Descripción del Proyecto

Fines y Objetivos

La meta del programa Vivienda para la Salud (HfH por sus siglas en inglés) es mejorar la salud de los aborígenes, garantizando que tengan acceso a una casa segura y en buen estado de funcionamiento, y un mejor entorno de vida.

Contexto

Existe una larga historia de abusos, maltrato y desconocimiento de los aborígenes de Australia, y más aún cuando se trata de la provisión de vivienda digna. Los aborígenes viven en muy malas condiciones habitacionales y cuando el Estado les proporciona vivienda, ésta no está diseñada bajo ningún criterio que tome en cuenta la forma de vida o las necesidades culturales de estas comunidades. La opinión generalizada es que los aborígenes ‘destruyen’ las buenas casas que se les da y no merecen que se les provea de viviendas dignas. Las casas con frecuencia necesitan reparaciones y hay un elevado nivel de mora en el pago de los alquileres.

Muchos aborígenes tienen un alto nivel de analfabetismo, así como un historial de mala salud, caracterizado por elevadas tasas de enfermedades infectocontagiosas, diabetes, enfermedades cardiovasculares y obesidad. Las infecciones de la piel, de las vías respiratorias, la fiebre reumática, las enfermedades cardioreumáticas y las enfermedades de los oídos en los niños también se producen a tasas mucho más altas que en la población no aborigen. Viven por lo general en condiciones difíciles, remotas y muchas veces caóticas. Las viviendas por lo general las proveen los gobiernos locales o estatales u organizaciones comunitarias aborígenes y son de mala calidad, con muy poco o ningún mantenimiento o buena administración.

Aspectos clave

Healthabitat trabaja con comunidades aborígenes locales para reparar las casas ya construidas y capacitar a la población local, con el fin de darles destrezas básicas para la reparación y mantenimiento de sus casas.  Healthabitat trabaja en dos áreas principales – los proyectos HfH y los proyectos asociados de investigación aplicada y desarrollo. Los temas de seguridad y las nueve Prácticas de Vida Saludable fueron desarrollados a mediados de la década de los 80 para describir las herramientas de funcionamiento necesarias en una casa para que se pueda vivir de manera saludable en ella. Estas prácticas incluyen temas de seguridad ante amenazas contra la vida de los residentes, aseo de las personas, lavado de la vestimenta y la ropa de cama, eliminación segura de las aguas servidas, mejoramiento de la nutrición gracias a la capacidad de almacenar, preparar y cocinar alimentos y reducción de los impactos en la salud causados por el polvo. Las nominaciones para participar en el programa vienen de las comunidades mismas, así como de juntas de  vivienda aborígenes y del Departamento de Asuntos aborígenes. Después de realizar un estudio de factibilidad y si las comunidades desean participar, se reserva una semana para la inspección y la reparación de las casas y se capacita a varios miembros de la comunidad local para que trabajen junto con el equipo técnico para inspeccionar, someter a prueba y registrar cerca de 240 elementos en cada casa, y cuando es posible hacen las reparaciones. La información sobre cada casa es ingresada en una base de datos y se entregan listas de trabajo a contratistas para que realicen reparaciones urgentes al día siguiente de la inspección. Las demás reparaciones se van realizando en los meses posteriores y después se realiza una segunda sesión de inspección-reparación para revisar los trabajos realizados.

Healthabitat ha llevado a cabo 184 proyectos en toda Australia, y hasta la fecha se han realizado mejoras en más de 7.300 casas. Un 75% de todos los participantes en el proyecto son aborígenes locales y el trabajo pagado que realizan incluye la planificación de proyectos, capacitación de personal, inspección y reparación de casas, provisión de ayuda a contratistas profesionales en los grandes trabajos de reparación, ingreso de datos y trabajo de oficina y servir de enlace con los dueños de las casas en su propio idioma para conversar acerca de las metas y métodos del programa. Los grupos encargados de las inspecciones son capacitados en un corto tiempo para examinar las casas y registrar los resultados, usando una metodología cuidadosamente elaborada. Mientras están en una casa también pueden arreglar fallas pequeñas (un grifo que gotea, la perilla de una estufa, o un tapón de tina faltante, etc.) impulsados por la filosofía ‘ninguna inspección sin servicio’ para luego realizar un informe para los contratistas calificados que comienzan inmediatamente a resolver aquellas cosas que los grupos pequeños no pueden arreglar. El esfuerzo requerido para lograr este compromiso es en raras ocasiones entendido por las entidades gubernamentales y los burócratas y los medios exitosos y adecuados de trabajo se han ido desarrollando a lo largo de los años.

