Descripción del Proyecto

Fines y Objetivos

Este proyecto apunta a promover, implementar y administrar viviendas bien ubicadas, asequibles e inclusivas, dando alojamiento a residentes discapacitados y no discapacitados. Su objetivo es alcanzar un equilibrio entre la vida independiente, la inclusión social y la vivienda acogedora para adultos con discapacidad.

Contexto

Gracias a los avances de la medicina, unas 10.000 personas al año en Francia pueden sobrevivir a accidentes graves. Sin embargo, después de estos eventos que cambian la vida, estas personas deben vivir con graves discapacidades, y con frecuencia sufren de aislamiento y de una pérdida del sentido de identidad, pues tienen menos oportunidades de interactuar con otras personas. Debido a las complejidades de las diferentes discapacidades, la vida puede ser muy difícil tanto para la persona afectada como para su familia, y seguir adelante una vez que la vida de uno ha sido puesta de cabeza es un desafío emocional y socioeconómico para todos los afectados. La vivienda comunal institucional es la respuesta típica para aquellas personas que no pueden o no desean ser cuidadas por sus familias, pero también pueden ser colocadas en hospitales psiquiátricos o en hospitalización de larga estancia. Estas soluciones no satisfacían las necesidades o los deseos de aquellas personas discapacitadas que desean vivir en sus propias casas. Con la introducción de una nueva ley en 2005 que favorece el desarrollo de la dignidad personal y de residencias, muchas personas con discapacidad tuvieron acceso a su propio apartamento, pero descubrieron que vivir solas puede llevar al aislamiento y a la exclusión social.  Una de cada cuatro personas vive sola en París, y los más frágiles se vuelven cada vez más excluidos.

Características principales

La Asociación Simon de Cyrène (ASC) fue creada originalmente en 1996 por un grupo de personas que habían sufrido la experiencia que cambia la vida de tener que vivir de repente con una discapacidad grave – tanto para las personas que viven con la discapacidad como para sus familiares sanos y sus amigos – y se le concedió la condición de sociedad de beneficencia en el año 2004.  La ASC se está ampliando para convertirse en una federación, mientras que el grupo original formará una asociación que aglutinará a varios grupos.

Luego de la promulgación de la ley sobre los derechos de las personas con discapacidad en el año 2005 que viene acompañada de una fuente de financiamiento, la ASC pudo desarrollar, promover y administrar soluciones de vivienda de alquiler, compartidas, bien ubicadas y asequibles para adultos que sufren una grave discapacidad después de un trauma craneal o un accidente. Este enfoque de vivienda compartida se inspiró en las comunidades L’Arche de Jean Vanier, que brindan atención a personas que sufren de discapacidad mental desde el nacimiento.

Los residentes discapacitados comparten la vivienda con asistentes voluntarios no discapacitados y con un administrador de vivienda asalariado.  Cada persona tiene su propia suite con baño, cocina y acceso a los espacios comunales, lo que permite a todos los residentes invitar a sus amigos y parientes. Los residentes discapacitados reciben atención médica y social de un equipo de profesionales.  Además de eso, la vida en comunidad es promovida de manera muy activa, pues los residentes comparten las tareas cotidianas y las actividades de recreación en las viviendas compartidas, así como a través de la organización de actividades y eventos abiertos a los residentes de la vecindad ampliada. Los residentes discapacitados participan además en la organización y la administración de la vida en comunidad dentro de las viviendas compartidas, así como en la gobernanza de la organización ASC en su conjunto.

Las viviendas compartidas de la ASC no son consideradas como la solución de un problema, sino más bien como una señal para la sociedad. Estas viviendas revelan la riqueza de la ‘otredad’ y de las diferencias y permiten a las personas discapacitadas asumir su papel en la sociedad. Aunque la inspiración para el trabajo de la ASC se origina en una tradición cristiana, todas las personas son bienvenidas, cualquiera que sea su condición social, cultura o religión.

