Un replanteamiento radical de la política del gobierno de Sri Lanka resultó en que el gobierno dejó de considerarse como proveedor directo de viviendas y en lugar de ello se vio como un facilitador, que ayudara y apoyara a los pobres a proporcionar sus propias viviendas a través de incentivos y paquetes financieros, además de soporte técnico. Reconoció las aptitudes y capacidades latentes de las personas y descentralizó la planificación, programación e implementación y las puso a nivel de aldea. Como resultado de este replanteamiento, se estableció el Programa un Millón de Casas para proveer préstamos accesibles a familias de bajos ingresos tanto en zonas urbanas como rurales con el fin de ayudarles a construir o mejorar sus propias casas. Para minimizar los costes de construcción, las casas se construyen utilizando tecnologías tradicionales y materiales de construcción locales, que incluyen ladrillos secados al sol, mortero de lodo para las paredes y cimientos y madera de la jungla para el tejado.

Asociación

gobierno nacional, comunidad local