Fundador de la Building and Social Housing Foundation
Durante más de 50 años Peter Elderfield ha sido conocido, nacional e internacionalmente, como pionero de la innovación en vivienda social. El deseo de desafiar el pensamiento convencional y desarrollar nuevas y mejores formas de proporcionar vivienda ha sido el distintivo de trabajo de toda una vida.
Nacido, criado y educado en el área de Yorkshire Moors, Reino Unido, Peter Elderfield fue formado como agente de tierras en los estados de Marquis of Zetland. Su experiencia durante la guerra cuando era joven, junto con su admiración por los escritos de Percy Shelley y George Bernard Shaw, marcaron en él su pasión por el desafío del orden establecido.
En 1946, a la edad de 25 años, Peter Elderfield estableció la Asociación de Vivienda de East Midlands (East Midlands Housing Association) la primera asociación de vivienda de la posguerra cuyo objetivo específico era proporcionar casas a los ex-combatientes y mineros. Justo después de ser desmovilizado y liderando un grupo de ex-combatientes sin dinero y sin casa decidió establecer su propia organización de vivienda, en lugar de esperar a obtener una casa de las muy presionadas autoridades locales. Obtuvo el apoyo financiero inicial del movimiento cooperativo. Perseverancia, buena suerte y determinación por su parte hicieron posible que la organización novel obtuviera prioridad para mano de obra y materiales de Aneurin Bevan, el Ministro responsable de la vivienda en ese momento.
El temprano éxito de la asociación, contra todos los obstáculos, y el valor que tenía lo que estaba haciendo, consiguió el respeto y la admiración de otras agencias en el sector de la vivienda. Con un grupo de empleados leales y muy trabajadores, EMHA empezó a extender sus actividades en la construcción de casas para su venta y contratación de trabajo de reparación además de la provisión de vivienda social. Con el tiempo se convirtió en una organización de planificación, vivienda y construcción integrada con operaciones en East Midlands. En 1971 la Asociación obtuvo el segundo lugar en un estudio nacional de rendimiento de firmas de la construcción. Siempre preparado para innovar, la Asociación de Vivienda de East Midlands fue una de las asociaciones elegidas por el gobierno para promover iniciativas pioneras gubernamentales de vivienda. Peter Elderfield siguió como Presidente de la Asociación, ahora una de las más grandes en la región de Midlands, hasta su muerte.
Estuvo también implicado en las políticas locales y fue uno de los concejales más jóvenes que han sido elegidos para el Gobierno del Condado de Leicestershire. Concejal popular y activo, con el tiempo hallo la rigidez de adherirse constantemente a las líneas estrictas del parido demasiado restrictivo.
La prominencia de Peter Elderfield en el mundo de la vivienda le llevó a estar implicado en el establecimiento de la Corporación de Vivienda (Housing Corporation). Fue también miembro fundador del Comité de Enlace Europeo para la Vivienda Social (European Liaison Committee for Social Housing) además de miembro del Comité para la Vivienda de la Alianza Cooperativa Internacional (Housing Committee of the International Co-operative Alliance). La posterior expansión de estas organizaciones en grandes burocracias fue una constante fuente de arrepentimiento, un recordatorio penoso para él de la dialéctica Hegeliana donde todo se transforma en su antítesis.
En 1976 Peter Elderfield estableció la Building and Social Housing Foundation (World Habitat), una sociedad sin ánimo de lucro y registrada que estaba dotada con activos de ayuda no estatales de la construcción de la asociación de vivienda para la realización de actividades de venta. Con instrucciones de llevar a cabo investigación en vivienda residencial, se estableció para seguir el espíritu pionero de los fundadores originales de EMHA.
En 1985 la World Habitat fue pionera en la investigación de prácticas de vivienda innovadoras en todo el mundo con los Premios Mundiales del Hábitat, un concurso internacional para identificar las soluciones innovadoras de vivienda que están marcando una diferencia real para las vidas de la gente pobre. Durante toda su vida buscó soluciones y fue impaciente con aquellos que sólo querían identificar problemas. Los Premios Mundiales del Hábitat han ayudado a identificar y dar a conocer mejor muchas soluciones de vivienda por todo el mundo y siguen haciendo lo mismo. El Centro de las Naciones Unidades para Asentamientos Humanos ha ofrecido siempre un gran apoyo a la World Habitat y en 1997 fue concedido el premio Habitat Scroll de Honor a Peter en reconocimiento de su trabajo.
En 1981 se lesionó seriamente mientras estaba trabajando en Tanzania. El hospital de la misión donde permaneció durante tres días, herido de gravedad, solo tenía dos miembros de personal cualificados, no tenía teléfono, ni electricidad ni agua corriente. En lo alto, los últimos aviones militares de guerra sonaban en el cielo. El resto de su vida lucho activamente para que los recursos fueran reasignados desde el presupuesto militar a satisfacer las necesidades humanitarias, y durante un tiempo fue consejero al servicio del Centro para la Construcción de la Paz Internacional (Centre for International Peacebuilding). Para conmemorar el Año Internacional de Cobijo para las Personas sin Casa en 1987 logró reunir a muchas personas de estado internacionales con el fin de producir un manual de lecturas sobre personas sin casas y la mala asignación de los recursos globales.
Siempre impaciente con la burocracia y la oficialidad, luchó contra la creación de la dependencia del bienestar. Los bien pagados burócratas del bienestar y los asesores de desarrollo que obtienen un buen sueldo a expensas de aquellos en la pobreza fueron especialmente “bêtes noirs” (bestias negras). Cuando visitaba los programas de vivienda por todo el mundo, siempre prefería infinitamente pasar el tiempo con la gente local en sus casas que con los oficiales y dignatarios. Fue bendecido con la rara capacidad para hablar alegremente a cualquiera que conocía y para hacer amigos dondequiera que iba.
Impaciente, impredecible y difícil a veces, pero siempre generoso y amable e impulsado por un deseo de conseguir un mundo mejor, un mundo que no gastara billones de dólares cada año en gastos militares mientras hubiera personas que vivían en la degradación y la pobreza.
Incluso cuando la enfermedad le perseguía durante los últimos años de su vida, él continuó dirigiendo el trabajo de la World Habitat y luchando por aquellas convicciones que significaron tanto para él. En el certificado de su defunción su ocupación fue registrada como “Revolucionario”…eso le hubiera gustado.