Este proyecto fue puesto en marcha por el Consejo Italiano para Refugiados y la localidad de Badolato con el fin de facilitar alojamiento digno y seguro para los solicitantes de asilo mediante la restauración de edificios abandonados en el casco histórico de la despoblada ciudad medieval de Badolato.
Descripción del Proyecto
Fines y Objetivos
La finalidad de este proyecto es la de facilitar alojamiento digno y seguro para los solicitantes de asilo mediante la restauración de edificios abandonados en el casco histórico de la ciudad medieval de Badolato. De esta forma se ha reunido a las familias que se separan a su llegada al sur de Italia y se les ha devuelto la dignidad.
El Consejo Italiano para Refugiados comenzó el proyecto en 1997 en colaboración con la localidad de Badolato en el sur de Italia como respuesta a la llegada en barco de más de 1.000 solicitantes de asilo kurdos, que viajaban en condiciones infrahumanas. Los habitantes de Badolato se volcaron muy compresiva y solidariamente. Badolato es un pequeño pueblo medieval de 7.000 habitantes antes de que se despoblase. Pero ahora la población de solamente 500 habitantes está envejeciendo y el pueblo ha estado casi desierto durantes años, con lo que muchas viviendas estaban vacías.
La comunidad respondió ante esta situación de emergencia creando un albergue temporal en la escuela local, y ofreciendo comida y otros artículos de necesidad básica a las familias de refugiados. Después, la mayoría de las familias fueron enviadas a distintos centros de detención en otras partes del país. El alcalde de Badolato convocó una reunión municipal para debatir la posibilidad de acoger a algunos de los solicitantes, y los habitantes de Badolato accedieron inmediatamente a habilitar varios de los inmuebles vacíos. El Ministerio de Asuntos Sociales hizo una dotación de cara a la restauración de 18 pisos para alojar a los solicitantes y a sus familias durante un año mientras tramitaban las solicitudes de asilo. El CIR montó una oficina en Badolato respaldando a los solicitantes de asilo durante el proceso a través de asesoramiento legal, ayudándoles a rellenar las instancias, buscándoles empleo y ayudándoles a aprender italiano. La integración cultural se realizó a través de una serie de eventos religiosos y culturales; muchos de los ciudadanos ‘adoptaron’ a algunos solicitantes de asilo y los introdujeron en su vida familiar. Varios miembros de la comunidad, junto con algunos refugiados, fueron contratados en los trabajos de restauración. El pueblo en general se ha beneficiado del acrecentado turismo y de una mayor actividad económica a consecuencia de la extensa cobertura que ha tenido el proyecto.
En la actualidad, 69 solicitantes y refugiados viven en Badolato. De esos 60, 28 viven en los apartamentos reformados y los 32 restantes se han incorporado de forma permanente a la comunidad. El proyecto está administrado por la localidad con el apoyo del CIR con fondos del Sistema de Protección Nacional para Refugiados y Solicitantes de Asilo. Hasta la fecha se han terminado quince viviendas y otras tres estarán listas en un futuro próximo.
El municipio de Badolato compró 18 viviendas para restaurarlas para las familias de refugiados con un fondo de 775.000€ (937.000$ USA) procedente del Ministerio de Asuntos Sociales. De esa cantidad, 155.000€ (187.000$ USA) se utilizaron para la compra de los inmuebles y 620.000€ (750.000$ USA) se emplearon en los trabajos de restauración y en la compra de artículos de subsistencia.
La comunidad ha participado durante todo el proceso al ofrecer su ayuda para integrar a las familias de refugiados en actividades culturales y al jugar un papel indispensable en la integración social de las familias. Muchos de los habitantes antiguos y actuales han ayudado en el proyecto al ofrecer algunos de los inmuebles abandonados para su restauración a bajo coste, y algunos residentes locales junto con constructoras han sido contratados para realizar las tareas de restauración.
El proyecto ha tenido un impacto significativo en las vidas de los solicitantes y los residentes de Badolato, tanto económicamente como cultural y socialmente. El proyecto se ocupa de la demanda de vivienda de familias muy vulnerables, y ha mejorado su calidad de vida enormemente. Esta iniciativa fomenta la independencia y mientras que ha ofrecido el apoyo requerido por los solicitantes y sus familias, también les ha permitido y alentado a ser autosuficientes.
Gracias a aquélla, el pueblo en general ha experimentado un fuerte impacto social, físico y económico. Asimismo, se han producido una serie de efectos secundarios positivos que alcanzan más allá del grupo objeto del proyecto como han sido el desarrollo económico de la zona y el regreso de ciudadanos italianos de la zona que se vieron forzados a marcharse debido a la depresión económica de la región.
El proyecto comenzó en 1997 con la llegada de los solicitantes kurdos y aún está en marcha. La restauración comenzó en el año 1999, y hasta la fecha 15 de las 18 viviendas se han completado y están ocupadas.
¿Por qué es innovador?
- Creación de una forma de vivienda alternativa para solicitantes de asilo que ofrece mayor estabilidad, integración social y apoyo; y que permite a las familias permanecer unidas en una vivienda digna y segura mientras se tramitan sus casos.
