Descripción del Proyecto

Fines y Objetivos

El objetivo principal de la iniciativa es compartir y transferir el modelo de cooperativas de vivienda por ayuda mutua de FUCVAM (Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua) a otros países donde existe una necesidad de vivienda, ayudar a adaptarlo a las condiciones locales y apoyar a las organizaciones populares en su implementación.

Contexto

Según cálculos de la ONU, aproximadamente un 40% de las familias en América Latina no tienen acceso a una vivienda digna. La región también tiene una de las tasas de urbanización más altas del mundo, y se calcula que para el año 2020 el porcentaje de la población que vive en zonas urbanas superará al de los países del Norte. Las soluciones estatales y de mercado son con frecuencia inadecuadas o inaccesibles para las familias de bajos ingresos, y una gran proporción de la población debe encontrar sus propias soluciones habitacionales, generalmente sin apoyo financiero, experticia o acceso a tierras y materiales. Este proyecto apunta a contribuir a abordar la necesidad crítica de vivienda en la región, transfiriendo una solución probada para los problemas a los que se enfrentan millones de personas.

Características principales

FUCVAM (Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua) es una federación de cooperativas de vivienda por ayuda mutua, y es la organización social más grande, más antigua y más activa dedicada a temas de vivienda y desarrollo urbano en Uruguay. El establecimiento de FUCVAM en 1970 fue un factor clave en la consolidación de las cooperativas de vivienda por ayuda mutua pioneras en Uruguay a fines de la década de los 60, y desde su creación ha realizado importantes logros que han contribuido a la expansión del movimiento de cooperativas tanto dentro de Uruguay como en el resto de América Latina. La federación, que comprende a más de 500 cooperativas de vivienda, que representan a más de 25.000 familias en Uruguay (es decir, aproximadamente 90.000 personas), trabaja para organizar, dar apoyo y capacitar a cooperativas de vivienda por ayuda mutua, así como desarrollar asociaciones internacionales.

El modelo desarrollado y promovido por FUCVAM aplica cinco principios clave: 1) solidaridad – crear unidad basada en responsabilidades comunes y apoyo de la comunidad a las familias; 2) participación democrática – participación activa de las familias y toma democrática de decisiones en todo el proceso de planificación, diseño e implementación; 3) autogestión – la cooperativa asigna recursos y dirige todos los aspectos del proyecto, sin intermediarios; 4) ayuda mutua – esfuerzo conjunto de cada una de las familias beneficiarias en la construcción de todas las unidades de vivienda, cada una contribuye alrededor de 21 horas de trabajo por semana; y 5) propiedad colectiva, lo que brinda seguridad a las familias y evita la especulación.

El Proyecto de Cooperación Sur-Sur fue iniciado en el año 2001 para brindar apoyo a la diseminación del movimiento de cooperativas de vivienda en Uruguay a otros países de la región y de otras partes del mundo. Su meta es transferir el modelo y colaborar para adaptarlo a las condiciones locales en los diferentes contextos, ayudando a superar cualquier dificultad que surja, y desarrollando un proceso sostenible con una visión de largo plazo.

La transferencia del modelo se realiza generalmente por medio de una combinación de (a) visitas de uno o dos miembros de FUCVAM al país receptor para determinar las necesidades locales y brindar información sobre la propuesta de la cooperativa a los grupos interesados; (b) una o dos visitas/‘pasantías’ a Uruguay por parte de los cooperativistas y asesores técnicos (por lo general de 7 a 10 días, en grupos de 4 a 6 personas) para conocer a las cooperativas y adquirir un conocimiento profundo del modelo; (c) los miembros de FUCVAM regresan al país receptor para brindar apoyo en procesos específicos, por ejemplo, apoyo técnico al inicio de la construcción. En algunos casos los miembros de FUCVAM son enviados en comisión de servicio a las organizaciones receptoras por periodos más largos de dos a seis meses; (d) implementación de un proyecto piloto y realización de cualquier reajuste necesario; (e) brindar apoyo en la formulación de propuestas y esfuerzos para crear los marcos financieros y legales necesarios para la ampliación de la experiencia, tomando como referencia la experiencia de FUCVAM, así como la Ley de Vivienda de Uruguay No. 13.728 de 1968; (f) una vez que se ha desarrollado la suficiente capacidad técnica y organizativa dentro de los grupos de base, estos pueden a la vez empezar a trabajar con otros grupos de base y con los técnicos, difundiendo el conocimiento más ampliamente. Los grupos receptores son responsables de todas las decisiones tomadas, con el apoyo de FUCVAM durante todo el proceso, y se han creado varias redes y federaciones en diferentes países a medida que los trabajos han ido avanzando.

