Este programa está trabajando para que los 270 hogares del asentamiento informal de Kambi Moto obtengan la seguridad de la tenencia de la tierra, y puedan diseñar y construir sus propios hogares, desarrollando simultáneamente sus capacidades en los procesos de consecución y gestión de proyectos. La idea es que estas labores sean adoptadas por los miembros de la comunidad, minimizando en un futuro a largo plazo la dependencia de los profesionales de apoyo. A través de la negociación con el gobierno municipal, el terreno fue transferido a la comunidad en conjunto, en donde cada uno de los hogares recibe la titulación, mediante la distribución del lote de una forma equitativa. A través de un proceso de diseño en colaboración usando modelos de tamaño natural se presentó la propuesta del proyecto organizado en tres plantas, el cual se podrían construir gradualmente con el tiempo y estaría dotado con los servicios de agua, saneamiento y electricidad.
Descripción del Proyecto
Fines y Objetivos
- Brindar a los 270 hogares del asentamiento de Kambi Moto la oportunidad de construir su propia casa, accediendo a la tenencia segura de la tierra y desarrollando las capacidades locales de manera que sea de beneficio para toda la comunidad.
- Mejorar las capacidades de los arquitectos, los planificadores y constructores locales, animándoles a trabajar en sus propias ciudades con las comunidades más pobres, en lugar de trasladarse a trabajar a los países del norte.
- Desarrollar y probar soluciones de planificación generadas localmente para las familias de menos recursos en las ciudades.
- Desarrollar un modelo para otras comunidades en contextos similares, aprendiendo de esto.
- Preservar y mejorar las existentes redes urbanas sociales de una comunidad especifica, históricamente desarrolladas.
Contexto del Programa
Nairobi es la ciudad capital de Kenia y el principal centro urbano de la Región de África Oriental. Tiene una población aproximada entre tres y cuatro millones, con un 60 por ciento de sus habitantes viviendo en asentamientos informales. En Kenia, los servicios profesionales de arquitectos e ingenieros son en su mayoría asequibles sólo para el gobierno y las empresas o clientes privados ricos, es así que la mayoría de la población recibe un inadecuado o inexistente apoyo técnico. Aunque los pobres en las ciudades muestran impresionantes habilidades de improvisación y de innovación para mejorar su situación en materia de vivienda, hay una necesidad por el valor que puede añadir el diseño y las técnicas profesionales.
Huruma es uno de los tantos barrios de Nairobi con comunidades de vivienda informal. Kambi Moto es una de las cinco comunidades informales en Huruma y está conformada por 270 hogares aproximadamente. Dicho asentamiento se estableció en un terreno abierto, originalmente previsto como una zona de estacionamientos para la vivienda de bajo costo formalmente construidas adyacentemente. Kambi Moto significa ‘lugar fuego” llamado así porque muchas de sus viviendas construidas con estructuras de madera y materiales de desecho se han quemado en varias ocasiones. Los hogares se han mantenido en este saturado lugar debido a su proximidad a la infraestructura de la ciudad y a las oportunidades de subsistencia. Normalmente para este tipo de situación informal de vivienda, los habitantes incluyen a los supuestos dueños de la estructura, que actúan como propietarios de hasta 30 unidades y reciben su renta de los arrendatarios que tienen que pagar a menudo alquileres exorbitantes por su (inadecuado) refugio.
Características Claves
El equipo técnico, trabaja conjuntamente con la ONG local Fundación Pamoja, el departamento de planeación de la ciudad de Nairobi y las dos universidades de la ciudad, comprometidos con los residentes de Kambi Moto. Después de un ejercicio inicial de enumeración y de formar el grupo de ahorro local Mungano, en el 2000, el equipo técnico negoció una dispensación especial de planeamiento con el gobierno municipal, en donde los 270 hogares que habitaban Kambi Moto podrían permanecer en el terreno y recibirían el título de tierra.
El Equipo Técnico es una red informal de profesionales (arquitectos, planificadores y peritos) quienes trabajan junto a las comunidades pobres urbanas para que éstos puedan construir sus propias viviendas y obtener la seguridad de la tenencia de la tierra, desarrollando al mismo tiempo las capacidades técnicas de la población local. Mediante la capacitación de la comunidad en sanos procedimientos de consecución y de adjudicación de proyectos, estas actividades pueden ser adoptadas por los miembros de la comunidad, minimizando la dependencia en los profesionales de apoyo en un futuro a largo plazo.
