Un proyecto dirigido por FUNDASAL (la Fundación Salvadoreña de Desarrollo y Vivienda Mínima) para mejorar los estándares de salud y vivienda en los asentamientos rurales carenciados del cantón El Pinalito en el condado de Santa Ana, donde el riesgo de catástrofes provocadas por fenómenos naturales como terremotos es alto, y los servicios y la infraestructura son escasos. Apoyado por una amplia asociación de organizaciones, el proyecto ha ayudado a disminuir significativamente la incidencia de la enfermedad de Chagas y de otras afecciones relacionadas con las malas condiciones del hábitat, y ha mejorado la durabilidad de las viviendas. La enfermedad de Chagas es una parasitosis tropical transmitida por insectos que viven en las grietas y huecos de las viviendas de baja calidad, es endémica en América Central y del Sur. El objetivo de FUNDASAL y sus asociados es alcanzar un modelo transferible de intervención que no requiera financiación externa, de manera que el proyecto permita que el conocimiento se arraigue en las comunidades locales y posibilite el uso de materiales de construcción adquiridos localmente. La inclusión y la capacitación de familias y grupos de apoyo locales son fundamentales para este proyecto.

 

Descripción del Proyecto

¿Cuáles son sus fines y objetivos?

El objetivo del proyecto es contribuir con el establecimiento de un modelo de intervención replicable para el control de la enfermedad de Chagas, así como disminuir la incidencia de otras enfermedades, con el apoyo de instituciones estatales. Esto se logra abordando las vulnerabilidades físicas y sociales existentes en el cantón El Pinalito del condado de Santa Ana, donde la incidencia de la enfermedad de Chagas es más alta.

¿En qué contexto opera?

Muchas casas de El Salvador son autoconstruidas y no son lo suficientemente fuertes como para soportar los peligros o fenómenos naturales extremos como terremotos. Las malas condiciones de la vivienda y la falta de servicios de apoyo permiten la proliferación de insectos que transmiten Chagas, malaria, dengue, afecciones respiratorias y gastrointestinales, y muchas otras enfermedades.

Gran parte de las viviendas locales están construidas con tierra, y las grietas que se forman en las estructuras albergan insectos (como la ‘vinchuca’ que transmite la enfermedad de Chagas). Alrededor de un cuarto de las personas que contraen la enfermedad de Chagas desarrolla problemas cardíacos que provocan insuficiencia cardíaca. Otros bichos se encuentran en animales a los que se les permite dormir adentro.

Muchas familias de la zona no tienen garantía de tenencia de la tierra debido a problemas legales relacionados con títulos y propiedad que generan complicaciones con respecto a su capacidad de tratar los problemas de sus casas.

La economía local depende mucho de la agricultura, por lo que hubo que hacer ajustes en la implementación y las actividades de compromiso del proyecto para adaptarse al calendario agrícola, por ejemplo, cuando la población local tiene que concentrarse en la cosecha de cultivos. Las ceremonias religiosas también son muy importantes para la población local, y se hacen necesarios ajustes similares para tenerlas en cuenta.

¿Cuáles son sus características clave?

El objetivo principal del proyecto es prevenir enfermedades como el Chagas mediante el abordaje de las causas físicas subyacentes, en especial la mala calidad de las viviendas, al mismo tiempo que se genera conciencia, y se toman medidas sociales y educativas (mientras que otros enfoques han sido, en su mayoría, médicos o educativos únicamente).

Las mejoras estructurales se basaron en ideas, que primero fueron probadas por la PUCP (Pontificia Universidad Católica del Perú) y luego adaptadas localmente mediante investigaciones en colaboración con la Universidad de El Salvador y la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA, por sus siglas en inglés). El proyecto también promueve la sostenibilidad y la reducción de costos a través del uso de materiales locales.

Se utilizó un enfoque participativo para establecer el proyecto, informar y empoderar a las comunidades involucradas, independientemente del género o la edad. La planificación se llevó a cabo con la contribución de familias locales, ADESCOs (organizaciones de desarrollo comunal) e instituciones de capacitación de la zona.

El programa ofrece capacitaciones de todo tipo para apoyar a la comunidad mediante una variedad de mecanismos. Esto incluye:

  • Capacitaciones para familias.
  • Capacitaciones para jóvenes a través de las escuelas.
  • Apoyo para las organizaciones de desarrollo comunal con el fin de mejorar las habilidades autogestivas.
  • Capacitación para comités de salud y organizaciones intercomunales.
  • Capacitación práctica y teórica de construcción técnica para las familias y el personal del trabajo de campo sobre la mejora y la construcción de viviendas e instalaciones de sanidad.

