Este proyecto de la vivienda de ayuda mutua comprende la conversión de un edificio en ruinas en el centro de Montevideo en 36 apartamentos por una cooperativa afro-uruguaya de familias sostenidas por mujeres.

 

Descripción del Proyecto

Fines y Objetivos

  • Facilitar viviendas asequibles para familias de renta baja sostenidas por mujeres mediante un enfoque cooperativo de ayuda mutua.
  • Contribuir a la mejora de las condiciones de vida de la población afro-uruguaya de Montevideo y rehabilitar una zona que importa a sus habitantes.
  • Eludir más aburguesamiento del Barrio Sur, y contribuir a la recuperación física de zonas centro de la ciudad, mediante una mejor utilización de la vivienda

La población afro-uruguaya desciende de los esclavos traídos del África occidental durante la época colonial. Tras la abolición de la esclavitud, las familias se asentaron en el Barrio Sur en Montevideo en viviendas colectivas llamadas Conventillos. Un 6 por ciento de la población uruguaya aproximadamente pertenece a este grupo. Las condiciones socio-económicas son malas, la mayor parte de este grupo trabaja como jornaleros y no cuentan con un alto nivel de educación. Un 40 por ciento de las mujeres de origen afro-uruguayo trabajan como empleadas domésticas. Durante la dictadura de 1970, se derruyeron varios de los Conventillos obligando a muchos de los ocupantes ha trasladarse a las afueras de la ciudad. Los proyectos de la vivienda para familias de clase media blancas comenzaron a aburguesar la zona. La comunidad está intentando recuperar el barrio pero está pasando apuros debido a la falta de recursos y apoyo oficial. El Barrio Sur está situado en la zona central de Montevideo, una ciudad que se ha visto despoblada en los últimos años, y que se caracteriza por un número ingente de inmuebles vacíos. Este proyecto facilita vivienda para las familias afro-uruguayas a través de la reutilización adaptada de edificios abandonados y en ruinas.

El principal grupo que se beneficia del proyecto es la cooperativa de la vivienda UFAMA al Sur que cuenta con 36 familias de renta baja, la mayoría de las cuales son hogares afro-uruguayos sostenidos por mujeres. El proyecto se realiza en el Barrio Sur en Montevideo en el que la comunidad posee fuertes vínculos históricos.

Este proyecto de la vivienda de ayuda mutua comprende la conversión de un edificio en ruinas en el centro de Montevideo en 36 apartamentos para familias de renta baja. Este pionero proyecto trata el problema de edificios abandonados y en ruinas en las zonas centro de Montevideo, permite una gran mejora de los apartamentos y fomenta la integración social a la vez que la igualdad racial y la igualdad entre los sexos.

El proyecto lo inició en 1998 Mundo Afro, una organización de base comunitaria que actúa con el fin de capacitar a las minorías negras socialmente marginadas en Uruguay. Mundo Afro fundó la cooperativa UFAMA al Sur con el propósito de resolver la demanda de los miembros de la cooperativa y se puso en contacto con Ciudad y Región, una ONG uruguaya que facilitaría asistencia técnica al grupo. Juntas estas organizaciones diseñaron un programa de la vivienda participativo basándose en los principios de la ayuda mutua y la autogestión de recursos.

El ayuntamiento vendió un almacén abandonado a la cooperativa a precio subvencionado. Los residentes cooperaron como mano de obra y el Ministerio de la Vivienda concedió fondos en calidad de subvenciones. Un porcentaje de esas subvenciones hay que devolverlo en un plazo de cinco años tras el cual la propiedad del inmueble se traspasará a las familias. Mediante un proceso de ayuda mutua y autogestión, la cooperativa pudo facilitar 36 apartamentos de 60m2 al mismo precio que otras viviendas sociales en las afueras de la ciudad, las cuales tan sólo tenían una dimensión de 32m2 por apartamento. El proyecto también incluye espacios de reunión comunitarios, zonas de recreo, instalaciones deportivas y un jardín en la azotea. Cada piso puede perfeccionarse y se puede modificar la distribución a fin de adaptarlos a la demanda de cada familia añadiendo o reconfigurando la parcelación interna.

La iniciativa está valorada en 611,360$ USA, o 16.982$ USA por piso.

Esas cifras se distribuyen del modo siguiente:

  • 353.163$ USA en gastos de construcción (materiales, mano de obra e impuestos).
  • 34.930$ USA en servicios y asesoría profesionales.
  • 136.00$ USA de valor de mercado del edificio. El edificio lo vendió el ayuntamiento a la cooperativa por un precio simbólico de 6.450$ USA. El resto, 130.150$ USA se consideró una subvención.
  • Los residentes aportaron mano de obra, valorada en 86.665$ USA aproximadamente.

