Este programa de construcción de la vivienda demuestra cómo los fardos de paja se pueden utilizar para construir casas para agricultores con bajos ingresos en las provincias del norte de China donde el frío es extremo. Entre las ventajas se incluyen una gran reducción del uso del carbón y de las emisiones de CO2, un sistema de calefacción asequible y una reducción de las afecciones respiratorias de los ocupantes de las viviendas.

 

Descripción del Proyecto

Fines y Objetivos

  • Desarrollo de prácticas de construcción seguras, sanas, sostenibles y que ahorren energía en el nordeste de China.
  • Utilización de materiales disponibles en la zona, al igual que diseñadores, gestores de personal y albañiles.
  • Creación de construcciones salubres, cómodas, seguras, asequibles, duraderas, que ahorren energía y que sean apropiadas al entorno cultural.

En el nordeste de China hay una gran carencia de vivienda en condiciones, carencia que se ve agudizada por una población de refugiados que huyen de la desertización medioambiental. Las viviendas ya existentes están estropeadas por la nieve, inundaciones y terremotos; y una gran parte de los 160 millones de habitantes viven en condiciones infrahumanas y peligrosas. Las casas que suelen estar hechas de barro y piedras, no ofrecen protección alguna del frío extremo de esta región donde las temperaturas llegan a los 40º C bajo cero. Estas casas de barro, piedra y escombros se derrumban con mucha facilidad durante pequeños terremotos y obligan a sus habitantes a reconstruirlas con escasos recursos. El resultado son viviendas de peor calidad que las primeras. A consecuencia de esto, los residentes padecen enfermedades y tienen una salud frágil especialmente durante los meses de invierno. Las nuevas viviendas se construyen con ladrillos hechos en la zona que resultan en la desaparición de una capa arable escasa, lo cual aumenta los niveles de contaminación ambiental y desprotege contra la actividad sísmica.

La construcción a partir de fardos de paja es ideal para las condiciones de esta zona y el clima en esta parte del país. En 1998 se realizó un proyecto piloto de construcción de una escuela después de un pequeño terremoto que la había destruido. Este proyecto tuvo mucho éxito al reducir los gastos de calefacción enormemente. La escuela aguantó otro terremoto de 5,6 en la escala de Richter mientras que otras edificaciones a su alrededor se derrumbaban.

Las casas construidas dentro de este programa han podido soportar los terremotos hasta la fecha sin ningún desperfecto. Esto se debe a las paredes de peso ligero hechas con fardos de paja que resisten los terremotos y absorben la energía sísmica al deformarse. El diseño incorpora algunos ladrillos, principalmente para convencer a los propietarios de la solidez de la construcción. En general, el número de ladrillos se ha reducido en un tercio en comparación con otras construcciones normales de ladrillo.

La participación de las comunidades locales es un elemento clave en el proyecto. El proyecto solamente opera en comunidades que tienen graves problemas de vivienda las cuales han demostrado interés en el mismo. Entonces, a los interesados se les invita a visitar alguna aldea ya construida para hablar con los dueños de viviendas hechas con fardos de paja y con miembros de la oficina local de gestión del proyecto. Para poder participar en el proyecto debe darse un compromiso político local que proporcione los fondos comparables, que cree una unidad de gestión a escala local y que administre el proyecto con total transparencia.

La oficina de la Agencia China para el Desarrollo Adventista y Ayuda (ADRA) y el One World Design Architecture (OWD- Diseño arquitectónico para un mundo) facilitan la formación para los equipos de construcción locales los cuales trabajan con los instructores técnicos para asegurarse de que las viviendas cumplen unos requisitos mínimos de calidad. Los propietarios trabajan junto con el diseñador y se les anima a que modifiquen los planos y a que cambien puertas de lugar, ventanas o paredes interiores para que la vivienda se acople a sus necesidades. Es importante que las casas tengan un cierto diseño estético que se ajuste al entorno cultural para que se acepten las nuevas técnicas. Un sondeo tras la ocupación de 159 viviendas, demostró que el 90% de las familias estaban satisfechas con la distribución y el diseño de las viviendas.

La formación técnica capacita a los diseñadores, albañiles y capataces locales al haber adquirido nuevas aptitudes para el diseño y la construcción. Los miembros de la oficina local de gestión del proyecto han obtenido experiencia exhaustiva de gestión, y los nuevos propietarios han aprendido a cuidar de sus hogares y a entender mejor el medioambiente que les rodea. Los que han participado en los programas de formación ahora están creando una Asociación de Construcción con Paja para mantenerse al corriente de los estudios locales y actuar como grupo de apoyo recíproco.

