La afluencia de refugiados hacia Europa en los últimos años ha presentado muchos desafíos para los países que los reciben, incluyendo el tema de cómo ayudar a los nuevos residentes a asentarse en una cultura poco familiar y comenzar la difícil tarea de reconstruir sus vidas.

En algunos casos, la cantidad de gente que necesita alojamiento ha puesto mayor presión en sistemas públicos de vivienda que ya eran insuficientes. En Amsterdam, se encontró una solución que no sólo les da a los refugiados un lugar al cual llamar su hogar y los ayuda a integrarse en la cultura local, sino que también brinda el muy necesario alojamiento asequible para los jóvenes neerlandeses, quienes se encuentran excluidos del mercado de alquiler privado.

La comunidad especialmente construida de Startblok Riekerhaven fue desarrollada por la asociación de vivienda De Key en asociación con Socius Wonen, quienes se especializan en proyectos de vivienda auto-gestionados y para jóvenes. Está ubicado en un viejo campo de deportes, el usufructo del cual ha sido entregado por la Municipalidad de Amsterdam hasta 2026. El alojamiento está compuesto por bloques modulares de apartamentos construidos a partir de viejos contenedores de transporte, los cuales sobraron de un proyecto previo de De Key y que hubieran sido, de otra forma, desechados.

Los Países Bajos han accedido a aceptar a 7.000 personas que buscan asilo, e inicialmente la Municipalidad de Amsterdam quería que el proyecto Startblok alojara sólo a refugiados, sin embargo, llegó a reconocer la necesidad de vivienda para los jóvenes ciudadanos neerlandeses, para quienes es difícil encontrar alquileres asequibles en ciudades caras como Amsterdam.

Startblok Riekerhaven abrió el 1 de julio de 2016 y es el hogar de 565 personas de entre 18 y 27 años. La mitad de los residentes son ciudadanos neerlandeses y la otra mitad son ‘poseedores de estatus’ – refugiados a quienes les han sido otorgados sus permisos de residencia.

Cómo funciona

El alojamiento de Startblok Riekerhaven está constituido por nueve bloques que contienen 463 estudios y 102 habitaciones privadas en apartamentos de múltiples personas. Los estudios son de aproximadamente 23 metros cuadrados de tamaño y tienen su propia cocina y baño pequeños. Cada piso tiene un espacio compartido para las actividades sociales y hay dos grandes zonas exteriores. Todos los espacios de vivienda se brindan sin amoblar.

Los potenciales residentes neerlandeses se anotan en una lista de espera online antes de asistir a una reunión informativa, durante la cual el equipo de gestión de Startblok brinda una presentación y un recorrido del sitio. Luego de esto, ellos deben escribir una carta de motivación explicando porqué quieren sumarse a la comunidad.

Los residentes son seleccionados en base a su vulnerabilidad pero también según su interés en participar en los aspectos sociales y culturales del proyecto, y en comprometerse como miembros de largo plazo de la comunidad. El alquiler máximo es de cinco años y cuando alguien se va, es reemplazado por un nuevo residente con un perfil similar – en cuanto a género, edad, y nivel educacional – para mantener el balance y la diversidad del proyecto.

Los residentes que son refugiados son seleccionados por la Agencia Central para la Recepción de Personas que Buscan Asilo (COA) o por la Municipalidad de Amsterdam si viven en los Centro de Personas que Buscan Asilo (AZCs). Los poseedores de estatus que ya tienen residencia en los Países Bajos pueden aplicar a través de registrarse en la lista de espera online.

El balance de género entre los residentes neerlandeses es mitad masculino y mitad femenino, sin embargo hay más residentes masculinos poseedores de estatus. Los hombres y las mujeres no comparten apartamentos.

Una característica clave del proyecto es la auto-gestión de la comunidad. Los residentes mantienen las zonas comunes y los espacios verdes y organizan actividades sociales. Cada salón tiene dos gerentes de grupo (un poseedor de estatus y un ciudadano neerlandés), quienes cuidan la salud, higiene y limpieza.

