Es la Semana de la Vivienda Rural y por ello estamos destacando cinco proyectos de los Premios Mundiales del Hábitat que han mejorado las vidas de las comunidades rurales alrededor del mundo.
1. Programa Alquilar para Comprar, Reino Unido (finalista 2015)
Se construyen nuevas viviendas y se alquilan a familias a una tasa menor que la del mercado en las remotas tierras altas de Escocia. Una parte de esta renta es retenida por el programa y está disponible como una suma de dinero que puede utilizarse como depósito para comprar la vivienda. El acceso a hogares asequibles ayuda a las familias con una variedad de ingresos y habilidades a permanecer en la zona, creando una comunidad diversa.
La vida de las poblaciones rurales en las zonas desérticas frías de los Himalayas Indios han sido mejoradas a través de la instalación de tecnologías de vivienda solar Pasiva. Nuevos hogares y propiedades existentes son mejorados para ser más eficientes energéticamente, y las familias se benefician de un hogar más cálido y más saludable.
3. ‘Caprichando a Morada’: Vivir bien es parte de la dignidad humana, Brasil (ganador 2009)
A través de este programa de vivienda rural cooperativa se apoya a pequeñas e independientes familias de agricultores a lo largo de Brasil. El programa hace que la vivienda sea un punto de partida para lograr mejores estándares y medios de vida. El proyecto es liderado y gestionado por la comunidad, y las familias participan del trabajo de construcción con la ayuda de albañiles capacitados.
4. Programa de Construcción y Mejoramiento de Vivienda, Pakistán (ganador 2006)
Se apoya a familias rurales de bajos recursos en Pakistán para desarrollar y hacer asequible los productos de mejoramiento del hogar. La producción local mantiene a los costos bajos y permite el apropiamiento local e independiente del programa. Esta fue una de las primeras iniciativas en abordar el entorno construido interior a través de la integración de la sostenibilidad social, económica y ambiental.
5. Apartamentos Windy Hill, EEUU (finalista 2006)
Un complejo de viviendas abandonado fue reconvertido en viviendas de alquiler en una zona rural del Estado de Nueva York. Esto brindó vivienda asequible a 30 familias, quienes tenían un ingreso menor al 60% del ingreso promedio. La re-utilización de un edificio existente dilapidado transformó una zona previamente abandonada en una parte positiva de la comunidad local.
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