El desarrollo de una comunidad ASC es impulsado por la demanda, estableciéndose una casa individual para las personas con discapacidad y sus amigos y familiares, los que a su vez forman una asociación local. La asociación paraguas de la ASC está a cargo de brindar apoyo a estas asociaciones locales que desean establecer proyectos similares. El desarrollo de una comunidad ASC se basa además en las colaboración con múltiples socios, incluyendo patrocinadores privados, fundaciones e inversionistas sociales; actores del Gobierno; organizaciones de la sociedad civil que trabajan en el campo de la discapacidad brindando experticia social y técnica, y actores que brindan a la ASC un grupo de voluntarios capacitados y de apoyo. Las entidades privadas de servicios sociales y de salud brindan a los residentes discapacitados atención especializada adicional.

La primera comunidad se inauguró en el año 2009 en Vanves, cerca de París, y tiene la forma de un solo bloque de apartamentos donde viven 67 residentes, incluyendo 35 residentes discapacitados y 32 voluntarios no discapacitados. Desde entonces se ha inaugurado una vivienda en Toulon (2010), que tiene apartamentos para seis personas discapacitadas y seis personas no discapacitadas; y en La Rochelle (2011) con una capacidad de 12 personas, usada para ofrecer vacaciones cortas a los residentes de la ASC. El objetivo final de la ASC es desarrollar comunidades que comprendan de cuatro a seis viviendas grandes agrupadas en la misma zona, que den cabida a aproximadamente 70 personas.

Cobertura de costos

El presupuesto de inversión de cada proyecto local se basa en una combinación de un tercio de préstamos subsidiados para vivienda, un tercio de subsidio público, y un tercio de inversión privada y fondos propios de la ASC. Los cuidados prestados se financian con una variedad de pagos del instituto de bienestar social para los residentes (aproximadamente US$ 1.180/mes). Los costos de alquiler y de alimentos, y el salario del administrador de la casa también se cubren con los pagos del seguro social. Cada residente discapacitado cuenta con US$ 460 por mes para su propio uso después de cancelar todas las planillas, en lugar de los US$ 130 que tendría si viviera en una institución. No se exige a las familias que hagan una contribución para cubrir los costos.

Las actividades sociales se financian por medio de donantes privados y fundaciones, a través de un generoso esquema de incentivos del Gobierno, según el cual un dólar donado se convierte en 10 dólares gracias a la exención tributaria, igualando los subsidios públicos y los créditos. El préstamo concedido por la “Caisse de Depots”, un banco nacional, tiene que ser reembolsado en 50 años, con los reembolsos provenientes de los pagos de los alquileres. Entre 2006 y 2010 la ASC recaudó US$ 5.2 millones, aportados por fundaciones, donantes privados y donantes corporativos, y planea recaudar US$ 1.3 millones por año hasta el año 2018.

Impacto

  • El proyecto tiene un impacto principalmente sobre el bienestar de los residentes discapacitados, permitiéndoles vivir en un entorno seguro y saludable, rodeados de otras personas y con su apoyo, al tiempo que aumentan su derecho a la autodeterminación. El proyecto ayuda a sus familias a hacer la transición de la persona a la que conocieron antes del accidente a la persona en la que su ser amado se ha convertido o se convertirá.
  • El proyecto tiene un importante impacto financiero para los residentes discapacitados y sus familias, así como para los contribuyentes franceses, pues el alojamiento en una comunidad ASC es altamente asequible en comparación con lo que cuesta vivir independientemente o en una institución especializada.
  • Los residentes no discapacitados reciben la oportunidad de adquirir una valiosa experiencia humana y profesional.
  • Los residentes de la vecindad ampliada donde están ubicadas las viviendas compartidas son invitados a participar en varias actividades y eventos, contribuyendo a una sociedad más inclusiva.
  • El enfoque es parte de y contribuye a debates más extensos sobre los derechos de las personas discapacitadas, en el contexto de una emergente conciencia política de los riesgos del aislamiento para las poblaciones vulnerables, como los adultos discapacitados. La región Ile de France aprobó recientemente una nueva ley que facilita el desarrollo de soluciones de vivienda compartida para personas discapacitadas y no discapacitadas, y recientemente se han hecho varias promesas políticas de que se promulgará una ley similar a nivel nacional.