Los gerentes de grupo rinden cuentas ante los gerentes sociales, quienes son parte del equipo de gestión general. Los gerentes sociales llevan a cabo reuniones semanales con el coordinador del proyecto y también tienen consultas mensuales con otros grupos, tales como el Concejo de Refugiados Neerlandés y la policía, para resolver cualquier problema. Los residentes pueden postularse para ser miembros del equipo de gestión cuando se abre una vacante.

Los residentes reciben orientación y apoyo de parte del Concejo de Refugiados Neerlandés, Kamers met Kansen (Habitaciones con Oportunidades), De Key y Stichting-Ykeallo. De momento no existe un apoyo preciso de seguimiento para la gente que sale de Startblok Riekerhaven, pero la Municipalidad de Amsterdam y el Concejo de Refugiados Neerlandés están realizando planes para esto, especialmente para los poseedores de estatus.

El proyecto está financiado por el gobierno nacional pero De Key, Socius Wonen y la Municipalidad de Amsterdam pagaron todos un porcentaje en el establecimiento de Startblok. De Key contribuyó con €500 (US$ 585) por cada sala para cubrir los costos de decoración.

Los residentes pagan entre €400 y €500 (US$ 468 – 585) en alquiler por mes a De Key, de lo cual €1 se utiliza para financiar actividades comunitarias. Considerando el tamaño de las habitaciones, el alquiler está por debajo de la tasa de mercado para el alojamiento de estudiantes. Los 50 gerentes de grupo del proyecto reciben un descuento de €50 (US$ 58) por mes. El alojamiento también se adecua a los estándares del gobierno, permitiendo a los residentes elegibles a solicitar subsidios de alquiler. Se pueden expedir multas para los residentes que no cumplen con su turno de limpiar las zonas comunes o para problemas tales como ruidos excesivos.

Integración social

Uno de los logros principales de Startblok es el diálogo que ha creado entre distintos grupos de personas – tanto dentro de la comunidad como también en el barrio en general, el cual es predominantemente el hogar de personas mayores que habían expresado inicialmente reservas en cuanto al proyecto.

La comunidad está basada en la integración y la cooperación, y trata a todos – tanto Neerlandeses como refugiados – de igual manera. Todos los residentes aprenden a vivir con personas de distintas culturas, idiomas, costumbres y cocinas. Mientras tanto, se apoya a los refugiados en la vida en nuevo país y a desarrollar amistades con personas locales quienes pueden ayudar con traducciones, llamados telefónicos y tareas, o simplemente al responder preguntas sobre la ciudad.

Los residentes logran aprender nuevas habilidades al participar en eventos comunitarios tales como cursos de idioma, equipos deportivos e intercambios culturales. Al brindar vivienda asequible con alquiler seguro, el proyecto permite a los jóvenes acceder al empleo o a extender su educación en la ciudad. Startblok planea continuar esto al ofrecer talleres y capacitación en áreas tales como la búsqueda laboral, entrevistas de trabajo y legislación de vivienda.

El futuro

Startblok Riekerhaven es un innovador ejemplo de cómo resolver las necesidades de los refugiados de manera positiva, al mismo tiempo brindando la muy necesaria vivienda asequible para los jóvenes. Es un modelo que puede ser replicado en cualquier lugar adonde haya lotes vacíos o vivienda desocupada. Otros países europeos que enfrentan dificultades similares han reconocido el potencial del enfoque de Startblok, y el proyecto ha sido visitado por numerosas delegaciones internacionales.

En Amsterdam, Startblok Riekerhaven ya ha inspirado a similares iniciativas de menor escala y hay nuevos proyectos de vivienda planeados para los próximos dos años. Estos incluyen el desarrollo SET de Socius Wonen y Starblok Elzenhagen – una transferencia directa del modelo de De Key en el norte de Amsterdam, el cual utilizará lecciones aprendidas en Riekerhaven y alojará a aproximadamente el mismo número de residentes.

El modelo de Startblok busca construir animadas comunidades residenciales que beneficien a todos. Al celebrar la diversidad cultural que traen los refugiados, el proyecto promueve la integración entre jóvenes de distintos bagajes culturales que tienen al menos una cosa en común: la necesidad de un hogar asequible.

Vea el resumen completo del proyecto aquí – disponible sólo en Inglés