Un factor importante en el éxito de la propuesta de transferencia es que no propugna su replicación, es decir, que se copie un modelo creado para otras realidades y en otras condiciones. Más bien, implica una transferencia de los principios básicos, que deben entonces ser adaptados a los diferentes contextos y apropiados por los grupos receptores. Por lo tanto, la implementación de la propuesta asume diferentes formas; por ejemplo, la adaptación en Honduras a las zonas rurales, cuando el modelo original es esencialmente urbano; la creación de cooperativas en Paraguay que se mueven en múltiples frentes (vivienda, producción, medio ambiente); la incorporación natural de la propiedad colectiva en zonas andinas y mesoamericanas con fuertes raíces indígenas y una tradición de mecanismos de esta naturaleza; la construcción de edificios multifamiliares de gran escala en Brasil; la reutilización de propiedades desocupadas en Argentina y Chile, para nombrar algunos ejemplos.

Con el apoyo financiero y logístico del Centro Cooperativo Sueco (SCC), de entidades gubernamentales y de grupos locales, así como el apoyo de ONGs locales en toda América Latina en los aspectos de construcción, económicos y legales, FUCVAM ha transferido exitosamente la propuesta a Brasil (donde el proceso comenzó mucho antes, en la década de los 70), Paraguay, Bolivia, El Salvador, Nicaragua, Honduras y Guatemala, así como a los grupos de apoyo que llevan a cabo procesos similares en Venezuela, Argentina, Chile, Ecuador, Perú, Costa Rica, Haití y Cuba.

Cobertura de costos

Los costos del proyecto varían de un caso al otro, e incluyen pasajes aéreos, alojamiento y transporte interno para las personas que realizan las pasantías, así como la elaboración de los materiales de capacitación y de la documentación necesaria. Los conocimientos se intercambian en un ambiente de cooperación y solidaridad y los representantes de FUCVAM contribuyen su tiempo, su experticia y su experiencia gratuitamente (con excepción de aquellos casos en los que un miembro de FUCVAM es enviado en comisión de servicio a una organización por periodos más largos de hasta seis meses, en cuyo caso reciben una compensación por su trabajo).

Para cubrir sus costos, el proyecto ha recibido financiamiento del SCC, así como de una diversidad de otras fuentes, incluyendo entidades gubernamentales locales, regionales y nacionales, otras organizaciones interesadas en aprender de la experiencia, y de contribuyentes locales. El financiamiento también cubre los costos de los profesionales de contraparte locales que brindan asistencia técnica en las fases iniciales de transferencia de conocimientos y demostración. Posteriormente, estos costos se vuelven parte de los costos de implementación (para los cuales las organizaciones beneficiarias obtienen financiamiento por separado). Otros costos administrativos para el proyecto se cubren como parte de la estructura administrativa y de gestión de FUCVAM, los mismos que son financiados por las contribuciones de los miembros.

Impacto

  • El impacto del proyecto ha sido significativo, permitiendo de manera directa e indirecta que cientos de miles de personas en toda América Latina tengan acceso a una vivienda digna, así como a otras oportunidades de generación de ingresos y desarrollo social.
  • El proyecto ha permitido no solamente la formación de cooperativas individuales, sino también de federaciones y movimientos cooperativos.
  • El proyecto también ha influido en las políticas del gobierno, mediante el establecimiento de marcos legales y/o financieros en Nicaragua, Paraguay, Honduras y Guatemala y otras propuestas que están pendientes de aprobación en El Salvador y Bolivia.
  • La experiencia de transferencia e intercambio con otros grupos ha generado mejoras en las prácticas propias de FUCVAM.

¿Por qué es innovador?

