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Comenzando mi nuevo puesto como Responsable de Programa en la World Habitat, trabajando en la Campaña Europea para Terminar con el Sinhogarismo en las Calles, reflexiono recordando, en junio de 2017, mi intensa semana de aprendizaje en la Sesión de Estudio Juvenil de FEANTSA: Vivienda Primero para la Juventud, en Budapest.

En un soleado domingo de junio llegué a Budapest con mucha intriga, para comenzar una semana de debates enfocados en cómo podemos implementar Vivienda Primero para los jóvenes. La semana fue llevada a cabo por la Juventud de FEANTSA, quienes buscan aumentar la concientización sobre el sinhogarismo juvenil y promover el conocimiento y la opinión de los jóvenes sobre sinhogarismo a nivel europeo. La semana reunió a 40 personas de todas partes de Europa que están actualmente involucradas en resolver el sinhogarismo juvenil. Utilizamos esto como una oportunidad para aprender unos de otros sobre proyectos juveniles de Vivienda Primero que ya están en curso, y debatimos cómo, a través de trabajar juntos, podríamos crear mayor empuje para el cambio. Me resultó muy revelador hablar con algunos de los participantes que habían experimentado ellos mismos el sinhogarismo, y que ahora trabajan para terminar con este problema.

Había un entusiasmo real de parte de todos por aprender unos de otros y conocer más sobre cómo podríamos lograr un empuje juntos. Los participantes venían con muchos bagajes culturales distintos, sin embargo todos compartíamos frustraciones similares. Esto incluía el hecho de que existen demasiadas dificultades para lograr que quienes están en el poder reconozcan la necesidad de Vivienda Primero, y en algunos casos la idea básica de que tener un hogar es un derecho humano. Los participantes de Polonia, Serbia y Eslovenia explicaron la lucha de, incluso, obtener el reconocimiento del sinhogarismo como problema. Escuchar esto me dio una sensación de esperanza, ya que al menos este no es uno de los problemas para superar en Europa Occidental, además de todo el resto. Luego de una ocupada semana de actividades y debates, todos nos convencimos y nos sentimos empoderados de que Vivienda Primero, incluyendo aquella para los jóvenes, puede ser una realidad en nuestros respectivos países.

A pesar de que esa semana se haya llamado ‘Sesión de Estudio’, fue realmente divertida e interactiva. Incluso tuvimos tiempo de convertirnos en ‘periodistas’, presentando nuestras historias sobre lo que creíamos que eran las cuestiones relacionadas con el sinhogarismo en nuestras respectivas regiones. A pesar de que trabajo en sinhogarismo en toda Europa a través de la Campaña Europea para Terminar con el Sinhogarismo en las Calles, estuve asignada al equipo del Reino Unido e Irlanda para esta tarea. Nuestro equipo creó una excelente portada para nuestro periódico imaginario, el ‘Tiempo de Estigma’. Nuestra portada se enfocó en las cuestiones de la falta de hogares asequibles, la falta de recursos de financiamiento del estado y la falta de entendimiento e intención política para Vivienda Primero.

Durante la semana debatimos que Vivienda Primero para la juventud significaba incluir cómo se diferenciaba ésta de la definición general de Vivienda Primero. Quedó incluso más claro que los jóvenes tienen distintas necesidades, principalmente por el hecho de que se encuentran en una etapa distinta de la vida. Sin embargo, está claro que aún así Vivienda Primero puede funcionar para ellos, teniendo el apoyo y las tácticas adecuados. Tuvimos mucha suerte de contar con la presencia de Steve Gaetz, un académico del Homeless Hub Canada (Centro de Sinhogarismo de Canadá), y Melanie Redman de A Way Home Canada (un Camino a Casa, Canadá), quienes nos inspiraron con la colaboración efectiva de Canadá para resolver el sinhogarismo juvenil. Ambos priorizaron la idea del “Impacto Colectivo”, mediante el cual las organizaciones relevantes de distintos sectores se reúnen para pensar cómo pueden poner fin, conjuntamente, a cuestiones relacionadas con el sinhogarismo. Para mí esto fue algo que realmente se destacó, ya que pareciera que generalmente existe una falta de intención de parte de la gente de afuera del sector de sinhogarismo para trabajar en soluciones de sinhogarismo. Sin embargo, el sinhogarismo no es sólo una cuestión de vivienda, y esto puso nuevamente el foco la necesidad de asegurar que las cuestiones subyacentes sean consideradas.

A medida que progresaba la semana, aprendimos de otros geniales participantes involucrados en terminar con el sinhogarismo juvenil en sus países. Ali Calder, la Directora de Servicios de Rock Trust en Escocia, compartió su historia de cómo el asistir a una sesión Juvenil previa de FEANTSA la había inspirado a comenzar un programa de Vivienda Primero para la juventud en Glasgow, el cual está programado para comenzar en el próximo otoño. Una historia similar fue presentada por Lisa O’Brien de Focus Ireland, quienes actualmente operan dos proyectos de Vivienda Primero para los jóvenes. Fue bueno escuchar historias tan positivas sobre cómo Vivienda Primero puede funcionar tan cerca de casa, en dos países de los cuales definitivamente podemos aprender en Inglaterra.

Al acercarse el final de la semana, nos dimos cuenta con tristeza de que pronto estaríamos de vuelta en nuestros trabajos diarios ¡y fuera de nuestra inspiradora burbuja de Vivienda Primero! Comenzamos a pensar sobre cómo podríamos trabajar juntos para terminar con el sinhogarismo y específicamente el sinhogarismo juvenil. La enorme diversidad de participantes y nuestras distintas experiencias, desde el trabajo social a las campañas, implican que ahora tenemos un grupo de amistades al que podemos contactar por ayuda con nuestros propios proyectos o si necesitamos un empuje de inspiración en cuanto a que el cambio puede ser posible.

El empuje logrado en la semana continuará ahora a través de intercambios de conocimiento constantes y acciones conjuntas, y yo estoy muy agradecida de haber conocido y trabajado con tantas personas fantásticas que buscan lograr un cambio. Quedó claro, al culminar la semana, que la mitad de la batalla para terminar con el sinhogarismo es creer que es posible. Esta semana nos lo hizo creer, así que ¡hagámoslo!


¡Súmese al debate!