Healthabitat también ha iniciado una amplia gama de proyectos prácticos de investigación aplicada para mejorar las viviendas, que abarcan temas como desarrollo de grifería, sistemas de agua caliente, sistemas de disposición de desechos, iluminación, diseño de cocinas, módulos prefabricados de duchas, lavandería y servicios higiénicos transportables, material de capacitación para el personal aborigen local y bases de datos y sistemas de información hechos a la medida.

Cobertura de costos

De acuerdo con los estándares australianos, HfH es un programa de bajo costo. Entre 1999 y 2009, los proyectos tuvieron un costo promedio de US$ 7.500 por casa por todos los trabajos, incluyendo trabajos de reparación, administración, sueldos de personal, materiales de construcción y transporte. A esto contribuye el hecho que la organización Healthabitat propiamente dicha tiene muy pocos gastos generales.

Desde 2006, aproximadamente el 15% del presupuesto nacional de HfH ha sido destinado a proyectos de investigación y desarrollo.

Impacto

  • Más de 180 proyectos de HfH han mejorado más de 7.000 casas en mal estado desde 1999 y también han mejorado las condiciones de vida de más de 40.000 aborígenes. Esto representa un tercio del parque de vivienda aborigen de la nación.
  • Una revisión reciente realizada por el Ministerio de Salud del gobierno estatal de los últimos diez años de trabajo de HfH reveló una reducción del 40% en el ingreso de pacientes a hospitales por enfermedades relacionadas con temas ambientales.
  • Los datos generados por los proyectos de HfH a lo largo de los años ahora son fuente de información que alimenta la Guía Nacional de Vivienda Aborigen – actualmente aceptada a nivel nacional como una guía esencial de diseño para la construcción y remodelación de viviendas aborígenes.
  • El Convenio Nacional de la Asociación para la Vivienda Aborigen Remota actualmente vigente en toda Australia ha incorporado las nueve Prácticas de Vida Saludable. Actualmente se están realizando trabajos para garantizar que se realice la implementación de la política. Si bien las organizaciones de vivienda de las comunidades aborígenes están contentas de asumir esas ideas, el esfuerzo para garantizar que los terratenientes estatales lo hagan es aun mucho mayor (con algunas notables excepciones).
  • Healthabitat actualiza de manera regular los datos de sus proyectos HfH y los pone a disposición del Instituto Australiano de Salud y Bienestar Social (una entidad del Gobierno Federal), el mismo que agrupa y coloca los datos en Internet para que los investigadores de vivienda y salud registrados puedan utilizarlos.

¿Por qué es innovador?

  • Desarrollo de metodología HfH con pruebas estándares repetibles para evaluar la seguridad y el funcionamiento saludable de la vivienda.
  • Política de trabajos de reparación inmediatos que mejoran las casas desde el primer día de un proyecto y permite que se desarrolle la confianza de la comunidad.
  • El monitoreo continuo, el desarrollo y la afinación de las Prácticas de Vida Saludable a lo largo de 25 años refuerzan los vínculos entre la salud, el funcionamiento de la vivienda y el entorno vital en general.
  • Dado que el monitoreo de los beneficios relacionados con la salud de cada proyecto puede ser costoso y molestoso, los proyectos de HfH usan los datos detallados del funcionamiento de la vivienda recolectados antes de que comiencen los trabajos de reparación y los mismos datos después de que todos los trabajos de reparación han terminado.
  • La comunidad participa en todos los aspectos de los proyectos de HfH, como provisión de herramientas, trabajos de reparación, recolección de datos, manejo del proyecto, enlace comunitario y capacitación. Esto ha generado proyectos con resultados significativamente mejores, una mejor focalización de los recursos y la posibilidad de un mantenimiento y manejo de la vivienda localmente controlado y continuo.
  • El uso de datos detallados de los proyectos, reunidos en una base de datos nacional, permite influir en las políticas nacionales de vivienda aborigen y de salud.
  • Se promueve un pensamiento más holístico entre las oficinas gubernamentales para vincular los temas de vivienda y salud.