Iníciales discordias entre el grupo de propietarios que vivían en la comunidad y sus inquilinos, las cuales se resolvieron a través de varias reuniones y el impulso generado dentro de la comunidad la llevo a conseguir el título formal de la tierra para todos. La propiedad fue transferida a la comunidad en su conjunto, y cada hogar recibió un título seccional, lo que significa que si una familia quiere vender, primero dicho título se venderá a la comunidad. Toda el área fue dividida entre el número de hogares, y debido a la densidad del asentamiento, cada uno recibió tierras con una superficie de 20.25m2.
Con colaboración de la comunidad durante más de un año, el Equipo Técnico elaboró una serie de diseños que fueron presentados utilizando un modelo de madera de tamaño natural. Al ver lo que podía lograrse pese a la escasez de espacio, la comunidad optó por un diseño único organizado en tres plantas, que se podrían construir gradualmente con el tiempo y contando con los servicios de alcantarillado, agua y electricidad. El Equipo Técnico fue esencial para este proceso de adaptación de las normas de planificación, para dar prioridad a la naturaleza peatonal del asentamiento y maximizar la tierra disponible, al tiempo que se posibilita el acceso de los vehículos de emergencia. La modernización se ha llevado a cabo gradualmente in-situ para que las familias no tengan que salir de la comunidad. Durante cada fase de construcción, se construyen entre 20 y 30 viviendas. Por lo tanto, sólo un pequeño número de la comunidad se ve afectado y pueden ser alojados por sus compañeros miembros de la comunidad.
A la fecha, 70 familias han completado sus nuevos hogares, proporcionando la mano de obra ellos mismos y la utilizando materiales de construcción disponibles localmente comprados con préstamos concedidos por su grupo de ahorro Mungano. Cada casa puede ser construida en un lapso de seis semanas, pero el proceso ha requerido mucho más tiempo debido a algunos problemas iniciales con el desembolso del préstamo, y otros créditos desde entonces se han condicionado de acuerdo al funcionamiento del primer desembolso. Se ha desarrollado una cultura de reembolso inmediato. El proceso ha necesitado que los miembros locales del equipo técnico (arquitectos, planificadores y gestores de proyectos), trabajen de la mano con la comunidad para crear soluciones prácticas a los problemas que han ido surgiendo.
Costos
La premisa del programa esta basada en permitir y facilitarle a la comunidad local llevar a cabo su propia mejora. Por lo tanto se utilizan fondos externos, solo para proporcionar el apoyo profesional (a través del Equipo Técnico) y para los intercambios comunitarios de aprendizaje (a través de la Fundación Pamoja y SDI- Shack Dwellers International). Homeless International ha financiado la labor del Equipo Técnico y concedió subsidios a la organización Pamoja.
El proyecto Kambi Moto se ha estructurado de tal manera que desde el principio, los subsidios o recursos externos no son necesarios costear la construcción. Todos los gastos relacionados con la construcción son cubiertos los mismos hogares:
- Diez por ciento de los costos para construcción se derivan de un anticipo realizado individualmente por cada familia, normalmente cubierto por los ahorros que se han realizado en el plan de ahorro comunitario durante la fase de preparación.
- 90 por ciento de los costos de construcción proceden de un préstamo otorgado por Mungano (financiado por la organización Pamoja) a cada uno de los hogares, reembolsado entre cinco y siete años con un tipo de interés negociado por la comunidad de la mitad del uno por ciento por mes (seis por ciento al año).
- Cada familia contribuye aproximadamente con 80 horas de trabajo.
Cuando el proyecto comenzó una casa terminada de tres pisos costó aproximadamente $2.000 dólares americanos. Debido al aumento del costo de los materiales en el 2008, el costo de la construcción de un hogar casi se ha duplicado. Sin embargo, el crédito es cada vez más accesible debido a la posesión del título formal de la tierra y al desarrollo del componente sustento del programa, el cual se ha traducido en oportunidades para aumentar los ingresos de los miembros de la comunidad en las obras de construcción y a través de sus propios negocios. Se está trabajando para desarrollar materiales alternativos menos vulnerables a las fluctuaciones de los costos.