¿Por qué es innovador?

  • La ASC coloca a las personas con discapacidad en el centro de su propio desarrollo y promueve su derecho a la autodeterminación.
  • Las viviendas compartidas que incluyen a adultos discapacitados y no discapacitados representan una innovación social significativa dentro del contexto francés.
  • Las comunidades están abiertas hacia afuera, permitiendo su inclusión en la comunidad local ampliada.
  • La ASC promueve un enfoque integrado de la vivienda para personas con discapacidad, que abarca actividades de recreación, servicios y cuidados de salud, apoyo en la vida cotidiana y un mayor acceso a las instalaciones urbanas.

¿Cuál es el impacto medioambiental?

Las viviendas compartidas construidas hasta la fecha tienen todas la certificación “HQE” (Elevada calidad ambiental). Un 40% de la electricidad utilizada en las viviendas construidas es producida por paneles solares y con muy elevados niveles de aislamiento, lo que permite mantener los costos de la energía en niveles bajos.

Las viviendas compartidas de la  están bien ubicadas y bien conectadas al resto de la ciudad, son altamente asequibles, y alientan el uso del transporte público o de las caminatas para la movilidad diaria.

¿Cómo es su sostenibilidad financiera?

Los costos de vivir en una comunidad  se calculan sobre la base de una estimación de los recursos individuales de un adulto que recibe beneficios por discapacidad y para vivienda, y son asequibles incluso para los residentes discapacitados con ingresos limitados. Después de cubrir los gastos típicos (como alquiler, administración, alimentación, cuidados y apoyo), los adultos discapacitados que viven en una comunidad  terminan con más dinero por mes que los que viven en instituciones especializadas (US$ 460 por mes, en comparación con US$ 130 en una institución). La creación de un fondo común con los recursos contribuye además significativamente a hacer la vida en las comunidades  más asequible que en apartamentos individuales.

Hasta la fecha se han creado oportunidades de empleo sostenibles, incluyendo 30 empleos de largo plazo para administradores y ayudantes asalariados.

Las propiedades son con frecuencia adquiridas o alquiladas por debajo del valor de mercado, gracias al apoyo filantrópico de una persona o de una organización de vivienda social, o son regaladas, como en el caso de La Rochelle.

El proyecto se basa esencialmente en financiamiento público, que es vulnerable a reducciones especialmente en el actual contexto económico, y sigue necesitando inversiones privadas sostenidas. Esto, sin embargo, no se percibe como un problema, dado que con su elevado perfil la ASC ha podido duplicar los ingresos recaudados año a año.

¿Cuál es el impacto social?

Las viviendas compartidas permiten el desarrollo de una forma de vida en comunidad en la cual se pueden compartir los alimentos, las tareas y los trabajos cotidianos, así como las actividades de recreación y los paseos sociales. La intención también es que sean abiertas hacia el exterior: se organizan actividades y eventos para los residentes de la vecindad y sus familias y amigos. Su ubicación central adicionalmente aumenta el acceso de los residentes discapacitados a las instalaciones urbanas, a los centros comerciales y las redes sociales. Esto genera una disminución del sentido de exclusión en los adultos discapacitados, fortaleciendo sus destrezas y habilidades sociales, así como permitiéndoles encontrar su lugar en el seno de una comunidad más amplia.

Se ha producido una disminución en el nivel de intervenciones psiquiátricas y psicológicas que se vuelven necesarias con el paso del tiempo. Las alteraciones de comportamiento se reducen a medida que aumentan los vínculos sociales, y la posibilidad de escoger permite que las personas florezcan.  Las encuestas revelan que el 95% de los residentes de la ASC desean seguir viviendo en una vivienda ASC, mientras que el 95% de los residentes que viven en un entorno institucional desean abandonarlo.