  • Un enfoque participativo simple pero efectivo, diseñado para garantizar la sostenibilidad del proceso a largo plazo.
  • Transferencia de principios clave, con un modelo que puede ser adaptado a una gama de diferentes contextos políticos, económicos y sociales. Las tecnologías son adaptadas a cada situación y apropiadas por los actores locales, con un enfoque en la autogestión.
  • La transferencia se realiza con la colaboración de profesionales técnicos, pero no por y para profesionales; más bien, se la realiza por y para los residentes, utilizando técnicas de instrucción basadas básicamente en experiencias personales, aprendiendo al hacer.
  • El proceso de transferencia propiamente dicho es adoptado y transferido por otros, creando un efecto multiplicador.

¿Cuál es el impacto medioambiental?

Si bien la propuesta se ha centrado predominantemente en los aspectos sociales, FUCVAM promueve con cada vez mayor intensidad principios de sostenibilidad ambiental, el uso de recursos locales, energía renovable y materiales de construcción obtenidos localmente. En Uruguay, ahora muchas cooperativas están usando tierra y madera como materiales de construcción básicos, así como materiales reciclados obtenidos de edificios en demolición, a diferencia del uso convencional de bloques de concreto, asbesto-cemento, etc.

Algunas cooperativas, cada cual por iniciativa propia, han desarrollado proyectos de vivienda que usan energía solar, incorporan características de enfriamiento pasivo y/o garantizan una ventilación cruzada natural. En algunos países, como Argentina y Chile, las cooperativas están volviendo a poner en uso propiedades desocupadas, haciendo uso de los recursos y la infraestructura existentes y contribuyendo a procesos de regeneración más amplios.

¿Cómo es su sostenibilidad financiera?

La mayoría de las transferencias se han realizado a lo largo de los últimos 11 años con el apoyo continuo del Centro Cooperativo Sueco. Varias entidades del gobierno (local, regional y nacional), así como otras organizaciones de base de la región también han contribuido fondos para los intercambios.

Con frecuencia se da el caso que, después de haber trabajado juntas para construir sus propias unidades de vivienda, las cooperativas desarrollan otras actividades y empresas colectivas para generar ingresos y empleo (por ejemplo, cooperativas de construcción) o reducir costos (por ejemplo, adquisición colectiva de productos básicos, guarderías, etc.). Muchas cooperativas también avanzan hacia la construcción de una gama de instalaciones comunitarias y llevan a cabo mejoras de infraestructura.

El modelo de FUCVAM permite una reducción de un 30 a 40% en los costos de construcción comparado con los métodos convencionales de construcción de viviendas. Esto se debe básicamente al proceso de autogestión y a la eliminación de intermediarios, así como al aprovisionamiento local de materiales y servicios.

¿Cuál es el impacto social?

Tanto el modelo de FUCVAM como el proceso de transferencia Sur-Sur apuntan a facilitar una mayor integración y cooperación social. Todas las decisiones se toman en asambleas y los cooperativistas trabajan juntos y participan en todas las etapas del proceso. El proceso de autogestión y de producción colectiva confirma el sentido de pertenencia, mejora la autoestima, brinda una mayor seguridad y permite a los cooperativistas resolver posteriormente otros problemas a los que se pueden enfrentar.

FUCVAM brinda capacitación en todos los aspectos del proceso, por ejemplo, aspectos técnicos, sociales, legales, de gestión, etc. Los cooperativistas también adquieren experiencia directa en la construcción, a través del proceso de ayuda mutua, y los miembros de FUCVAM han adquirido destrezas y experiencia en capacitación, organización comunitaria y en el desarrollo de una capacidad de adaptación.

Los cooperativistas son habilitados para asumir un papel de liderazgo en el proceso, adquiriendo conocimientos y experiencia en temas de gestión, construcción, toma colectiva de decisiones, participación en estructuras de gestión, formulación de propuestas de política, etc., y en general en el desempeño de un papel más activo en la sociedad. Muchas de las cooperativas se concentran en grupos marginales, incluyendo mujeres solas jefas de hogar, personas sin ingresos fijos, jóvenes, personas con discapacidad etc. Los papeles igualitarios de hombres y mujeres en el proceso de construcción y la estructura de gestión refuerzan el concepto de igualdad de género, y la participación de todos con los mismos derechos y responsabilidades ayuda a eliminar las diferencias étnicas y culturales.

