Desde la crisis financiera global de 2008, España ha tenido dificultades para satisfacer las necesidades de vivienda.
El auge de la construcción en el país se frenó de repente, el desempleo aumentó y los ingresos cayeron. Como resultado, muchas personas quedaron atrapadas con hipotecas o alquileres imposibles de pagar. Esto provocó una ola de desalojos: las casas pasan a manos de los bancos, y cada vez hay más personas vulnerables que corren riesgo de quedarse sin un techo.
En la región autónoma de Cataluña, la escasez de casas asequibles es particularmente problemática – solo un 2 por ciento del parque de vivienda de la zona se destina a alquileres sociales (el promedio en Europa es del 15 por ciento). Hay cerca de 60.000 casas disponibles para alquilar, pero se necesitan 230.000. Al mismo tiempo, hay 450.000 casas vacías.
En la capital catalana, Barcelona, la popularidad de los alquileres temporarios tuvo un impacto muy fuerte sobre el suministro de hogares para los residentes locales, ya que son cada vez más los propietarios que prefieren generar ingresos mediante el alquiler de sus propiedades a turistas.
En 2015 se lanzó un proyecto para tratar la escasez extrema de viviendas asequibles en Barcelona y sus alrededores. Viviendas para las Entidades Sociales ofrece casas asequibles para los miembros más vulnerables de la sociedad, junto con la asistencia que estos necesitan para mantener los alquileres y desarrollar un estilo de vida independiente.
La dirección del proyecto está a cargo de Habitat3 – un proveedor y administrador de viviendas sociales – en colaboración con diversas organizaciones sociales o sin fines de lucro. Habitat3 se estableció en 2014 como respuesta a la creciente crisis de la vivienda. Se trata de una fundación privada dirigida por la junta de Taula d’Entitats del Tercer Sector Social de Catalunya, que representa a más de 3.000 organizaciones sociales sin fines de lucro de toda la región. Habitat3 también gestiona programas de vivienda social (que incluyen 345 casas) para siete autoridades locales.
Mediante el proyecto Viviendas para las Entidades Sociales, hoy Habitat3 administra 100 propiedades – 68 apartamentos en Barcelona y alrededores, y 32 en un edificio llamado Sant Eloi y en total, ofrece hogares a 187 personas vulnerables.
El proyecto en la práctica
El proyecto Viviendas para las Entidades Sociales se enfoca en la renovación de casas vacías para proporcionar viviendas a personas en desventaja. Para las renovaciones, Habitat3 trabaja en colaboración con diferentes emprendimientos sociales que brindan asistencia para el desempleo. Estas organizaciones ofrecen capacitaciones y permiten adquirir experiencia profesional a personas socialmente excluidas que enfrentan dificultades extremas para conseguir trabajo.
Las organizaciones benéficas que integran la Taula d’Entidades del Tercer Sector evalúan las necesidades de vivienda de cada uno de sus clientes mediante un formulario de solicitud, para que Habitat3 pueda brindarles las casas adecuadas, en las ubicaciones adecuadas. Habitat3 es la única fundación de Cataluña que ofrece sus propiedades a un rango tan amplio de organizaciones benéficas. Hasta el momento, trabajó con 28 organizaciones benéficas de toda Barcelona y sus alrededores.
Una vez que la propiedad está renovada, todas las organizaciones interesadas la visitan antes de confirmar si quieren que se las tenga en cuenta para el alquiler. En general, el apartamento luego se transfiere con un contrato temporario a la organización o, en algunos casos, directamente al residente. Habitat3 administra las propiedades, mientras que las organizaciones benéficas son responsables de elegir a los inquilinos y brindarles una asistencia continua una vez que se mudaron. El alcance de las organizaciones benéficas involucradas varía mucho, desde asistencia relacionada con salud mental y drogadicción, hasta discapacidades, violencia de género y migración.
De las 100 propiedades que se administran actualmente en el marco del programa Viviendas para las Entidades Sociales, 13 son de Habitat3, 24 se obtuvieron mediante transferencia de uso temporario de fundaciones o administraciones privadas, y 63 se trasfirieron desde el gobierno catalán.
En 2018, los costos de funcionamiento del proyecto fueron de 405.343 euros (460.772 dólares). Habitat3 les paga a los propietarios privados de las casas una tarifa mensual de 500 euros (561 dólares) aproximadamente, que incluye gastos de expensas y el IBI (impuesto a la propiedad). Para las propiedades del gobierno catalán, la tarifa es de alrededor de 225 euros (252 dólares) por mes.