Las intervenciones prácticas incluyen:

  • Intervención física de viviendas y zonas circundantes, por ejemplo, en los muros y pisos agrietados, al mismo tiempo que se refuerzan los muros para que resistan los terremotos.
  • Ayuda legal relacionada con el derecho humano a una vivienda decorosa. Muchos de los participantes del proyecto fueron los primeros pobladores de la zona, pero la estructura legal de la propiedad vinculó la tierra a otras personas. FUNDASAL brindó asesoramiento y exploró una variedad de mecanismos legales (como el comodato y la ley de sucesiones) para ampliar la cantidad de familias beneficiadas.

El programa de intervención está respaldado por varios asociados clave:

  • El Ministerio de Salud, que respaldó el proyecto midiendo el impacto de los cambios en las viviendas, contribuyendo con capacitaciones, controlando la presencia de insectos portadores de enfermedades y tomando otras medidas para la prevención de enfermedades en la comunidad destinataria, como la fumigación.
  • El Ministerio de Educación, que disponibilizó instalaciones e integró problemas de salud en los programas de estudio, lo que involucró a profesores y mejoró la situación física de escuelas locales
  • La Municipalidad de Santa Ana, que brindó asistencia administrativa y contribuyó con personal y otros recursos.
  • El Comité de Inversiones Comunitarias de TELUS International El Salvador (TELUS es una de las empresas de telecomunicaciones más grandes de Canadá), que apoyó actividades para jóvenes y de concientización.
  • Cuatro asociaciones de desarrollo comunitario (ADESCOs), que son grupos con reconocimiento legal liderados por la comunidad que están comprometidos con las mejoras locales, la capacitación y el desarrollo. Estos fueron ADESCOLME, ADESCOMAR, ADESCOES y ADESCO LA ESPERANZA.

¿Cómo se financia?

El proyecto recibió apoyo financiero de diversas organizaciones. Estas fueron:

  • FUNDASAL (la Fundación Salvadoreña de Desarrollo y Vivienda Mínima).
  • Manos Unidas (una ONG española que se dedica a reducir los efectos de la pobreza, a través de intervenciones en la agricultura, la salud, la educación, el desarrollo social y el progreso de las mujeres), que actuó como coordinador del proyecto y facilitó el acceso a financiaciones de cinco autoridades españolas locales o regionales. Estas fueron el Gobierno de Cantabria; la Diputación y el Ayuntamiento de Guadalajara; la Diputación de Valencia y el Ayuntamiento de Pamplona.
  • MISEREOR (la Organización Episcopal de la Iglesia Católica Alemana para la Cooperación al Desarrollo, que apoya el principio de ayuda para la autoayuda).
  • Dos premios nacionales (bajo la forma de contribuciones financieras) otorgados por la Fundación Gloria de Kriete (con base en El Salvador, que brinda ayuda a organizaciones comprometidas con el bienestar y la mejora de las familias salvadoreñas).
  • TELUS International El Salvador (TELUS es una de las empresas de telecomunicaciones más grandes de Canadá).

El programa se llevó a cabo en dos fases principales y cuatro fases intermedias. El costo total fue de US$1.464.851,21. Las donaciones se utilizaron para pagar personal, trabajos de construcción, transporte, capacitaciones, equipos y materiales, y varias instalaciones. Las comunidades contribuyeron con trabajo, y las autoridades locales aportaron personal nuevo y existente para colaborar con el programa.

El proyecto también se vio beneficiado con una variedad de donaciones no económicas, como capacitaciones y apoyo de diversos asociados.

¿Qué impacto ha tenido?

El proyecto ha beneficiado a más de 300 familias pobres y excluidas de diez asentamientos rurales, que no tienen acceso a viviendas adecuadas ni a programas públicos o privados. Ha ayudado a fortalecer la cohesión de la comunidad; en vez de actuar de forma individual, ahora las personas han aprendido a abordar los problemas en equipo. La capacitación proporcionada ha ayudado a asimilar mejores comportamientos de salud y a incrementar la calidad de las viviendas, así como a implementar una asistencia institucional permanente, como el servicio de salud.

A las comunidades locales han sido empoderadas para mejorar sus propias situaciones, mediante:

  • Más conciencia y conocimientos acerca de diversas enfermedades y sus causas, lo que ha generado cambios en el comportamiento. Dos encuestas importantes sobre higiene que involucraron a cientos de familias evidenciaron un enorme incremento en la concientización con respecto a la enfermedad de Chagas y sus causas, y con respecto a comportamientos relacionados con la higiene, además de una disminución en la presencia de la vinchuca.
  • Capacitaciones sobre mejoras autoaplicadas en casas y servicios (sanidad, cocinas) que benefician su salud y seguridad, e incrementan los estándares de vida.
  • Mayor cohesión en la comunidad y resolución conjunta de problemas.
  • Establecimiento de un sistema de organización global que ahora representa a las comunidades, y aboga por ellas, en una escala más amplia.
  • Un rol más fuerte de la mujer, tanto en la implementación de proyectos como en el liderazgo.