Hasta la fecha el proyecto ha formado a 464 personas y ha construido 603 casas en 59 pueblos en cinco provincias del nordeste chino. En 2004 se construyeron otros dos colegios junto con sus dormitorios correspondientes. Los que se han beneficiado directamente de estos avances han sido las familias agricultoras. Familias de ingresos bajos y de ingresos medios. Éstas últimas se han incluido en el proyecto para eliminar el posible estereotipo de que las casas de paja sean solamente adecuadas para personas más pobres.

La población del nordeste de China sufre tasas muy elevadas de cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias debido en parte a los altísimos niveles de contaminación ambiental producidos por la combustión de carbón de alto contenido sulfúrico para uso doméstico. Las casas de paja no necesitan tanto carbón para mantenerse caldeadas y las condiciones de salud han mejorado, en particular para los jóvenes y los más mayores. Los propietarios informan que las condiciones de calor son estables en los hogares y tienen menos problemas respiratorios.

Los gastos de construcción son de 2.000$ a 3.500$ por una casa de 50 a 80 m2 ya que las familias que tienen más ingresos eligen diseños más caros. El precio de cada metro cuadrado es de 36$ a 44$. El tamaño de la vivienda depende de las necesidades y deseos del propietario y de las costumbres locales. El coste total del proyecto entre 1999 y 2004 ha sido de 1,7$ millones; 2820$ por casa. ADRA aporta la financiación para la formación, el apoyo técnico, y una subvención por vivienda. El gobierno local paga una cantidad de 725$ por casa en efectivo o con materiales de construcción, o con mano de obra (contratada a un precio especial negociado).

El proyecto se financia mediante una mezcla de financiación externa que se iguala con la dotación de los departamentos de vivienda locales, y la contribución de los propietarios. La financiación externa emplea un sistema de subvenciones que se van reduciendo de forma progresiva. El primer año, los subsidios directos constituyeron un 40% de los gastos de construcción para animar a que las familias invirtieran en nuevas técnicas. Durante los años sucesivos, las subvenciones disminuyeron hasta un 20% ya que la confianza en las técnicas de fardos de paja fue aumentando.

 

¿Por qué es innovador?

  • Utilización de productos de deshecho disponibles a escala local (paja) para fabricar el material de construcción que no había sido anteriormente utilizado en esta parte de China.
  • Participación de un grupo de depositarios, residentes de la zona inclusive.
  • Concesión de autoridad a los residentes y desarrollo de conocimientos.
  •  Aislamiento para los suelos y los techos.
  • Uso de un diseño solar pasivo.

 

¿Cuál es el impacto medioambiental?

El uso de los fardos de paja ha contribuido a reducir el número de ladrillos en la construcción. La fabricación de ladrillos consume cantidades ingentes de energía, al contrario de la paja. Los sondeos de seguimiento han demostrado que durante los días fríos se quema menos carbón en las casas construidas con paja que en las construidas con ladrillo. Aquéllas tienen un ahorro energético de un 68% en comparación con casas de ladrillo de tamaño parecido. Las emisiones de CO2 se han reducido entre un 0,6 y 1,2 (toneladas) anual por hogar (esto depende del tamaño de la casa y los rigores del invierno).

La protección de la tierra ha aumentado y ha habido una reducción en el uso del combustible para el fuego al reducir el uso de los ladrillos en la construcción. Las paredes hechas con fardos de paja son muy aislantes, y ahorran combustible, reducen las emisiones de CO2 y la contaminación ambiental; y tienen un bajo contenido energético. La paja tiene un valor de tensión calculada [CRSI] de 5,8 y el ladrillo de la zona de 0,33.

 

¿Cómo es su sostenibilidad financiera?

La financiación de ADRA se ha acabado y en la actualidad, se pretende conseguir una prórroga o fuentes alternativas de financiación. Se está demostrado que las técnicas de construcción se están utilizando sin las subvenciones de ADRA en aquellos pueblos donde el proyecto lleva más tiempo establecido.

El proyecto se formuló para que fuese autosuficiente desde el punto de vista económico mediante el Mecanismo de Desarrollo Limpio establecido según el Protocolo de Kyoto. Según este mecanismo, la financiación sería de 540$ a 1.080$ por casa (comparable a las subvenciones actuales de ADRA). El proyecto tiene derecho a recibir esa ayuda dado que ha hecho informes completos sobre el ahorro de carbón.

Las casas son sencillas y los equipos locales las pueden construir sin necesidad de ayuda externa constante. Los gastos de combustible son bastante más reducidos que en casas de ladrillo, por lo que se ha reducido el gasto doméstico. Muchos de los partidos de gobierno local ofrecen una financiación de bajo interés para sufragar los gastos de construcción de los propietarios. Son las familias más pobres del programa las que están solicitando estas ayudas. El tener una casa en propiedad de buena calidad por primera vez, ha aumentado la riqueza y la sensación de bienestar de las familias.

 

¿Cuál es el impacto social?