Los voluntarios y empleados de la ASC adquieren valiosas destrezas y experiencias en el campo de la discapacidad, y reciben capacitación y apoyo en este sentido. La dimensión espiritual de la vida en las casas comunitarias es importante pero no se hace proselitismo, y se acogen y se apoyan las diferentes preferencias religiosas.

Obstáculos Encontrados

  • El enfoque de la vivienda compartida se ha enfrentado a varias barreras políticas y administrativas, pues se considera que el alojamiento compartido es una solución inferior a la de vivir en un apartamento independiente.
  • Las normas y regulaciones técnicas también han representado un importante desafío, especialmente cuando la ASC trata de implementar viviendas compartidas en o cerca de los centros urbanos.
  • El acceso a terrenos bien ubicados, dadas las importantes presiones sobre la tierra que existen en las zonas urbanas centrales, es un desafío clave, tanto en términos de disponibilidad como de costo.

Lecciones Aprendidas

  • Toma mucho más tiempo y es mucho más difícil iniciar proyectos y hacer innovaciones con un fin social que si se tratara de un negocio privado.
  • El temor a sufrir una discapacidad está profundamente arraigado en algunas personas, lo que hace más difícil que estas personas vean a una persona separada de su discapacidad.  Esto puede ser un desafío para la generalización de la propuesta de viviendas compartidas.

Evaluación

Los periodos de prueba que permiten a los residentes potenciales experimentar la vida en comunidad en la primera casa compartida establecida por la ASC han permitido monitorear el enfoque.  Además, se ha diseñado una matriz de evaluación sistemática que está actualmente en uso con el fin de evaluar el impacto del modelo de la ASC sobre sus residentes.

Transferencia

La ASC y el trabajo de su fundador se benefician de una extensa cobertura de los medios de comunicación y de un fuerte apoyo político. En el año 2011 la ASC ganó el “Concurso de Impacto Hábitat” por su emprendimiento social y su fundador recibió el título de “Caballero de la Legión de Honor” por el trabajo que lleva a cabo. Adicionalmente, el trabajo de la ASC ha sido ampliamente difundido a través de cuatro libros escritos por su fundador así como a través de documentales, conferencias, y por medio de la exitosa película “Intocables”, que relata la historia del presidente honorario de la ASC que quedó discapacitado después de un accidente.

La primera comunidad ASC en Vanves fue inaugurada en el año 2009, y otras dos comunidades fueron terminadas en 2010 y 2011.  Actualmente hay proyectos locales en marcha en Angers, y se espera que la primera casa esté terminada en 2013 y otras tres más en los próximos tres años. Se han establecido asociaciones en Nantes y Burdeos con miras a desarrollar casas en el periodo 2014-2015.  Hasta hoy se han establecido grupos locales en 10 ciudades, Rungis, Issy les Moulineaux, Angers, Nantes, Bordeaux, Toulon, Marseille, Dijon, La Rochelle y Poitiers. ASC se propone desarrollar 16 comunidades en el trancurso de los próximos 10 años. En este sentido, se ha preparado un presupuesto provisional detallado, así como una revisión de las opciones financieras. A la larga, la ASC prevé desarrollar una comunidad en cada ciudad francesa de más de 100.000 habitantes, así como diseminar su enfoque a nivel internacional.

Este proceso de incremento gradual es apoyado por medio del desarrollo de un modelo federal, con el apoyo de la federación el desarrollo de las asociaciones locales de la ASC (antes, durante y después del desarrollo de un proyecto local) y promoviendo los valores y el enfoque de la ASC. Actualmente, la ASC está buscando asociaciones en Asia, África y América del Sur, con miras a facilitar la transferencia internacional de la iniciativa.