Impacto
- La calidad de vida ha mejorado considerablemente para la comunidad – no sólo están adquiriendo una vivienda adecuada y segura después de haber vivido informalmente, sino que están siendo empoderados para poseer y gestionar todo el proceso, desarrollando sus habilidades y aumentando capacidad a medida que el proyecto avanza. El título formal ha permitido el acceso al crédito que antes no se tenía.
- Setenta de las 270 familias han construido casas de un piso o más, y a pesar del tiempo necesario y los desafíos que han tenido que enfrentar, la comunidad ha adoptado un enfoque a largo plazo y el proceso está en curso.
- Otros asentamientos informales de Nairobi a través de planes de actualización (por ejemplo, Gitathuru y Mahira en el distrito de Huruma) han aprendido del proceso Kambi Moto, desde la perspectiva tanto del diseño como del proceso. El Consejo Municipal de Nairobi ha sido testigo de cómo este proceso ha podido funcionar con eficacia.
- Los profesionales locales y semi-profesionales que participan en éste y otros proyectos recibieron capacitación y motivación para trabajar localmente, aumentando sus habilidades para proporcionar un mejor servicio a la comunidad en el proceso de la construcción de las viviendas.
¿Por qué es innovador?
- La innovadora disposición urbana que combina el carácter peatonal del asentamiento con el acceso para los vehículos de emergencia, ha permitido a todos los 270 hogares permanecer en el sitio. El diseño de la casa que tiene un lote bastante pequeño (20.25m2) permite la construcción incremental, lo cual ha aumentado la asequibilidad.
- El proceso de la fase de construcción (20 a 30 unidades construidas al tiempo) ha reducido la interrupción ocurrida cuando los hogares se demuelen para la reconstrucción, trabajando una escala en donde la comunidad puede manejar el proceso entero beneficiándose de la compra al por mayor de los materiales, y el aprendizaje alcanzado puede ser pasado de una fase a la siguiente.
- La utilización de piedra disponible localmente y los componentes fabricados en el lugar han reducido la necesidad de costosos materiales que requieren grandes cantidades de energía (por ejemplo, el cemento y el acero) y ha involucrado a los miembros de la comunidad, capacitándolos para la producción de materiales, brindándoles capacitación y un ingreso.
- Las asociaciones entre la comunidad local, la organización de base comunitaria (Grupo de Ahorro Mungano), la organización no gubernamental local (Pamoja), el Equipo Técnico y el Consejo Municipal de Nairobi permitieron un exitoso final del proceso de enumeración inicial dio como resultado el que todos los residentes pudieron ser alojados, ya fuera como propietarios o inquilinos, independientemente de su régimen de tenencia de estructura informal. Estas asociaciones han dado lugar a la propiedad comunitaria y a la participación en todo el proceso, a una relajada planificación, a una normativa constructiva y a un resultado deseado por todos.
- Para la contratación y el desarrollo local de arquitectos, planificadores y gestores de proyectos, el enfoque del Equipo Técnico no sólo se ha basado en la experiencia local, sino también dichos profesionales se han abierto a las nuevas perspectivas para aplicar sus conocimientos.
¿Cuál es el impacto medioambiental?
Bloques de piedra lavada disponibles a nivel local, fueron utilizados como materiales de construcción para los nuevos hogares, en lugar de bloques de cemento. El uso de placas para el piso y terrazas de tejado, se optó por el uso del método de construcción Laady, el cual consiste en una mini losa prefabricada de hormigón que utiliza una fracción de acero y cemento en comparación con el hormigón convencional. Este método fue desarrollado por las mujeres de los barrios marginales en Bombay por Shack Dwellers International (SDI) y fue transferido a través de una visita de intercambio que mostró la técnica a los residentes de Kambi Moto. El uso de estos materiales y procesos dependen más del esfuerzo humano, que del trabajo mecánico, reduciendo entonces de forma significativa la cantidad de energía no renovable necesaria para la construcción de nuevas viviendas y de infraestructura. Los vestigios de la estructura informal suelen a menudo indicar el posicionamiento más adecuado de la distribución en términos de topografía y clima, lo cual fue tomado en cuenta para la planificación del proyecto, asumiendo el conocimiento y las condiciones locales del lugar, considerando las condiciones naturales de escorrentías de agua de tormenta, camino y carretera de acceso.