Las comunidades vecinas observaron la experiencia del Pinalito, y han aprendido de ella y comenzado a imitar algunas de las técnicas, a veces con ayuda de los residentes del Pinalito. El promotor de salud, contratado por el Ministerio de Salud, también está ayudando a transmitir la experiencia a las comunidades vecinas. Al menos dos comunidades han ido de visita para aprender sobre el proyecto.

Se ha conformado una Red Nacional contra la enfermedad de Chagas, con el fin de fomentar una mayor concientización y más medidas. La iniciativa también se utiliza como modelo en la Universidad de El Salvador para influenciar a otras municipalidades.

El proyecto fue galardonado con el premio ‘Helping those who help’ (‘Ayuda para los que ayudan’), por la Fundación Gloria de Kriete en 2011 y 2012. También se le pidió a FUNDASAL que presente la experiencia del proyecto en tres eventos: la Primera Conferencia Nacional sobre Chagas en El Salvador, el Foro Manos Unidas en Cádiz, España, y la Conferencia Terra 2012 en Lima, Perú. Se han formulado réplicas del proyecto para dos zonas del país, y se las presentó ante el Banco Interamericano de Desarrollo y el Viceministro de Vivienda y Desarrollo Urbano.

El Centro de Investigación de la Universidad de El Salvador ha compartido conocimientos acerca del proyecto con otras municipalidades en las que se observa un índice alto de la enfermedad de Chagas. Como resultado, la ciudad de Tacachico ha preparado un proyecto sobre Chagas. Además, la comunidad de Matapalos, en Honduras, ha sido capacitada y, actualmente, está implementando el modelo de intervención.

 

¿Por qué es innovador?

  • La principal innovación de este proyecto, en el contexto de El Salvador, es la prevención de las enfermedades como el Chagas a través de enfrentar las causas físicas subyacentes, especialmente la vivienda defectuosa junto al aumento del conocimiento público, la educación y la acción social, allí adonde otros enfoques han sido mayormente sólo médicos o educacionales. Las mejoras estructurales estuvieron basadas en ideas que fueron primero probadas por el PUCP en Perú, y luego localmente adaptadas a través de la investigación en colaboración con una universidad de El Salvador.
  • El uso de materiales mayoritariamente locales para el fortalecimiento y el mejoramiento de viviendas.
  • Un enfoque conjunto entre las comunidades, las ONGs, escuelas y organismos de salud y educación del gobierno.
  • La educación a través de todos los grupos de la sociedad, independiente de su género o edad.
  • Formas alternativas de crear suficiente seguridad de tenencia para evitar los desalojos y permitir mejoras en el hogar.

 

¿Cuál es el impacto medioambiental?

El proyecto utiliza, principalmente, materiales locales como tierra, madera, bambú y paja.

Esto mantiene bajo el componente transporte, así como las necesidades eléctricas relacionadas. Los materiales de construcción necesarios son simples y, en su mayoría, reciclables. El proyecto también recomienda que se vuelva a plantar bambú para motivar la sostenibilidad.

Los baños secos ecológicos que se introdujeron están diseñados para ahorrar agua y generar una fuente de fertilización con beneficios secundarios. Los hornos introducidos disminuyen el nivel de humo en las cocinas (un beneficio para la salud) y consumen menos combustible que los hornos que se usaban previamente. El proyecto también ha mejorado las formas de desechar residuos y de proteger las fuentes de agua, como los manantiales.

 

¿Cómo es su sostenibilidad financiera?

El proyecto pretende definir y probar un modelo replicable para abordar el Chagas y otras enfermedades. Si esto se logra, en el futuro no se necesitarán más financiaciones para proyectos similares a cargo de FUNDASAL, aunque puede ser factible que se sigan recaudando fondos para promover las réplicas.

El objetivo principal del proyecto no es generar ingresos a nivel local. No obstante, el patrimonio de las personas en cuanto a vivienda y servicios, y por lo tanto su riqueza, ciertamente, han aumentado. El énfasis sobre el uso de materiales locales también mantiene bajos los costos de transporte, lo que sirve para ahorrar dinero.Los costos de mejoras del hogar permanecen bajos mediante el uso de materiales y habilidades locales, principalmente.

Al empoderar a los residentes de esta manera, ahora es mucho más fácil acceder a viviendas mejores y más seguras, así como a servicios relacionados.

 

¿Cuál es el impacto social?

