de ocho comunidades de la Zona Sur de Cochabamba.

Este no es un proyecto aislado para el suministro de agua, sino más bien un proceso continuo para mejorar las condiciones de vida, ya que una vez se resuelve el problema del agua, las familias comienzan a mejorar sus viviendas, iniciando con la construcción de baños y cocinas. Mediante la combinación de recursos de sus socios, el proyecto supera el problema de los exorbitantes costos de las nuevas conexiones para la red secundaria de agua, y el usuario finalmente reduce el costo del agua a más del 60 por ciento. Además, incorporando la participación directa de la comunidad en el proceso de suministro de agua, a través de la asociación, se ha creado estabilidad socio-política en una zona conocida previamente por su volatilidad.

Costos

Los costos de los sistemas de agua fueron cubiertos al 100 por ciento por los residentes. El total de gastos de capital para la construcción de los sistemas de agua fue de $174.850 dólares americanos., de los cuales $35.000 dólares, fueron derivados del primer pago en efectivo realizados por los residentes y el saldo restante de $139.850 dólares se obtuvo a través de préstamos de Pro Hábitat, los cuales se devuelven en doce pagos mensuales. Las tasas de interés son del 12 por ciento (frente al 18 por ciento de los préstamos comerciales), manejando cuotas accesibles de 10 a 13 dólares mensuales. Los residentes también son responsables de los costos de la gestión del proyecto y el mantenimiento de los sistemas de agua.

La financiación de la labor de Pro Hábitat para la construcción de capacidades, asistencia técnica y el seguimiento, ha sido facilitada por una serie de organismos donantes en las diferentes etapas del proyecto, entre éstas organizaciones se encuentran Homeless International, MISEREOR y Oxfam GB, así como la propia organización del fondo rotatorio.

Impacto

  • Las comunidades han sido empoderadas y fortalecidas, con altos niveles de participación en la toma de decisiones y en la capacidad de negociar con las autoridades locales. Las mujeres en particular han sido habilitadas por el proceso y han asumido funciones de liderazgo y apoyo dentro de la comunidad y los comités de agua.
  • Además de tener acceso a métodos seguros y al agua potable normal a un costo mucho menor que antes, algunos residentes han sido capaces de construir sus propias cocinas y baños, ya sea con sus propios recursos o con préstamos de Pro Hábitat, por lo tanto, se percibe mejorías en las condiciones de vida.
  • A través del proyecto, los residentes han mejorado sus sistemas de almacenamiento de agua, ayudando a evitar la evaporación y la contaminación. Los residentes son capaces de consumir agua potable en mayor cantidad que antes, mejorando los niveles de higiene.
  • Se han formado redes interinstitucionales a nivel municipal, trabajando juntos para abordar el problema de la escasez de agua en la región. Tras la ejecución del proyecto, el gobierno municipal ha destinado recursos para financiar proyectos similares e incluyeron la construcción basada en la comunidad y la aplicación de los sistemas de agua en su Plan Operativo Anual.
  • El gobierno nacional ha comenzado a prestar apoyo para la construcción y aplicación de sistemas de agua potable directamente a las organizaciones de base comunitaria, sin la necesidad de contar con las organizaciones no gubernamentales como intermediarios.

 

¿Por qué es innovador?

  • El proyecto incluye una asociación innovadora, sector público-privado-comunidad, entre una ONG, una empresa municipal de agua, una empresa privada de base local y la comunidad, controlando el proceso a nivel comunitario. Esta asociación es innovadora en términos de financiación para la infraestructura y la gestión de servicios, proporcionando una alternativa viable al modelo de asociación público-privada de privatización del agua promovido por las entidades.
  • El desarrollo de capacidades de los comités en la gestión de los sistemas de agua y otros aspectos administrativos garantizan la sostenibilidad del proceso.
  • Los sistemas de distribución de agua se han desarrollado de acuerdo a las condiciones geográficas de cada comunidad, diseñados para facilitar la conexión a la red principal en el futuro.
  • El proyecto incluye un innovador sistema de financiación público-privado, que combina la inversión privada con recursos de la comunidad y el micro-crédito a través de un fondo rotatorio.
  • Este enfoque de colaboración para la financiación y la gestión de los sistemas de agua desarrollado en Cochabamba, está en conformidad con una visión del agua como un bien público y el acceso a este servicio entendido como un derecho humano, en contraste con las políticas internacionales que promueven el establecimiento de proveedores de servicios privados, contribuyendo con experiencias tangibles que presentan una alternativa viable para el debate internacional.