¿Cómo es su sostenibilidad financiera?
El programa apunta a fortalecer la capacidad de las comunidades locales de tal forma que ellos mismos llevan a cabo el trabajo de modernización junto a trabajadores calificados contratados con los fondos generados por la comunidad basados en grupos de ahorro y combinados con préstamos de una ONG local. Por lo tanto la financiación externa, sólo es necesaria para apoyar la labor del Equipo Técnico. Con el fin de reducir los costos laborales, los propios hogares proporcionan la mano de obra no calificada. El trabajo y las contribuciones son organizados sobre la base de un sistema de rotación, los residentes trabajan en equipos de construcción en un grupo de casas, construyendo entre 20 y 30 casas por fase. Algunos miembros de la comunidad pueden obtener ingresos adicionales, contratados por algunos miembros externos que prefieren pagar por la mano de obra no calificada. El programa hace hincapié en aspectos tales como el sustento, entendiéndolo como una parte vital para el mejoramiento de la comunidad. Debido a la mejora de las habilidades, los miembros de la comunidad están ahora aplicando y calificando para trabajar en obras formales de construcción, por fuera del asentamiento. Se ha formado un grupo para el servicio de comidas y bebidas y está desarrollando su propio negocio. Hay planes para desarrollar e incorporar pequeñas empresas formales en las viviendas mejoradas, algo que no era posible en las anteriores condiciones de la vivienda. Además los profesionales locales se han beneficiado de la capacitación y la experiencia del Equipo Técnico, mejorando sus habilidades y descubriendo oportunidades que el trabajar con las comunidades locales empobrecidas pueden brindar. La estructura de ahorro y préstamos dispone de una financiación sostenible para las viviendas y el título otorgado a la comunidad es condicionado de tal forma que cada hogar gana un título seccional, lo cual quiere decir que ellos poseen el lote, pero si posteriormente deciden vender, entonces deberían vender de nuevo a la comunidad.
¿Cuál es el impacto social?
Este enfoque permite a las comunidades pobres de las ciudades atender sus necesidades de vivienda, mientras que simultáneamente se desarrollan y apoyan las habilidades técnicas de la población local. Dichas habilidades básicas incluyen la planificación y la construcción, la forma de utilizar eficazmente la tierra, la forma de acceder a información que permita la toma de decisiones de una manera bien sustentada y la forma de desarrollar proyectos sostenibles y replicables. Los miembros del Equipo Técnico han desarrollado sus habilidades desde la práctica en un entorno comunitario, donde el compromiso y la colaboración son cruciales. La comunidad se ha unido y ha trabajado estrechamente en todos los aspectos del proceso como lo son el diseño, la planificación, el ahorro, la construcción, la gestión de proyectos, compartiendo sus experiencias por medio de intercambios con otras comunidades organizados a través de la organización Pamoja y SDI. A lo largo del programa de ahorro de la comunidad, la planificación y el programa de fomento, las personas en la comunidad se han hecho más conscientes de sus derechos a la vivienda. Se han convertido en mejores líderes, articulando sus necesidades con claridad ante las autoridades, por ejemplo, ya han negociado con el gobierno municipal para la aprobación de los planes y los diseños de sus viviendas. Las nuevas casas son mucho más seguras. Son menos propensas a los incendios, ofrecen seguridad tanto física como emocional, y la inclusión del baño reduce enormemente los riesgos asociados con la salud que producían un saneamiento deficiente. La planificación del asentamiento da prioridad a los peatones sobre los vehículos. Lograr la seguridad oficial de la tenencia de las tierras a través de un título es un logro importante dentro de la comunidad. Este proyecto se ha asegurado de que el residente de la comunidad puede disfrutar de normas similares de vivienda a las que poseen los demás residentes de la ciudad. A través de los procesos de mejoramiento, los hogares están formalmente conectados a los servicios de agua, alcantarillado y electricidad y a la red de carreteras. Aquellos hogares que no han cumplido los requisitos mínimos para acceder a los préstamos (la regularidad del ahorro) siguen contando con el lote de 20-25m2 y han sido capaces de negociar el reembolso del préstamo a largo plazo.
