Este proyecto procura animar el desarrollo de viviendas sostenibles en cuatro países europeos, reflejando, las diferentes condiciones, sociales, económicas y climáticas. Con la colaboración de ocho cooperativas de vivienda social, a la fecha, se han desarrollado 600 viviendas. El trabajo se concentra, en la transferencia, de tecnologías y metodologías existentes, que involucran energía sostenible y que pueden ser fácilmente implementadas, entre proveedores de vivienda social; no se busca desarrollar nuevos proyectos y se procura implicar, tanto a residentes, como diseñadores, firmas constructoras, autoridades locales y otros cuerpos públicos, en el diseño, desarrollo y uso de las viviendas.

 

Descripción del Proyecto

Fines y Objetivos

Los objetivos principales del Proyecto de Vivienda Sostenible en Europa-SHE, están direccionados a una práctica diaria de sostenibilidad y a una cercana participación de los residentes en el sector de la vivienda social, así mismo, se enfrenta el desafío de posicionar la buena práctica ya identificada, a la corriente principal, es decir desde lo “extraordinario” a lo “ordinario”. El proyecto intenta promover un acercamiento realista hacia la vivienda sostenible, el cual pueda ser fácilmente aceptado y entendido y por lo tanto, ampliamente utilizado.

Contexto del Proyecto

Aunque haya muchos ejemplos de buenas prácticas desarrollados por los proveedores de vivienda en Europa, ambientalmente los métodos sostenibles de construcción todavía están lejos de ser ampliamente utilizados. La Unión Europea, ha financiado una variedad de programas para desarrollar buenas prácticas en este campo (SAVE, ALTERNER, CONCERTO, etc), pero ha habido relativamente poca transferencia de las buenas prácticas identificadas y desarrolladas con estos programas. Todavía hay poco uso de los métodos para presupuestar el costo total de vida, los cuales equilibran los costos económicos con los ambientales y los beneficios sociales, y los presupuestos a corto plazo siguen estando la orden del día.

Detalles del Proyecto

SHE es un proyecto de demostración de cinco años, cofinanciado por la Comisión Europea (CE), para animar el desarrollo de hogares sostenibles en Francia, Italia, Dinamarca y Portugal. Estos países fueron elegidos para reflejar las diversas condiciones sociales, económicas y climáticas del  Norte y del Sur de Europa. La CE está cofinanciando 200 unidades de vivienda social (50 en cada uno de los cuatro países) y ocho cooperativas de colaboración de vivienda social están proporcionando un total de 400 viviendas más, construidas bajo los mismos estándares, y sin ninguna ayuda financiera adicional. Una variada vivienda social típica se proporciona, incluyendo apartamentos y casas unifamiliares en localizaciones urbanas y rurales. Las cooperativas sociales de vivienda en cada uno de los cuatro países trabajan junto con científicos, socios, residentes y autoridades locales para desarrollar diseños apropiados

El ahorro de energía es obtenido con sistemas de calefacción y de enfriamiento de bajo consumo, almacenamiento térmico, sistemas de pared exterior y altos niveles de aislamiento. Las técnicas de enfriamiento pasivas y los sistemas solares activos y pasivos también se usan para reducir el consumo de energía a un nivel al menos, del 20 por ciento por debajo del nivel nacional actual (es decir, no hay un estándar del sistema que todos los países tienen que alcanzar, pero el énfasis está en la tendencia hacia el mejorado funcionamiento de la energía).

Asegurar la participación continua de las partes interesadas, incluyendo a los residentes, por medio del proceso de construcción, es una parte importante del programa, aumentando la conciencia sobre los beneficios de la vivienda sostenible y promoviendo enfoques sostenibles en las políticas locales y nacionales. Desarrollar guías prácticas con las recomendaciones técnicas, económicas y directivas para los proveedores de vivienda social, lo cual es incluido en el programa para animar la transferencia de los enfoques a largo plazo.

El proceso de participación es parte esencial del proyecto, incluyendo variedad de experiencia entre los países, reflejando diversos niveles de interacción e información para la cooperación. En Dinamarca, donde hay extensa representación del inquilino en el nivel directivo, cualquier decisión en relación con desarrollo, diseño y administración se toman con la completa participación de los residentes, consultando a los residentes que viven realmente en las viviendas también si es posible. En Francia los representantes de las asociaciones de arrendatarios se reúnen inicialmente, para identificar las necesidades y las expectativas de los arrendatarios y para ayudar a definir prioridades. En Italia y Portugal, hay participación a través del proceso de desarrollo con los futuros propietarios cooperativos. Un manual de vivienda para cada proyecto se ha desarrollado en colaboración con los residentes para asegurar un fácil entendimiento, usando  colores, cuadros y ejemplos prácticos, también se subrayan, los vínculos claros entre las acciones de los usuarios y el impacto ambiental y económico. En todos los proyectos individuales, reuniones han sido realizadas con los residentes después de que se han mudado, a fin de explicar el propósito de ahorro de energía a largo plazo y cómo maximizar sus ahorros personales tanto energéticos como económicos.

