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Durante los últimos años, en Escocia está sucediendo algo excepcional, que seguramente ya habrá llamado su atención. Fue en una conferencia en Stirling en mayo de 2017 que tuvo lugar el primer debate nacional sobre Vivienda Primero. Los organizadores del evento, de Vivienda Primero de Escocia, ya tenían conocimiento de la increíble evidencia del impacto potencial de Vivienda Primero, cuyo nivel de implementación en el país era muy bajo. Sabían que la única manera de probar si este único cambio de política podría tener el impacto esperado sobre el sinhogarismo en las calles, implementado mediante asociaciones locales, era replicarlo a gran escala.

La gran moraleja que quedó como mensaje principal del evento fue: “no hay que pensarlo dos veces, hagámoslo”. Para la conferencia del año pasado, el enfoque había avanzado a un nuevo compromiso nacional para replicar Vivienda Primero. Los vientos de cambio soplaban en la dirección correcta: compromiso político, nuevos recursos, un verdadero trabajo en equipo por parte de las personas y organizaciones, y la construcción de una base empírica sólida.

Ese año, Social Bite lanzó el Fondo de Vivienda Primero de Escocia con los millones que habían recaudado a través de su evento Sleep Out in the Park (Dormida en el parque). Además, el gobierno escocés se comprometió a otorgar 6,5 millones de libras más para ayudar en la transición hacia un enfoque de Vivienda Primero, en asociación con Social Bite, las autoridades locales, organizaciones del tercer sector y proveedores de vivienda.

El programa resultante, Pathfinder, se propuso como meta alojar a 830 personas antes de marzo de 2021 en Aberdeen (y Aberdeenshire), Dundee, Edimburgo, Glasgow y Stirling. Como World Habitat había estado trabajando con socios en Glasgow desde 2016, como parte de la Campaña Europea para Terminar con el Sinhogarismo, estas noticias fueron particularmente buenas. Vivienda Primero de Escocia actualiza su seguimiento del progreso todos los meses, y se acerca cada vez más a la meta.

Para fines de 2018, los concejos escoceses generaron planes de cinco años para implementar Vivienda Primero en sus zonas. Se cree que los aprendizajes que se obtengan a partir del programa Pathfinder serán fundamentales para brindar apoyo a otras autoridades locales, a fin de que desarrollen e implementen Vivienda Primero en el largo plazo.

Tras la conferencia de Vivienda Primero de Escocia que se realizó en mayo de 2019, puedo decir que fui una de las 350 personas de Edimburgo que accedió a un día realmente inspirador, en el que tanto desde el estrado como entre los asistentes, se compartieron conocimientos, desafíos y fracasos, y se observó una motivación mutua para alcanzar la meta. Nuestros socios de campaña de la Red de Sinhogarismo afirmaron que este evento representó un punto de referencia para los promotores de Vivienda Primero, que se hizo realidad en Escocia.

Felicitaciones a todos los que estuvieron involucrados de alguna manera en estos logros increíbles hasta la fecha. Si bien los orígenes del impulso de Vivienda Primero en Escocia se remontan al año 2010, el progreso más real y significativo que se hizo desde esa conferencia de mayo de 2017 es verdaderamente notable. Dos días, dos meses, dos años pueden ser tiempos extremadamente largos a nivel personal cuando uno no tiene un hogar o espera que ocurra algo que afecte su vida diaria. Pero en realidad, dos años no es un período muy largo para empezar el proceso de cambio sustancial de la política y la práctica a nivel nacional.

Por supuesto, nos esperan desafíos para Escocia y para cada persona y organización que se vea involucrada en esta transición. El éxito requerirá un enfoque totalmente integral en el sector, no solo en el ámbito de la vivienda. Asimismo, es fundamental contar con financiación y apoyo de todos los niveles del sector público que se beneficien con la reducción del sinhogarismo.

Una persona que participó en aquella conferencia de mayo de 2017 estableció el desafío de manera muy concisa: “No se trata únicamente de cambiar un sistema de vivienda, sino de transformar una nación de manera que todos sus ciudadanos puedan prosperar”.

Al conversar con las personas que experimentan el sinhogarismo, la gente que trabaja en el frente de batalla y aquellos que pueden influenciar la política y la práctica, ya se está haciendo gran parte del trabajo de reunir y evaluar las evidencias de las cosas que funcionan. Para replicar el modelo de manera efectiva, hay planes de introducir capacitaciones para brindar apoyo al personal durante la transición, a fin de orientarlos sobre Vivienda Primero con principios claramente definidos, y una Comunidad de Práctica para generar relaciones y compartir conocimiento entre las personas involucradas.

Mick Wright, una de las primeras personas que recibió una casa a través del programa Pathfinder, dijo:

“Lo único que puedo decir sobre Vivienda Primero es que funciona. De los tipos que conocí en el albergue que recibieron un departamento, ninguno fracasó, ni uno volvió a quedarse sin hogar. Eso significa que puedo recibir a mi hijo cuando es mi turno y tener una relación adecuada. Simplemente lo normal, puedo hacer una taza de té o amanecer en mi propia cama. Estoy muy agradecido por todo eso”.

Esa es la definición de Vivienda Primero: las personas tienen la oportunidad y las bases para vivir sus propias vidas.

Imagen: Juan Lemus


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