El Ministerio de la Vivienda ha facilitado fondos en concepto de subvención que ascienden a 11.800$ USA por familia, un total de 424.800$ USA.En la actualidad, el proyecto lo financia el Ministerio de la Vivienda. La embajada británica también apoya el programa mediante la provisión de maquinaria de construcción, azulejos y utensilios sanitarios para aseos y cocinas.

El proyecto cuenta con un enfoque de autogestión que sitúa a los residentes al frente de los procesos de planificación, diseño y construcción. El apoyo institucional y la asistencia técnica ha venido de la mano de Ciudad y Región y de Mudo Afro. La cooperativa UFAMA al Sur, bajo la supervisión de Mundo Afro, se encarga de la gestión de la vivienda, de las instalaciones deportivas y del centro comunitario.

El proyecto comenzó en 1998 tras varias demoras y periodos de espera debido a la burocracia y otros factores externos pero las obras ya están casi acabadas.

 

 ¿Por qué es innovador?

  • Reutilización adaptada de edificios abandonados y en ruinas.
  • Este es el primer proyecto de la vivienda que ha surgido de las organizaciones afro-uruguayas, y el primero en la zona que ha tomado en cuenta los aspectos de espacio, identidad, raza y diferencias entre los sexos.
  • Asociaciones creadas entre las OBC, ONG, y el gobierno local y central. Los residentes juegan un papel protagonista en todos las fases del proceso.
  • El proyecto permite la una mayor mejora de los apartamentos añadiendo o reconfigurando la parcelación interna, y explora la posibilidad de otros proyectos de edificación baja y de alta densidad en las zonas urbanas del centro.
  • La financiación del proyecto es una mezcla creativa entre mecanismos de financiación gubernamentales actuales.

 

 ¿Cuál es el impacto medioambiental?

El proyecto se dedica a la reutilización adaptada de edificios abandonados y en ruinas en el centro de Montevideo, capital de Uruguay, mediante el uso de inmuebles e infraestructura urbana ya existentes.

El edificio ha sido diseñado con un sistema de ahorro energético, y se ha prestado especial atención a la luz y a la ventilación ambientales, al alto nivel de aislamiento, a la calefacción de gas natural, y a los calentadores de agua caliente.

El proyecto sigue un modelo de ciudad compacta, donde la diversidad social y el uso mixto se entienden como una forma de ambiente social enriquecido y de sostenibilidad urbana en términos de ahorro energético respecto al transporte. La reedificación y reutilización de las antiguas zonas industriales y edificios en desuso coinciden con este concepto.

 

 ¿Cómo es su sostenibilidad financiera?

La financiación del proyecto es una mezcla creativa entre mecanismos de financiación gubernamentales actuales. Aunque la situación política pueda cambiar, es poco probable que la financiación del programa federal de subvenciones y del programa de rehabilitación urbana municipal cese en el futuro próximo.

El proceso de ayuda mutua ha reforzado los vínculos entre los futuros ocupantes del edificio, y ha generado ingresos para algunos de sus miembros o parientes de éstos como empleados contratados en el trabajo de construcción. La formación en el campo de la construcción y de la gestión viene de la mano de Ciudad y Región, y también ha servido de ayuda para generar ingresos entre los miembros de la cooperativa.

Las familias amortizan una parte de la subvención gubernamental pagando 20$ USA mensuales durante cinco años. Este tipo de devolución es una devolución simbólica establecida por el programa nacional de subvenciones para la vivienda. Los ingresos mensuales de todas las familias de la cooperativa son inferiores a los 300$ USA, y el alquiler de pisos similares en la misma zona cuesta unos 110$ USA al mes.

Después del plazo de cinco años, la propiedad de los apartamentos se traspasa a cada familia. Si las familias decidiesen vender el inmueble en un plazo de 15 años de ocupación, deberán devolver parte de la subvención original de la vivienda. La cantidad exacta se calcula sobre la cantidad de tiempo que han estado ocupando el inmueble (teniendo en cuenta el valor de su mano de obra en el proceso de construcción de ayuda mutua, y lo que ya hubieren abonado en los primeros cinco años).

 

 ¿Cuál es el impacto social?

La reinserción social del grupo en su antiguo vecindario, Barrio Sur ahora aburguesado, donde hay una nueva población de culturas y tipo de renta diferente no fue fácil. Durante el proceso de construcción, los residentes entrantes compartieron las zonas comunes como zonas de recreo e instalaciones deportivas, con la población asentada lo que facilitó el proceso. La noción del edificio basada en los Conventillos, como espacio de actividades conjuntas y reunión, fomenta la cohesión entre los miembros de las familias de UFAMA al Sur. Instalaciones accesorias (como las deportivas y el centro comunitario) se compartirán con el resto de la comunidad una vez que estén terminadas, y se utilizarán como otro mecanismo de integración.