Costos

La CE ha proporcionado 3 millones y medio de Euros (US$5.09 millones) para financiar el proyecto SHE. Este presupuesto incluye el 35 por ciento de los costos de capital adicional concerniente a la característica de sostenibilidad de los proyectos. Los costos de tierra y construcción, así como el otro 65 por ciento de los rasgos de sostenibilidad, son cubiertos por las mismas cooperativas sociales de vivienda, usando las fuentes regulares de financiación que incluyen sus propias reservas, actividades para recaudar fondos o concesiones obtenidas de las autoridades locales o nacionales relevantes. La práctica actual, demuestra que los modelos promovidos con el proyecto están siendo aceptados ya por las cooperativas sociales de vivienda y no será necesaria financiación adicional por parte de la CE.

Los costos del capital de construcción son típicamente del cinco al nueve por ciento más altos para los proyectos SHE, comparado con la construcción de viviendas tradicionales por esa organización. Aunque el costo de capital de construcción adicional se refleja en alquileres más altos (Dinamarca y Francia) o en los costos de compra (Italia y Portugal), éste es más que compensado en un cierto plazo por la reducción en los costos de abastecimiento. Por ejemplo, en Dinamarca el alquiler mensual, incluyendo la calefacción, para 80m2 de una vivienda sostenible habitada es de €787 (US$1,144) comparado con €800 (US$1,163) en una vivienda estándar del mismo tamaño; esta diferencia llegará a ser más marcada a medida que aumenta el costo de energía.

Impacto

  • El creciente uso de tecnología por los proveedores de vivienda y otros abastecedores en las áreas locales, tanto en el sector social como en el comercial, permite el ahorro así, de energía. El costo de energía se ha reducido, a la vez que hay mayor oportunidad de confort térmico – calefacción y enfriamiento. Un aumento en la satisfacción residencial ha sido reportado tanto en dueños como arrendatarios.
  • Una comprensión más amplia de los aspectos medioambientales, dentro de las organizaciones de vivienda social, así como por otros interesados locales en el tema. Han ocurrido cambios en las regulaciones locales de la construcción, permitiendo un mayor uso de los métodos sostenibles.
  • En Italia, las autoridades locales han decidido aplicar la nueva regulación de construcción con estándares ambientales más altos. En el municipio de Pesaro, las regulaciones, han sido enmendadas en lo que respecta a sostenibilidad y participación y los socios técnicos locales de SHE han solicitado preparar un manual sobre construcciones sostenibles. En Preganziol ha habido un cambio al código técnico de construcción local, para permitir que en las inclinaciones de la cubierta se adapten paneles solares.
  • Federabitazione ha promovido enérgicamente la inclusión de vivienda sostenible y la gerencia urbana entre sus 3.500 miembros y ha creado una red de cooperativas de vivienda social para la sostenibilidad, en donde los miembros están comprometidos a construir con un 20 por ciento menos del consumo de agua y energía, lo cual es mejor que los estándares típicos. También se les ha invitado a formar parte de un grupo de consejería nacional que busca la certificación energética e incentivos para animar las prácticas de construcción sostenibles.
  • Los socios portugueses han instituido entre sus miembros, inicialmente de forma voluntaria, los crecientes estándares de sostenibilidad.
  • Los nuevos estándares para las casas de bajo consumo de energía han sido desarrollados por el gobierno danés en respuesta al trabajo de SHE (entre otras cosas) y éstos serán lanzados en el 2008. Además se ha establecido un grupo de trabajo para analizar las barreras a la construcción sostenible y dos representantes de las organizaciones SHE están en dicho grupo.

 

¿Por qué es innovador?

  • Un particular interés por la transferencia de tecnologías y metodologías existentes entre los proveedores de vivienda social, más que por el desarrollo de nuevas tecnologías.
  • Focalización en la participación tanto de los residentes, como de diseñadores, autoridades locales, otros cuerpos públicos y firmas de construcción en el diseño, desarrollo y uso de las viviendas.
  • Desarrollo de estándares mínimos en los criterios de ahorro de energía y agua potable, en vez de requerir altos niveles, los cuales solo podrían ser aplicados por muy pocos proveedores y serían entonces rechazados por ser inalcanzables o ambiciosos.
  • Desarrollo de los estándares basados en un proceso interactivo entre los socios científicos y los proveedores de vivienda social para asegurar que éstos sean comprensibles y operacionales.
  • Capacidad de los equipos de personas, técnicas y no técnicas, de trabajar juntas y superar los desafíos presentados.