 

¿Cuál es el impacto medioambiental?

Pro Hábitat tiene una política de utilización de recursos locales, materiales de bajo costo y tecnologías apropiadas para todos sus proyectos tanto de mejoramiento como de construcción de viviendas. El proyecto de fabricación local utiliza tuberías de polietileno de alta densidad (HDPE), lo cual es muy resistente, proporcionando protección contra la contaminación y requiriendo mucho menos energía para la fabricación, el transporte y la instalación que otros materiales de tuberías. Además de garantizar el acceso con precios asequibles del agua potable para los hogares de bajos ingresos previamente sin agua doméstica potable, las familias se forman conociendo la importancia de la adecuada utilización del agua como recurso escaso y precioso. Pro Hábitat está desarrollando una iniciativa para la colección y reutilización de aguas grises para el riego. El proyecto realiza campañas de limpieza periódicamente, e iniciativas para la gestión de residuos sólidos, así como eventos educativos sobre temas relativos a la contaminación, el agua, la vivienda y el hábitat. El proyecto ha puesto en relieve la necesidad de adecuados sistemas de drenaje en la región, una cuestión que está siendo dirigida por la municipalidad y diferentes instituciones.

 

¿Cómo es su sostenibilidad financiera?

MISEREOR ha renovado su apoyo a Pro Hábitat para continuar y ampliar el proyecto en los próximos años. La organización también ha garantizado la financiación de SELAVIP para apoyar a los hogares que participan en la construcción de baños. El gobierno nacional ha empezado a proporcionar fondos a otras comunidades para desarrollar sus propios sistemas de agua.

En condiciones normales, los miembros de la comunidad tendrían que pagar a la compañía de agua municipal y a la empresa propietaria de la red $215 dólares americanos para ser conectados a la red de agua. A través del proyecto cada familia invierte entre $120 y $156 dólares, siendo un accionista del sistema, con gran poder de negociación con SEMAPA. Cuando la tubería principal de agua es finalmente llevada a las comunidades por SEMAPA, los residentes no tendrán que hacer pagos adicionales, ya que las redes secundarias construidas a través del proyecto pueden ser utilizadas y conectadas a la tubería principal.

Uno o dos miembros de cada comunidad son pagados para que lean los medidores de agua de cada casa y cobrar el pago a las familias por el consumo. Además, treinta y dos personas participantes de las comunidades han sido entrenadas como plomeros. En la actualidad, ofrecen sus servicios profesionales a la comunidad como trabajadores independientes.

Como resultado del proyecto, el costo del agua a los residentes se ha reducido en más del 60 por ciento. Los préstamos de micro-crédito concedidos por Pro-Hábitat han permitido a las familias ampliar sus hogares (por ejemplo, con la construcción de cocinas y baños), permitiéndoles igualmente pagar por los sistemas de agua. Los pagos mensuales son asequibles entre $10 y $13 dólares al mes, con tasas de reembolso del 100 por ciento durante el período de un año.

 

¿Cuál es el impacto social?

Uno de los principales objetivos del proyecto ha sido el fortalecimiento de la organización comunitaria y la cooperación. Desde el principio, las comunidades locales han sido responsables de la gestión del proyecto, a través de  estructuras de liderazgo, eligiendo los nuevos dirigentes, específicamente para los comités de agua. A lo largo del proceso, las decisiones se realizaron a través de asambleas comunitarias, con la participación de todos los residentes. Los miembros electos democráticamente para los comités de agua representan a la comunidad en las negociaciones con SEMAPA y con la autoridad local. El papel de Pro Hábitat en el proceso ha sido organizar la comunidad para fortalecerla, fomentando la capacidad y el apoyo a las comunidades, guiándoles en todas las acciones que decidan emprender. Se ha fomentado activamente la participación de la mujer en los puestos de liderazgo. Las mujeres representan el 40 por ciento de los dirigentes en los comités de agua y la participación de las mujeres en las asambleas comunitarias relacionadas con los sistemas de abastecimiento de agua es del 37 por ciento, en comparación con el 15 por ciento de su participación en asambleas y procesos de toma de decisiones de la comunidad en general. El proceso de fortalecimiento organizativo permite a las comunidades negociar proyectos posteriores con las autoridades locales, tales como la provisión de infraestructura y servicios de saneamiento.