El monto del alquiler que pagan los residentes depende de cuáles sean sus ingresos y su capacidad de pago. Por ejemplo, en el caso de viviendas adquiridas mediante financiación del ICF, el monto del alquiler se calcula como el 15, el 20 o el 30 por ciento del ingreso familiar. Si el monto del alquiler que paga el residente no cubre el monto del préstamo, la diferencia se paga con un subsidio del gobierno catalán.
Impacto social y ambiental
El proyecto Viviendas para las Entidades Sociales tiene dos beneficiarios principales: los residentes y quienes renuevan las propiedades. Al trabajar con emprendimientos sociales para generar empleo para personas excluidas a nivel social para que realicen las reformas, el proyecto ayuda a las personas a adquirir habilidades que les facilitan el ingreso al mundo laboral para garantizar un ingreso. Para los residentes, la vivienda se hace más asequible y accesible, y, una vez que se encuentran en el inmueble, se les ofrece asistencia continua para que se conviertan en miembros independientes y se integren a la comunidad.
El proyecto también está teniendo un impacto a nivel regional. En 2017, Habitat3 llevó a cabo un estudio para analizar maneras de incrementar el parque de viviendas sociales en Cataluña, e hizo una serie de propuestas al gobierno catalán. Más tarde, ese mismo año, el gobierno introdujo financiación para la compra de viviendas mediante un convenio marco entre la Agencia de Vivienda de Cataluña (Gobierno de Cataluña) y el ICF (instituto público de finanzas perteneciente al Gobierno de Cataluña). El estudio también contribuyó para el desarrollo de un modelo financiero por parte del gobierno catalán, con el fin de ayudar a las organizaciones de caridad a adquirir propiedades de organizaciones financieras a través del derecho de tanteo.
Habitat3 tiene mucho interés en promover la sostenibilidad ambiental a través de su trabajo, y la investigación demuestra que su método para restaurar casas vacías ofrece más beneficios ambientales que la demolición y posterior reconstrucción. La organización está llevando a cabo un proyecto para mejorar la eficiencia energética de ocho propiedades que compró en 2019 y que actualmente están siendo renovadas.
En colaboración con el Concejo Municipal de Barcelona, Habitat3 está ofreciendo una serie de capacitaciones y sesiones de análisis para educar a los residentes acerca de medidas para ahorrar electricidad y agua, así como para identificar modalidades de bajo costo para mejorar la eficiencia energética de las propiedades. También se brindaron capacitaciones a los residentes del edificio de apartamentos Sant Eloi sobre métodos para el ahorro de agua.
El futuro
En 2018, el sondeo municipal anual de Barcelona evidenció que el tema de la vivienda era la principal preocupación pública. Habitat3 sigue adquiriendo propiedades vacías para renovar y ofrecerlas a organizaciones sin fines de lucro para su alquiler social. Su plan estratégico para 2019 estima un incremento a 500 casas en total —150 mediante el proyecto Viviendas para las Entidades Sociales y 350 mediante programas de vivienda social de la autoridad local.
En marzo de 2019, el Consorcio de Viviendas de Barcelona (conformado por el Concejo Municipal de Barcelona y el gobierno catalán) renovó su acuerdo con Habitat3 para continuar con el proyecto de reformas. Las dos administraciones destinaron 19 millones de euros (21.589.605 de dólares) al proyecto para utilizar durante los próximos cuatro años. El objetivo es incluir al menos 76 apartamentos para Vivienda Primero, para ofrecer un alojamiento a largo plazo a personas que duermen a la intemperie.
Además de replicar el proyecto Viviendas para las Entidades Sociales, Habitat3 también desarrolló un programa de vivienda específico para personas con trastornos de salud mental en Baix Llobregat, tras recibir una propuesta de un grupo de organizaciones de salud mental que trabajan en la zona.
Con este tipo de enfoque colaborativo único, poco a poco, Habitat3 está aumentando el suministro de viviendas asequibles para personas vulnerables en una región en la que se las necesita desesperadamente. Al asegurarse de que los residentes reciben asistencia para conservar sus casas, el proyecto le da a cada individuo la oportunidad de construir una vida nueva e independiente, sin riesgos de desalojo ni amenazas de quedarse sin techo.
Vea el resumen completo del proyecto aquí – disponible sólo en Inglés