Obstáculos Encontrados

Algunos de los principales obstáculos encontrados son: falta de acceso a tierras con servicios y adecuado financiamiento para la vivienda para grupos de bajos ingresos que forman nuevas cooperativas; falta de una política facilitadora y de marcos legales en algunos países; dificultades en el establecimiento de la propiedad colectiva de la tierra en algunos contextos; falta de reconocimiento por parte de algunos gobiernos sobre la importancia de los esfuerzos de las personas en la construcción de las ciudades; y falta de profesionales técnicos capacitados para trabajar con grupos de bajos ingresos. Estos problemas han sido superados con gran esfuerzo, encontrando soluciones dentro de cada contexto particular, brindando apoyo legal y técnico, construyendo asociaciones, desarrollando propuestas, y apoyando esfuerzos para influir en las políticas del gobierno.

Lecciones Aprendidas

  • Los principios básicos del modelo son universales y pueden ser transferidos fácilmente, asumiendo diferentes formas en diferentes contextos.
  • Las personas pobres son infinitamente ricas en sabiduría popular, en determinación y en solidaridad. Esto permite lograr resultados que parecen estar más allá de sus fuerzas y medios.
  • Una vez que el problema del acceso a la tierra ha sido resuelto, la mitad de la batalla está ganada, pues las personas se aferrarán a ella con todas sus fuerzas.
  • La experiencia y los estudios han demostrado que la producción social organizada de vivienda y hábitat conduce a resultados mucho mejores en términos de calidad, suficiencia, costo y satisfacción social, comparados con la construcción convencional de vivienda social en otros países en América Latina.
  • Los conocimientos académicos deben ser combinados con la sabiduría popular, con un enfoque práctico y un compromiso con las personas.
  • La solidaridad que se genera desde abajo, y luego desarrolla fuertes raíces, produce mejores resultados que un enfoque de arriba abajo.
  • Es importante compartir no solo los beneficios y las oportunidades del modelo sino también sus desafíos, pues se requerirá un fuerte nivel de compromiso por parte de aquellos que desean adaptar e implementar la propuesta.

Evaluación

Se ha desarrollado un proceso participativo de monitoreo y evaluación para evaluar el Proyecto de Cooperación Sur-Sur, retroalimentando las actividades existentes e informando sobre su dirección futura. Las evaluaciones realizadas por FUCVAM y el SCC han revelado que los resultados alcanzados no solo justifican la continuación del proyecto, sino también la consolidación y la extensión de su alcance.

Transferencia

La esencia del proyecto es la transferencia internacional del enfoque a otros países del Sur. El Proyecto de Cooperación Sur-Sur de FUCVAM comenzó con la transferencia de su propuesta a representantes del gobierno y la creación de dos cooperativas en Brasil en 2001, y desde entonces se ha expandido para cubrir 15 países en América Latina. En Brasil, la transferencia de la experiencia es altamente consolidada y hoy es llevada a cabo a escala nacional por el movimiento União Nacional de Moradia Popular. En los seis países donde el proceso de transferencia está siendo apoyado por el SCC (Paraguay, Bolivia, El Salvador, Nicaragua, Honduras y Guatemala), FUCVAM trabaja actualmente con casi 7.000 familias en 167 cooperativas. También está en contacto permanente con grupos que llevan a cabo procesos similares en otros ocho países en toda la región, con apoyo e intercambios continuos.

También se han establecido contactos con varios grupos en África que desean aprender de la experiencia de FUCVAM y existen planes para ampliar el Proyecto de Cooperación Sur-Sur a esa región.

Además de transferir el modelo de cooperativas de vivienda por ayuda mutua de FUCVAM a una gama de grupos de base, ONGs y entidades gubernamentales en toda América Latina, el modelo mismo de transferencia Sur-Sur está siendo transferido actualmente. Las cooperativas y federaciones han comenzado a diseminar el modelo de la cooperativa de vivienda y sus propias experiencias a otros grupos de toda la región, usando mecanismos de transferencia similares. Por ejemplo, FESCOVAM y FUNDASAL en El Salvador han establecido intercambios similares con grupos en países centroamericanos vecinos, así como en Argentina, Brasil, Chile y Venezuela para transferir la propuesta; técnicos de Brasil y grupos de Paraguay que participaron en el Proyecto de Cooperación Sur-Sur con FUCVAM ahora están contribuyendo al desarrollo de la experiencia en Bolivia. Los principios clave son transmitidos posteriormente no solo por una sino por varias fuentes, con un impacto que se multiplica.