- Restauración de inmuebles abandonados en una zona despoblada con el fin de ofrecer un hogar a los solicitantes de asilo.
- Cooperación entre las autoridades locales y el Consejo Italiano para Refugiados.
- Creación de un sistema oficial para la acogida de solicitantes de asilo.
- Integración de la población de un pequeño pueblo en un proceso de asimilación de un número reducido de refugiados (en vez de integración en centros más grandes).
¿Cuál es el impacto medioambiental?
El proyecto utiliza activos físicos existentes, reciclaje y transformación de edificios abandonados en viviendas para las familias de refugiados. Los materiales utilizados eran locales y se siguieron unos criterios especiales de cara a conservar la estructura original de los edificios.
Esta iniciativa ha conservado el sistema de calefacción central tradicional con leña en todas las viviendas.
Otros inmuebles abandonados en el pueblo están ahora en proceso de reciclaje y restauración como parte de una iniciativa municipal de rehabilitación de la zona que atraiga turismo y desarrolle la economía local. Algunas de las familias de Badolato que emigraron al norte de Europa han comenzado a restaurar sus propios inmuebles abandonados en el pueblo para utilizarlos como residencias de verano.
¿Cómo es su sostenibilidad financiera?
El Programa Nacional de Asilo / Sistema de Protección Nacional para Solicitantes de Asilo y Refugiados ha recibido financiación a largo plazo gracias la reciente legislación sobre asilo. Badolato también está tomando medidas para mejorar la economía local y crear oportunidades a largo plazo que generen ingresos para los habitantes, entre los que se incluyen refugiados y solicitantes de asilo.
El municipio ha fomentado una serie de iniciativas de empleo para solicitantes y habitantes locales, entre las que se incluye un restaurante multiétnico y una tienda que vende cerámicas hechas a mano. Algunos de los habitantes de Badolato y los alrededores, incluyendo a refugiados, han sido contratados en las tareas de construcción y restauración. Los solicitantes de asilo también han encontrado empleo en el sector agrícola, de la construcción y turístico. Una de las familias kurdas (de siete miembros) gerenta una tienda de comestibles en Badolato Marina donde venden tanto productos italianos como turcos-kurdos. La iniciativa del gobierno local de restaurar otros edificios y atraer más turismo a la zona ha comenzado a crear nuevos puestos de trabajo para los habitantes.
Antes del proyecto, las familias de refugiados y solicitantes no tenían acceso a vivienda segura y asequible. El proyecto facilita vivienda segura y digna a los solicitantes mientras esperan que se tramiten sus casos. Las casas restauradas son propiedad del municipio y solamente pueden utilizarse para alojar a familias de solicitantes de asilo.
No hay falta de vivienda asequible en la zona pero el problema principal al que se enfrentan los habitantes de la región es la falta de oportunidades de empleo fijo en el sector oficial. Este proyecto se ha esforzado por crear oportunidades de empleo y generación de ingresos para los habitantes y los solicitantes, y por atraer el turismo a la región. Treinta y dos refugiados han decidido quedarse indefinidamente en Badolato y continúan recibiendo apoyo del CIR: un ejemplo es una familia de solicitantes congoleses que han sido aceptados como refugiados recientemente y a quienes les gustaría permanecer en Badolato, que para ellos es su hogar y es donde han encontrado empleo. El CIR ha facilitado su apoyo para ayudarles a encontrar vivienda de alquiler a precio asequible en el pueblo.
¿Cuál es el impacto social?
La cooperación e integración en la comunidad en general es uno de los objetivos clave y uno de los logros del proyecto. Este proyecto comenzó en 1997 con un tremendo apoyo y solidaridad volcados por los ciudadanos de Badolato hacia los solicitantes de asilo kurdos. El proceso fructuoso de integración social ha impactado a los habitantes, los solicitantes, y la comunidad en general.
A través de esta iniciativa, los solicitantes de asilo han podido estudiar italiano en cursillos nocturnos y algunos han podido participar en cursillos de formación dentro del proyecto “Asylumisland”. Recientemente, se ha suministrado financiación regional de cara a la formación y colocación laboral para un número reducido de solicitantes de asilo. Niños de origen kurdo, etíope, y eritreo que están bajo protección humanitaria asisten a la escuela local.
El proyecto se ha esforzado en disminuir la vulnerabilidad de los solicitantes de asilo y les ha proporcionado viviendas seguras donde las familias pueden permanecer unidas, y donde tienen acceso a atención sanitaria en el sistema de salud pública italiano.
El CIR se esfuerza por disipar la lacra asociada a los refugiados y solicitantes de asilo y por dar su respaldo con fines laborales y educativos. Las empresas de la zona han aceptado abiertamente a las familias de refugiados e inmigrantes.
En comparación con las condiciones de vida típicas de los solicitantes de asilo, este proyecto ha ofrecido una mayor estabilidad a las familias y también la oportunidad de estudiar italiano. Este ambiente ha creado altos niveles de autoestima y una mayor participación en la vida comunitaria.