Obstáculos Encontrados
- Resistencia inicial por parte de esos residentes que poseían una serie de estructuras (en algunos casos hasta 20) y cuyos ingresos por concepto de alquiler lucrativo desaparecerían, desde que se aprobó el enfoque ‘todos son iguales’, dando un título formal a todos los residentes. Un largo proceso de debate y comunicación, donde la organización Pamoja desempeñó un papel fundamental, lo cual se tradujo en la superación de este obstáculo – debido al impulso de la comunidad por ganar los beneficios del título oficial. Este aún es un problema, pero la comunidad se opone a los deseos de algunos residentes para adquirir más propiedades con el fin de lograr un provecho lucrativo.
- Hubo algunos problemas iníciales con el reembolso de los préstamos. Con una nueva estructura de vivienda y con la posesión formal del título del terreno, algunos de los hogares deseaban más crecimiento y descuidaban el pago de los préstamos existentes. Esto fue abordado por Mungano con nuevos préstamos para la segunda y tercera fases del proceso de consolidación gradual, condicionados con la devolución de los primeros préstamos. Esto ha afectado la velocidad con que las casas son construidas, pero una cultura de pago está surgiendo, lo cual es esencial para la sostenibilidad a largo plazo del proyecto.
Lecciones Aprendidas
- Los miembros de la comunidad de Kambi Moto y el gobierno municipal han reconocido que, cooperando unos con otros, y con los demás (incluidos los arquitectos, los planificadores y la organización Pamoja), mucho se puede lograr, lo cual no sería posible en un desarrollo externamente controlado. Si cada actor hace lo que mejor sabe hacer y deja espacio para que otros actúen, entonces quienes tienen mas conocimiento y experiencia pueden colaborar, alcanzando así buenos resultados para todos. Esto se aplica a la comunidad y a los profesionales.
- A pesar de que había escasez de recursos y conocimientos en la comunidad, para desarrollar lo que ellos tenían, mediante el trabajo con técnicos profesionales y los facilitadores sociales de la Fundación Pamoja, se pudo diseñar y construir las viviendas que fueron adecuadas para su situación específica, teniendo un valor real de mercado.
- Los arquitectos y planificadores locales que componían el Equipo Técnico vieron el impacto de trabajar con una comunidad ya que se les permitía aprender nuevas habilidades en el proceso.
- El proceso en curso de negociación dirigido por la comunidad sobre cada tema, incluyendo desde el diseño hasta las condiciones de reembolso de los préstamos, se ha desempeñado como un verdadero y positivo ejemplo para otras comunidades y profesionales técnicos en Huruma y en Nairobi.
Evaluación
Los críticos más fuertes al momento de evaluar el producto, fueron los mismos miembros de la comunidad y específicamente las mujeres quienes estuvieron bastante implicadas en el proceso. Después de haber enfrentado los resultados de sus esfuerzos para la construcción en el día a día y desde la práctica, las mujeres son más francas y críticas en términos de lo que se podría mejorar en la próxima fase de construcción.Una Evaluación periódica es llevada a cabo por la Fundación Pamoja y sus organizaciones de financiación, incluyendo Homeless International, entre otros. En un nivel académico, los departamentos de arquitectura de las dos universidades basadas en Nairobi juegan un papel importante en la evaluación del trabajo, ya sea a través del personal docente o en las clases de los estudiantes. Algunas materias de estas universidades utilizan regularmente a Kambi Moto como punto de referencia en sus estudios de diseño o en sus estudios teóricos.
Transferencia
La comunidad de Kambi Moto está y estará ayudando a otras comunidades pobres urbanas en Nairobi y en otras ciudades en su lucha por mejorar y asegurar su situación en materia de vivienda. Actualmente compuesta por dos arquitectos, dos planificadores, tres directores de proyecto, y con otros tres graduados que ingresan en el 2009, el Equipo Técnico está trabajando con cinco comunidades en el distrito Huruma de Nairobi, uno de los cuales es Kambi Moto, así como en otros diez proyectos en toda la ciudad. Intercambios de transferencia de conocimiento han sido realizados entre profesionales y entre comunidades de Nairobi. Los miembros de la comunidad de Kambi Moto han apoyado otros equipos comunitarios de construcción en Uganda y Sudáfrica, y han compartido sus experiencias en Asia a través de intercambios de SDI.