 

¿Cuál es el impacto medioambiental?

El proyecto SHE apunta a extender la conciencia sobre las preocupaciones ambientales entre un amplio grupo de interesados y demostrar un acercamiento realista  de vida sostenible en el sector social de vivienda. Aunque se han utilizado materiales de construcción tradicionales, siempre que es posible, se trabaja respetando el medio ambiente, con la reutilización de componentes y el reciclaje de los materiales de construcción desaprovechados; los modelos promueven con mucho interés el enfoque cotidiano  de ahorro de energía y mayor responsabilidad en el consumo de agua.

Las reducciones en el uso de energía se alcanzan con los sistemas de bajo consumo de calefacción y enfriamiento, el almacenamiento termal, los sistemas de pared exterior y altos niveles de aislamiento. Las técnicas de enfriamiento pasivo y los sistemas Solares tanto activos, como pasivos se utilizan para reducir el consumo de energía. La necesidad de iluminación artificial también se reduce por medio del diseño. La simulación demuestra que habrá entre un 20 a un 40 por ciento de ahorro de energía en la calefacción, un ahorro de energía del 100 por ciento en el enfriamiento y un ahorro del 20 por ciento en el consumo de agua. Los resultados tempranos de los monitoreos han demostrado sin embargo, que los ahorros reales no fueron tan altos como estaban previstos y estas discrepancias se están tratando actualmente. Una razón principal para esta diferencia es la manera como los residentes utilizan los servicios en sus hogares, así que se ha proporcionado entrenamiento adicional, sobre cómo el ahorro de energía y agua pueden ser maximizados. El consumo de agua se reduce con grifos  y sanitarios de bajo flujo, junto con la conservación de agua potable y la recolección de agua lluvia. Los sistemas de canalización son usados para disminuir la velocidad de filtración de agua  lluvia, tanto para  el suelo verde como para las cubiertas.

 

¿Cómo es su sostenibilidad financiera?

La ayuda de la concesión de la Comisión Europea según lo previsto, cesará en el 2008. La financiación futura no será necesaria ya que los beneficios habrán sido demostrados por medio de este programa, la transferencia de ideas y los acercamientos habrán comenzado y otros proveedores de vivienda social podrán utilizar las pautas desarrolladas.Los pagos de alquiler son más bajos de lo que hubieran sido en otro caso, debido a los reducidos costos energéticos, ayudando a hacer la vivienda más asequible. Este efecto llegará a ser más evidente a medida que los costos de energía convencionales continúen en aumento.

 

¿Cuál es el impacto social?

Los residentes y los proveedores de vivienda social, como otros interesados locales en el tema tienen una mayor conciencia y comprensión de una gama de aspectos medioambientales y han desarrollado la capacidad de trabajar muy bien juntos. El personal cooperativo de vivienda técnico y no técnico ha incrementado enormemente su comprensión por medio del intercambio de experiencia y de aprendizaje entre ellos y el equipo de técnicos que dirigían el proyecto.

Todas las organizaciones de vivienda social implicadas, son establecidas sobre principios cooperativos, teniendo así un compromiso para animar a la participación y a la contribución de sus residentes con los procesos democráticos que son parte del sistema de vivienda cooperativo. La intervención de los residentes a través de todas las etapas de los proyectos ha ayudado a establecer vínculos más fuertes entre las personas que vivían en los edificios del proyecto.

Los proyectos han aumentado la salud y la seguridad de los residentes:

  • El rendimiento energético se ha incrementado y la reducción subsecuente en los costos de calefacción, ha mejorado la asequibilidad de dicho servicio en el hogar. Esto ha llevado al mejoramiento del confort térmico y a la reducción de los problemas de salud causados por el frío o el calor excesivo.
  • El proyecto SHE no ha utilizado ningún material de construcción tóxico y ha reducido los campos eléctricos y electromagnéticos, lo cual ayuda a proporcionar un espacio de vida más sano.
  • Los diseños del proyecto proporcionan rutas seguras para los peatones y los ciclistas y no hay disposición para automóviles en los espacios comunes.

