El proyecto de primeras casas para parejas jóvenes fue desarrollado por la Cooperativa de viviendas de Andria para satisfacer las necesidades de la gente joven, para la que había pocas viviendas asequibles o adecuadas en el mercado.
Situadas en pequeñas hileras de casas adosadas de dos pisos, se utiliza un diseño interno simplificado de bajo costo para proporcionar viviendas ampliables. El primer piso se deja sin terminar pero más tarde puede convertirse para formar dormitorios y baños según se requiera.
Se fomenta la cohesión social ya que las familias no tienen que trasladarse para satisfacer sus cambiantes necesidades de vivienda