Los miembros de la comunidad local participan en el diseño de la vivienda, la adquisición de materiales y la instrucción de su pueblo. La aceptación de la comunidad se considera crucial para los beneficios a largo plazo del proyecto, y es importante que las nuevas técnicas no parezca que pertenezcan a un tipo de clase determinado. ADRA China solamente trabaja allí donde ve el interés y el apoyo de los líderes locales.

Obstáculos Encontrados

  • Preferencias culturales por las casas de ladrillo, lo que se superó con la introducción de algunos ladrillos en la construcción y un compromiso a largo plazo respecto a la educación, los incentivos económicos, y el apoyo técnico constante.
  • Las preferencias estéticas de los residentes a veces chocaban con el ahorro de energía o el diseño solar pasivo. En estos casos, el ocupante y el diseñador trabajaron juntos para alcanzar un compromiso.
  • Falta de una cadena de producción y suministro de fardos de paja ya establecida en las zonas locales, lo cual supuso ayuda a la hora de montar una cadena de producción o a la hora de coordinar el compartir la maquinaria empacadora o la compra la misma mediante préstamos libres de interés cuando fuese necesario.
  • Hicieron falta contratos claros, precisos y que se hiciesen cumplir para hacer frente al problema de la corrupción política en algunas zonas. Estos contratos establecían las obligaciones de cada parte y el requisito de transparencia. Las contribuciones económicas compartidas también ayudaron a garantizar la colaboración y el compromiso a la resolución de problemas.
  • La limitada disponibilidad de maquinaria rentable en la zona se resolvió mediante mejoras de la maquinaria de dos de los fabricantes locales.
  • Ausencia de criterios de calidad y códigos de construcción oficiales para los edificios públicos como colegios y clínicas.
  • El enlucido daba muestras de rajarse donde el ladrillo y la paja se juntan. Esto se resolvió utilizando redes de alambre como superficie.

Lecciones Aprendidas

  • Para que se produzca un verdadero impacto medioambiental y un desarrollo sostenible a largo plazo, se necesita una transmisión a gran escala de las técnicas.
  • Los elementos cruciales para el éxito del proyecto son el interés de la comunidad local, el entusiasmo y el compromiso. Sería un desperdicio de tiempo y recursos el capacitar a una comunidad donde el proyecto no encontrase apoyo.
  • La participación de los depositarios ayuda a mantener la motivación para finalizar el proyecto con éxito, y también mantiene los bajos costes.
  • En la construcción es importante utilizar los materiales de mejor calidad y los mejores conocimientos locales que permita el presupuesto para garantizar la mejor calidad posible.
  • Los sistemas de construcción deberán adaptarse al clima local con el tiempo, y a los conocimientos de construcción y materiales locales.
  • Las técnicas de los fardos de paja deberían desarrollarse mediante el estudio y adaptarse a las técnicas locales ya existentes.
  • Se debe dar tiempo suficiente para las fases iniciales de estudio, formación, creación y planificación de las cooperativas.
  • La buena formación técnica debería acoplarse al diseño y a los conocimientos de construcción de la zona.

Evaluación

  • Los sondeos llevados a cabo en cada pueblo por ADRA una vez ocupadas las viviendas, muestran altos niveles de satisfacción con las casas, aunque parece que no se comprende muy bien los beneficios medioambientales conseguidos.
  • También se han realizado sondeos sobre el consumo de carbón. Durante los días de frío se queman unos 5 kilos menos que en casas de ladrillo.
  • Los sondeos sobre ahorro de energía muestran que hay un 68% de ahorro más que en casas de ladrillo de tamaños parecidos.

Transferencia

El proyecto se inició con 21 viviendas en 1999 y ahora se ha extendido a 59 pueblos con 603 casas debido a la demanda local; se extiende por cinco provincias del nordeste chino donde hay grandes excedentes de paja.

Hay pruebas de que la construcción con fardos de paja ha rebasado el proyecto, en 2004 se construyeron cinco dúplex de 504m2 con fardos de paja en el condado de Tangyan. Estos fueron proyectos independientes sin financiación de ADRA. En ese mismo lugar, hay planes para seguir construyendo con paja.

El catedrático Kuang de la Universidad de Jianxi lleva a cabo un programa de investigación sobre el uso de las técnicas de fardos de paja en el sur y en China central; y prepara unas casas de prueba hechas con paja en el campus de la universidad.

Los códigos de construcción locales de algunos municipios se han modificado para incluir la provisión de fardos de paja.

En China, otras ONG ya han adoptado la técnica y también se está utilizando en Huangbaiyu Ecologically Sustainable Model Village (Pueblo modelo sostenible desde un punto de vista ecológico) en Benxi Liaoning. Otras ONG, World Vision, PDNU (Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas) y ADRA tienen proyectos parecidos en Mongolia, Méjico, Irak, Bielorrusia y Argentina.