El proyecto ha mejorado el compromiso de la comunidad y ha fortalecido a las organizaciones que representan a las poblaciones locales (ADESCOs). Esto ha generado medidas sanitarias intercomunales. Los aspectos educativos del proyecto han provocado cambios de comportamiento notables.

Se detectó a los más vulnerables y excluidos para las mejoras en las viviendas, y se promovió la inclusión de forma activa (por ejemplo, la participación de mujeres en procesos sociales y de construcción; la educación de todas las personas, independientemente de su sexo y edad; conexión y colaboración entre organizaciones comunitarias y organismos estatales). Se realizó un esfuerzo particular para llegar a los jóvenes, con el fin de concientizar y generar habilidades desde una edad temprana.

 

Obstáculos Encontrados

  • La gente no creía en las instituciones, ya que ellos habían sido decepcionados dos veces por otros organismos antes que nosotros. Por ello, se necesitó tiempo para establecer credibilidad y confianza.
  • Los calendarios agrícolas y religiosos son importantes para la gente, y el proyecto tuvo que acomodar los tiempos de sus actividades de acuerdo a éstos.
  • Algunas personas no estaban interesadas en el proyecto porque ya tenían una buena vivienda, o no veían la necesidad de esta. Otros no eran conscientes de la presencia y los riesgos del Chagas y otras enfermedades, y por lo tanto el accionar contra estos no era una prioridad para ellos. Por ende, el proyecto necesitaba dedicar tiempo a la concientización.
  • Se descubrió que muchas familias no tenían tenencia segura de la tierra, lo cual los prevenía de participar; esto se resolvió gracias a la flexibilidad del donante principal y se estableció, al menos, cierta forma de garantía para mejorar la seguridad.
  • Las lecciones del proyecto han sido analizadas y están siendo puestas a disposición como un ejemplo que otros podrían replicar; el proyecto entiende, sin embargo, que los contextos locales difieren, y que el modelo ofrecido tendría por lo tanto que ser adaptado a cada situación.

 

Lecciones Aprendidas

  • El proyecto ha ayudado a fortalecer la cohesión comunitaria; en lugar de actuar de manera individual, la gente ha aprendido a solucionar problemas como una comunidad.
  • Las familias enfrentan muchas vulnerabilidades, una de las cuales es la exposición a enfermedades y a desastres naturales. Pero por ejemplo, la tenencia de la tierra también es insegura y debería estar integrada en estos proyectos desde el inicio.
  • El proyecto podría también haber integrado intervenciones médicas de manera más cercana, junto con las intervenciones físicas llevadas a cabo por FUNDASAL. Esto habría requerido una colaboración más cercana con otros organismos encargados de cuestiones de salud.
  • Es esencial formular cualquier colaboración en acuerdos formales, para asegurar su continuidad.
  • El éxito de los proyectos como este reside primariamente en las capacidades que deja en las familias de cambiar sus hábitos de salud y mantener bien sus casas, con algún apoyo institucional de instituciones permanentes tales como el servicio de salud.

 

Evaluación

Los comités de salud establecidos monitorearon extensivamente los hábitos de higiene de las familias dos veces por año, con la unidad de monitoreo de FUNDASAL, por lo tanto identificando fuentes de contaminación y enfermedades. Además, el Servicio de Salud de Santa Ana lleva a cabo monitoreo de vectores sobre los insectos recolectados, y por ello continúa manteniendo el control de vectores. También está llevando a cabo una evaluación de pre y post intervención del proyecto de FUNDASAL para poder iniciar un proceso de prevención del mal de Chagas. Ha habido dos grandes censos de higiene, de cientos de familias, los cuales han demostrado un gran aumento en la concientización sobre el mal de Chagas y sus causas y en cuanto a los hábitos de salud, y en la reducción en la presencia de los insectos. El proyecto ha sido evaluado externamente.

 

Transferencia

Se han formulado proyectos réplica en dos áreas del país, y han sido presentados al Banco Interamericano de Desarrollo y al Vice Ministro de Vivienda y Desarrollo Urbano. Estos están a la espera de su revisión y aprobación.

Comunidades vecinas han observado y aprendido de la experiencia del Pinalito y han comenzado a copiar algunas de las técnicas, a veces asistidos por los residentes del Pinalito. El promotor de salud, contratado por el Ministerio de Salud, también está ayudando a transferir la experiencia a las comunidades vecinas. Al menos dos comunidades han venido a aprender del proyecto.

El proyecto se ha convertido en un modelo utilizado por el Centro de Investigación de la Universidad de El Salvador para presentar a otras municipalidades que tienen una alta tasa de mal de Chagas. Como resultado, el municipio de Tacachico ha preparado un proyecto de Chagas.

La comunidad de Matapalos en Honduras ha sido entrenada y está actualmente implementando el modelo de intervención.