Obstáculos Encontrados

Varias Barreras han sido encontradas, tales como:

  • El tropiezo encontrado en algunos, en donde el costo adicional para vivienda sostenible era muy difícil, pero fue superado con la ayuda financiera de las autoridades locales.
  • Puesto que el proyecto SHE está iniciando nuevas formas de construcción, varias exenciones en las regulaciones de construcción existentes fueron necesarias, lo cual ocasionó algunos retardos.
  • Las dificultades en la comprensión de los aspectos técnicos de la sostenibilidad ambiental fueron superadas con la provisión de entrenamiento por Federabitazione Europa tanto para los interesados en la práctica, como para los residentes.
  • Los residentes estaban generalmente, solo interesados en esos aspectos que llevaban a un reembolso inmediato, lo cual fue tratado con una discusión y capacitación de los aspectos medioambientales.
  • Las cooperativas sociales de vivienda reconocieron que aunque incurrieran en el costo de capital adicional, los ahorros del interés iban a sus residentes en menores cuentas de energía.
  • Los residentes no utilizan siempre sus viviendas de la forma que los criterios de diseño recomiendan, así que capacitación adicional se ha proporcionado para los residentes sobre cómo maximizar el ahorro de agua y energía.

Lecciones Aprendidas

  • Fijar objetivos realistas y tener un proceso insistente para desarrollar las pautas de viviendas sostenibles ha sido esencial para centrar los esfuerzos en las actividades que causan un gran impacto.
  • Para que la participación con los residentes sea eficaz, es vital implicarlos desde la etapa más temprana posible (esquema de diseño) y utilizar en los equipos de diseño quienes tienen la voluntad y las habilidades necesarias de trabajar armónicamente con los residentes.
  • Las actividades de concientización con las autoridades locales y las compañías constructoras eran extremadamente desafiantes y demandaban demasiado tiempo, pero al final fueron exitosas.
  • Un monitoreo con escala de un año para supervisar el funcionamiento de las viviendas y la satisfacción de los usuarios no era suficiente y por lo tanto se ha extendido.
  • El trabajo en  equipo es vital para superar la resistencia, técnica y la no técnica, de hacer cosas diferentes.
  • Una revisión de la propiedad habitada es esencial para determinar la operación de la post-ocupación del edificio y entender cómo la construcción se comporta comparado a las expectativas; ajustes se pueden hacer entonces, en los diseños futuros.

 

Evaluación

La información recolectada con las actividades de monitoreo se está utilizando para evaluar la eficacia de los diversos enfoques y para aumentar el conocimiento y la conciencia de las cooperativas con respecto al uso de las herramientas innovadoras que pueden ser aplicadas en futuros proyectos. El monitoreo físico está relacionado con el microclima, revestimiento del edificio, consumo y producción de energía, confort interior y uso de recursos hídricos. Una nueva herramienta, “la Herramienta Económica Sostenible” se está probando actualmente. Este Instrumento, utiliza el cálculo del costo total de vida y un análisis de exterioridades, incluyendo factores ambientales y sociales, para dar un análisis más comprensivo y la oportunidad de evaluar las ventajas desde el punto de vista de las diversas partes interesadas.

 

Transferencia

El propósito principal del proyecto es animar la réplica, y el impacto es ya visible en el sector de la construcción y de las organizaciones de vivienda social. Todas las organizaciones que promueven proyectos SHE ahora están utilizando estos métodos para otros desarrollos. En Italia se anticipa que 1.000 viviendas más, con estas características serán terminadas en los dos próximos años. En Dinamarca, 69 viviendas más, han sido completadas hasta la fecha.

Algunos de los proyectos pilotos han creado un efecto dominó en sus áreas locales. En Dinamarca, otros dos proveedores de vivienda cerca al proyecto están ahora construyendo con los estándares SHE y a la fecha han construido 135 casas. En Teramo, las nuevas viviendas de Italia que son construidas adyacentemente al proyecto SHE, han introducido incluso mayores niveles para la reducción de agua y ambos progresos están siendo utilizados por el municipio local como mejores prácticas para que otras organizaciones de vivienda aprendan. Las compañías constructoras que trabajan con proyectos SHE también está compartiendo la experiencia ganada con otros diseñadores y otras compañías con las que trabajan.

En Italia, el promotor SHE ha establecido una red de cooperativas de vivienda social para la sostenibilidad, en donde los miembros están comprometidos a construir con un 20 por ciento menos de las actuales regulaciones térmicas nacionales.

A nivel internacional los socios SHE y los expertos científicos están trabajando en relevantes redes para compartir el conocimiento obtenido, incluyendo el Comité Europeo de Coordinación de la Vivienda Social (CECODHAS), y otras organizaciones como, SUDEN-Red Europea de Desarrollo Urbano Sostenible, CRISP-Construcción e Indicadores relacionados con la Sostenibilidad de Ciudad y RAISE-Aumentando Ciudadanos e Interesados por la Aceptación y Uso de Nuevos Enfoques Regionales y Urbanos de Sostenibilidad en Europa. Igualmente, SHE fue sugerida para dar evidencia en la Asamblea de Gales, la cual está intentando actualmente reducir las emisiones de carbono de la vivienda residencial en el país.