Obstáculos Encontrados

  • Uno de los primeros obstáculos encontrados fue el escepticismo y la falta de confianza por parte de algunas de las comunidades. El problema del agua en Cochabamba se remonta a más de 40 años y ha sido utilizado muchas veces como instrumento político. Muchos dirigentes se han comprometido con proyectos de abastecimiento de agua en las campañas políticas, los cuales nunca se han llevado a cabo. Para superar esto, Pro Hábitat trabajó con los líderes de la comunidad, en asambleas comunitarias para explicar las posibilidades, los riesgos y las responsabilidades asociadas con el proyecto y la utilización de su imparcialidad política para recuperar la confianza de los residentes.
  • Muchas de las comunidades han participado en luchas internas por el poder y en divisiones políticas. Como resultado, algunos grupos dentro de la comunidad se negaron a formar parte del proyecto. Pro Hábitat decidió seguir llevando a cabo el proyecto con los residentes que deseaban participar, dejando abierta la posibilidad a otros de unirse en una fecha posterior. A medida que el proyecto avanzaba, muchos de los que inicialmente se opusieron al proyecto han decidido participar.
  • La falta de recursos para satisfacer la demanda, es decir Pro Hábitat no pudo cubrir todas las comunidades con necesidad de agua potable que querían participar en el proyecto. Este caso, posteriormente generó un resultado positivo, ya que el gobierno nacional dispuso de recursos para que estas comunidades desarrollasen sus propios sistemas.

Lecciones Aprendidas

  • Es importante obtener un buen equipo en las primeras etapas del proyecto, para así evitar una sobrecarga de tareas.
  • Para todos los proyectos relativos a la prestación de servicios o acceso a la vivienda, debería haber un fuerte componente socio-político – además de los aspectos técnicos y financieros, que son de igual importancia.
  • Colaborar con otros grupos y organizaciones, donde cada uno es capaz de contribuir al proyecto dentro de su propio ámbito de competencia, lo cual fortalece el proyecto.
  • Un nuevo proyecto sólo debe iniciarse una vez que haya aceptación por la mayoría de la población, siendo importante mantener abierta la posibilidad de integrar a otros hogares, siempre y cuando así lo desean. Las decisiones no deben ser obligadas, y si hay fuertes divisiones dentro de una comunidad determinada, es mejor poner fin a la actividad y esperar hasta que se llegue a un consenso.

 

Evaluación

  • Durante la ejecución del proyecto, se realizó una evaluación técnica con Agua Tuya y el proyecto es evaluado por sus donantes en intervalos de tres a seis meses, con auditoría interna y evaluaciones anuales.
  • Un seguimiento de la gestión financiera de los comités de agua se llevó a cabo con financiación de Pro Hábitat y el Centro Boliviano de Información y Documentación (CEDIB) y monitoreo constante sobre los proceso de desarrollo social se lleva a cabo por las comunidades locales y Pro hábitat.

 

Transferencia

  • Pro Hábitat inició el proyecto con una comunidad en Cochabamba en el 2003 y desde entonces ha ampliado su labor a ocho comunidades, alcanzando un total de 1.709 familias, en asociación con SELAVIP, Pro Hábitat está empezando un proyecto complementario, proporcionando apoyo técnico y financiero a estas comunidades en la construcción de cada uno de los baños en sus hogares.
  • El enfoque ha sido transferido a unas 36 comunidades en Cochabamba, con financiación del gobierno nacional.
  • Un proyecto similar se ha creado en la ciudad de Santa Cruz, involucrando la participación de Aguas del Este y otros proyectos similares están siendo financiados por la Cooperación Suiza para el Desarrollo (COSUDE) en El Alto.