Obstáculos Encontrados
Debido a la falta de oportunidades de empleo en la zona, muchos de los solicitantes de asilo (los más jóvenes en particular, hombres solteros) al igual que la mayoría de los habitantes de Badolato antes que ellos, se han marchado una vez que se les ha otorgado asilo; emigran al norte de Italia o a países del norte de Europa en busca de empleo fijo. Con el objetivo de resolver esta cuestión, que afecta a toda la región, el gobierno municipal ha comenzado a restaurar otros edificios medievales abandonados en el pueblo con el fin de crear viviendas de alquiler asequibles, incrementar el turismo de la zona, estimular la economía local y generar empleo para los habitantes. Algunas de las familias de refugiados han decidido quedarse de forma indefinida en Badolato, y la visibilidad del proyecto ha atraído muchas visitas a la zona. De alemanes, suizos e italianos que han comprado inmuebles en el pueblo, lo que ha acrecentado las oportunidades de generación de ingresos durante la temporada turística.
El proyecto se vio afectado por algunos retrasos y plazos de espera prorrogados debido a la burocracia y los atascos en el proceso de financiación, lo que provocó el éxodo de varios solicitantes de asilo de Badolato que fueron alojados en otras partes. No obstante, el CIR no se rindió ante esto y el trabajo de restauración de 15 viviendas ha sido terminado, las tres restantes se terminarán en un futuro próximo.
Italia es uno de los pocos países europeos que no cuenta con legislación específica respecto al asilo político. El CIR lleva tiempo abogando por una legislación en materia de asilo y como consecuencia de la labor del CIR, entre otros, en 2001 se creó el Programa Nacional de Asilo.
Lecciones Aprendidas
El éxito de este modelo se debe en gran parte a la dedicación y el profesionalismo del equipo del CIR, que aún juega un papel clave y actúa como punto de referencia para los refugiados, solicitantes de asilo y otras organizaciones que se dedican a esto tipo de cuestiones en la región de Calabria.
Este enfoque respalda y proporciona una mayor estabilidad a individuos y a familias muy vulnerables, lo que genera mayor oportunidad de integración en la sociedad y participación en ella.
La restauración de inmuebles abandonados puede conducir a una mayor rehabilitación y puede estimular el desarrollo económico.
La integración de los refugiados es una cuestión crítica en las ciudades europeas, y es posible trasladar este enfoque a escala nacional e internacional. El CIR está intentando promocionar este enfoque en otros lugares de la cuenca mediterránea mediante la restauración de localidades históricas que han sido abandonadas e intenta conseguir una solución a la situación de alojamiento de emergencia a la que se enfrentan los refugiados en la región mediterránea.
Evaluación
Arquitectos sin Fronteras (ASF, por sus siglas en inglés) han realizado una evaluación del proyecto recientemente. ASF lo recomienda como un ejemplo innovador de las mejores prácticas para la integración social y la provisión de vivienda para refugiados y solicitantes de asilo. El proyecto “Asylumisland” (una coalición de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que trabajan con solicitantes de asilo y refugiados) ha evaluado esta iniciativa. Al igual que lo ha hecho el DG V Berliner Institut für Vergleichende Sozialforschung de Berlín en su Informe de Evaluación para la Comisión Europea: “Medidas de ayuda para los refugiados en el ámbito de la Unión Europea”.
Transferencia
Con antelación a la experiencia en Badolato, no había un sistema de acogida oficial para los solicitantes de asilo en Italia. El ejemplo de Badolato se utilizó como patrón de desarrollo del Programa Nacional De Asilo en 2001, ahora denominado Sistema de Protección Nacional para Refugiados y Solicitantes de Asilo, que ha aprovechado este enfoque basado en pueblos pequeños y medianos como puntos de acogida.
La oficina del CIR en Badolato continua recibiendo y ayudando a una media de 100 solicitantes al año dentro del marco del Programa de Acogida Institucional (Sistema de Protección Nacional para Refugiados y Solicitantes de Asilo) lanzado por el Ministerio del Interior italiano en colaboración con UNHCR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) y la Asociación de Municipios Italianos (ANCI, por sus siglas en italiano).
La ONG italiana Città Futura ha trasladado el proyecto al pueblo vecino de Riace donde se están restaurando edificios abandonados como provisión de vivienda para solicitantes de asilo. El pueblo de Isola Capo Rizzuto también ha adoptado algunos de los elementos del proyecto. En ambos casos, el CIR ha estado en contacto con los organismos de implantación, compartiendo conocimientos y brindando su apoyo. Badolato, Riace e Isola Capo Rizzuto en la actualidad quedan incluidas en el Programa Nacional de Asilo y están financiadas por éste.
Los solicitantes han realizado actividades de intercambio entre los distintos municipios de la zona con el apoyo del CIR y de un número de colaboradores involucrados en el proyecto de integración “Asylumisland” para refugiados y solicitantes de apoyo.
El ejemplo de Badolato se ha presentado a escala nacional y a escala de las redes europeas para refugiados como ejemplo de buenas prácticas de vivienda e integración de solicitantes de asilo y refugiados.