La colaboración de la ONG con los residentes ha sido muy importante dentro del contexto de formación y de capacidad de desarrollo del grupo (tanto de la cooperativa como de los profesionales) con el fin de desarrollar las habilidades necesarias para este tipo de transición. El proyecto fue diseñado con la idea de dar cabida a varios tipos y niveles de tareas, algunas para mano de obra no cualificada que pueden desempeñar las mujeres. La labor de ayuda mutua se mezcló con la participación de los contratistas en varias fases del proyecto para optimar el resultado final.

La iniciativa proporciona una vivienda segura y digna en zonas céntricas para las familias que solían vivir en condiciones de vivienda hacinadas en las afueras de la ciudad, a menudo sin iluminación, ni ventilación adecuadas, ni acceso a tenencia segura.

Uno de los objetivos principales del programa es el de capacitar a los individuos y familias de origen afro-uruguayo y mejorar las condiciones físicas, sociales, y económicas este grupo minoritario que tradicionalmente ha sido marginado. El proyecto trabaja de cerca para rebajar las desigualdades por razón de sexo, raza o desigualdades sociales.

Los miembros de la cooperativa han participado cada vez más en foros y eventos de integración entre los sexos, las razas, o integración social.

Obstáculos Encontrados

El programa obtuvo el apoyo político de varios agentes e instituciones. Sin embargo, estuvo a punto de fracasar debido a la hostilidad de los vecinos por prejuicios y malentendidos, quienes creyeron que el proyecto actuaba en contra de sus intereses. El problema se superó con largos debates y negociaciones aunque el proceso diario de entablar relaciones es algo constante.

El proceso, por varias razones, ha sido lento lo que ha ocasionado gastos accesorios y relaciones crispadas. Esto se ha debido en gran medida a factores externos como paradas en el proceso de financiación, crisis financieras en el país, cambios políticos, etc. Una mayor participación oficial acortaría los plazos de espera y evitaría interrupciones una vez que ha comenzado la labor.

Lecciones Aprendidas

  • Posibles iniciativas de la sociedad civil. El proyecto aprovecha al máximo el marco institucional actual, coordinando los esfuerzos de las instituciones que tradicionalmente no tienen experiencia colaboradora. Esto ha sido posible gracias a las habilidades de iniciativa y negociación de la cooperativa de la vivienda.
  • Los programas de enfoque racial o de sexos específico pueden provocar tensiones. Desde sus inicios, el proyecto fue diseñado para familias afro-uruguayas mantenidas por mujeres aunque estuvo abierto a diversificación para evitar la creación de un geto. Cada vez que una nueva familia estaba a punto de incorporarse a la cooperativa, se planteaba la cuestión de si se incluía a familias que no satisfacían los criterios, lo que de alguna manera ha obstaculizado el avance del proyecto.
  • Las ventajas de la labor compartida y participación de las ONG desde el comienzo. El proceso de negociación y el desarrollo del proyecto no hubiesen sido posibles sin la estrecha colaboración y el mutuo intercambio entre la ONG y la cooperativa. Para alcanzar este entorno de colaboración es necesario desarrollar un idioma común y una confianza mutua.
  • La asistencia técnica debería de haber diferenciado los honorarios profesionales normalizados para la reedificación urbana o la reutilización adaptada frente a los honorarios para la construcción en zonas rurales, con el fin de alentar a las ONG a aceptar los desafíos que supone lo primero. La programación de negociación y construcción deberían acortarse para así facilitar que otros grupos intenten utilizar este tipo de enfoque, sacando el mayor partido posible a un entorno ya urbanizado.

 

 Evaluación

Este proyecto ha sido examinado por el Ministerio de la Vivienda para que sirva de precedente para otras líneas de crédito específicas a un futuro Plan de Vivienda en Cinco Años, y algunos miembros de la cooperativa han sido invitados a participar en este comité asesor.

Aunque no se ha realizado un estudio de supervisión o evaluación independiente todavía, Ciudad y Región ha supervisado la evolución del proyecto y la labor de la cooperativa UFAMA al Sur muy de cerca.

 

 Transferencia

Este es el primer proyecto de este tipo que realiza la organización que entrega este documento. La experiencia se ha sido extensamente compartida entre redes de cooperativas nacionales y de América Latina. Con un apoyo institucional adecuado, se podría transferir este proyecto y crear programas específicos de financiación y acceso a propiedades.

Otros grupos minoritarios dentro de la organización Mundo Afro se esfuerzan por establecer proyectos similares en Montevideo y en la Rivera y Durazno, que son otras ciudades uruguayas con una población afro-uruguaya significativa.

En Uruguay existe una sólida tradición de vivienda por cooperativas, y este proyecto de prueba anima a la utilización sostenible de inmuebles ya disponibles, tanto viviendas como edificios comerciales abandonados, en las zonas urbanas dentro del movimiento cooperativo a escala nacional, al igual que dentro los gobiernos locales y central.