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Luego de meses de debates, revisiones y correcciones, la Nueva Agenda Urbana fue acordada en la conferencia Hábitat III organizada por las Naciones Unidas (ONU) en Quito, Ecuador. La Nueva Agenda Urbana establece que las ciudades deben adoptar un enfoque inclusivo que acepte la diversidad. De hecho, la palabra ‘inclusivo’ aparece 36 veces.

Sin embargo, existe un vacío dejado por una omisión importante. A pesar de otras formas de discriminación frente a grupos minoritarios que son mencionadas y condenadas, la Nueva Agenda Urbana no tiene ninguna cláusula para la protección y aplicación de los derechos de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales*[1] + [2] (LGBT+) en nuestro futuro urbano.

Esta cuestión fue presentada en la formulación de la Agenda. Pero un grupo de 17 países liderados por Bielorrusia (más Rusia, Egipto, Qatar, Indonesia, Pakistán, Bangladesh, Malasia, Nigeria, Arabia Saudita, Somalia e Irán) se opusieron y bloquearon exitosamente la inclusión de derechos LGBT+ en la Agenda, la cual se supone que guiará el desarrollo urbano global en los próximos 20 años. Esto sucedió a pesar de numerosos esfuerzos de la Unión Europea, Canadá, los Estados Unidos, México, Argentina y Colombia y otros países para asegurar su inclusión.

Se ha dicho que los derechos LGBT+ pueden aún ser aplicados y llevados adelante bajo la idea de ‘ciudades inclusivas’ – pero los individuos y organizaciones han declarado que la comunidad LGBT+ merece un grado mucho más fuerte de reconocimiento y protección.

Hábitat III incluyó un manojo de eventos que se enfocaron en cuestiones de Minorías de Género y Sexuales [3] y su derecho a la ciudad.

En particular, un panel liderado por América del Norte apeló a otros estados miembros de la ONU para incluir derechos LGBT+ en la implementación de la Nueva Agenda Urbana. Ellen Woodsworth, Presidente de la organización Mujeres Transformando Ciudades Internacional, también apeló al público para firmar la Declaración Homosexual – una petición creada para destacar las dificultades enfrentadas por las Minorías de Género y Sexuales, e incitando a la revisión del documento de la Nueva Agenda Urbana.

De hecho, a pesar de las diferencias entre países, lo que puede considerarse universal es el hecho de que las minorías LGBT+ no se benefician de los mismos privilegios que las personas no-LGBT. Esto afecta a aspectos tales como la seguridad, niveles de ingreso, salud mental y física, acceso a la vivienda y otros servicios esenciales.

Ada Colau, Alcalde de Barcelona, dijo, “Es una cuestión de derechos humanos y una agenda urbana democrática no puede existir sin grupos LGBT.” [4]

Existen otros dos debates que fueron abordados en Hábitat III, aunque personalmente creo que merecen mayor atención.

El primero es la idea que los grupos LGBT+ no necesitan simplemente ‘protección’ o la seguridad y libertad para vivir sin miedo de muerte o acoso. Lo que muchas personas LGBT+ también quieren es ser incluidas en la toma de decisiones.

Las Minorías de Género y Sexuales deberían tener la capacidad de aprovechar la ambición de tener el poder de moldear espacios. De ser parte de asegurarse que las ciudades respondan a sus necesidades. De contribuir a un futuro que sea inclusivo, diverso y respetuoso. Para que esto suceda, leyes anti-discriminatorias y su aplicación tienen que tener lugar, pero también debe haber un reconocimiento de las personas LGBT+ para que tengan un papel central en el cambio y el progreso.

Esto implica que las personas LGBT+ puedan tomar roles de toma de decisiones, y ser consultados cuando se planean y diseñan espacios, políticas y estrategias.

El segundo punto que me gustaría mencionar, el cual fue muy elocuentemente presentado por Sherwin Modeste de Toronto Housing en Hábitat III, es el reconocimiento de la extrema diversidad e interseccionalidad dentro de la comunidad LGBT+. Algunas personas se enfrentan con mayores vulnerabilidades que otras – por ejemplo, en cuanto a ser confrontados con la pobreza, perteneciendo a minorías raciales o religiosas, teniendo distintas formas de discapacidad. Algunas Minorías de Género y Sexuales están sujetas a grados más fuertes de discriminación y violencia que otras, con comunidades Trans* y no-binarias siendo particularmente afectadas. En ocasiones, las victorias en cuanto a derechos LGBT+ parecen tener beneficios ampliados a todas las Minorías de Género y Sexuales, pero de hecho están generalmente designadas y llevadas adelante por las personas LGBT+ más influyentes y seguras. No todas las voces LGBT+ terminan siendo escuchadas, y algunas necesidades y visiones permanecen no resueltas.

Modeste mencionó que ciertos grupos enfrentando dificultades podrían encontrarse en circunstancias adonde no pueden afrontar ser activistas vocales, y que debe haber un esfuerzo de parte de los grupos LGBT+ para encontrar maneras seguras para que no sean ignorados.

Además, ya que estamos hablando de un contexto global, es importante tener en cuenta que la cultura y terminología LGBT+ occidental no necesariamente refleja la experiencia y entendimiento de las Minorías de Género y Sexuales a través del planeta. Los discursos LGBT+ occidentales podrían borrar las necesidades e identidades de quienes no se sienten representados por estos.

En conclusión, creo que necesitamos no sólo esforzarnos por ciudades seguras e inclusivas para todos – sin dejar atrás a las personas LGBT+, y asegurar que sus derechos estén incluidos en la implementación de la Nueva Agenda Urbana. También necesitamos garantizar que las personas LGBT+ sean empoderadas para alcanzar su potencial y ser parte completamente del tejido urbano. Aún más, formas que sean culturalmente apropiadas e inclusivas de luchar por los derechos de las Minorías de Género y Sexuales a nivel global tienen que estar enfocadas, junto con proporcionar plataformas para las minorías y grupos vulnerables para manifestarse y expresar sus opiniones.

[1] Trans: (1) Una persona que vive como miembro de un género distinto que el esperado en base al sexo asignado al nacer. (2) Un término englobador que cubre una variedad de identidades que trascienden las normas de género convencionales. Trans con un * es generalmente utilizado para indicar que se refiere al sentido de grupo más amplio del término.

[2] El + indica otras minorías de Género y Sexuales tales como transgénero, sin género, asexual, intersexual, etc. Una descripción más amplia de las Minorías de Género y Sexuales puede encontrarse aquí.

[3] Minorías de Género y Sexuales: términos abarcadores para todas las personas que tienen un género no-normativo para la sexualidad, sinónimo de LGBT+ u Homosexual

[4] https://www.theguardian.com/cities/2016/oct/19/un-new-urban-agenda-inclusive-cities-LGBT+-rights-habitat-3

Imágenes: Urooba Jamal, teleSUR English


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