¿Cuál es el impacto medioambiental?

  • El trabajo de HfH implica recuperar la vivienda actual para que sirva como vivienda digna. Por lo tanto, no hay que hacer una inversión significativa en materiales nuevos.
  • Las medidas de diseño pasivo ayudan a reducir la temperatura interna de la casa en cuatro grados centígrados en promedio y de ese modo disminuir el uso de sistemas de enfriamiento. Estas medidas incluyen dar sombra a ventanas y paredes, añadir aislamiento y ventilación en los tumbados.
  • La instalación de sistemas de calefacción y enfriamiento de bajo consumo energético ayuda a reducir el consumo de energía.
  • En una comunidad, las técnicas de ahorro de agua, sobre todo mediante un cuidadoso monitoreo y reparación de fugas en las tuberías y la instalación de dispositivos de ahorro donde lo permite la calidad del agua, han permitido reducir el consumo de 149 a 64 litros por día por hogar. Existe un ahorro anual de 100 millones de litros y cada año la comunidad se ahorra US$67.000 en planillas de agua.
  • Una variedad de técnicas pasivas de paisajismo alrededor de las casas y comunidades ayuda a reducir la erosión y el daño ambiental en las zonas desérticas, donde se ubican muchos de estos proyectos.
  • El trabajo de los niños de escuela con proyectos escolares sobre las Prácticas de Vida Saludable les permite adquirir una mayor conciencia sobre el ahorro de energía.

¿Cómo es su sostenibilidad financiera?

  • La política actual del Gobierno Federal implica que los gobiernos estatales deberán asumir cada vez mayor responsabilidad sobre el manejo de los temas de vivienda aborigen, y por lo tanto del financiamiento de los programas de HfH.
  • Se espera que para fines de 2011 las siguientes fuentes de financiamiento estarán disponibles – gobiernos estatales (75%), ONGs (10%), sector privado (5%) y financiamiento y contribuciones en especie por parte de la comunidad aborigen (10%).
  • Históricamente, los costos operativos de la organización Healthabitat siempre han sido muy bajos. Entre 1991 y 1998, los costos operativos fueron asumidos por los tres socios cuando no había otros fondos disponibles. Desde 1998, Healthabitat solo ha tenido un empleado a tiempo parcial. El financiamiento de todo el personal contratado se hace proyecto por proyecto y un pequeño porcentaje de los fondos de cada proyecto es usado para cubrir los costos operativos. El mismo modelo de bajo costo será utilizado en el futuro.
  • Más del 75% del equipo de empleados de HfH está compuesto por aborígenes locales. Se les paga a través de Internet con tarifas locales para que realicen trabajos productivos en las casas de sus propias comunidades.
  • Las destrezas adquiridas incluyen planificación de proyectos, capacitación, destrezas en electricidad y plomería, ingreso de datos y trabajo de oficina y enlace con residentes, las mismas que pueden ser utilizadas para conseguir empleo en el mercado laboral formal.
  • Se crean pequeños negocios dentro de la comunidad, dedicados a realizar trabajos menores de mantenimiento de plomería, lectura de medidores de agua para las autoridades locales, equipos de reposición de telas metálicas en ventanas, preparación y servicio de almuerzos, paisajismo y construcción de cercas.
  • Cuando todos los elementos de una casa funcionan bien, existe un mayor acceso a vivienda digna. El hecho de aumentar el tamaño o el número de casas, por ejemplo, no garantiza una reducción del hacinamiento en esta cultura, mientras que mejorar el funcionamiento de la casa, a menudo a un costo mucho más bajo, sí lo hace.
  • La reducción en los costos operativos de iluminación y enfriamiento mejora la asequibilidad de las viviendas.

¿Cuál es el impacto social?

  • Healthabitat requiere que al menos el 70% de todo el personal pertenezca a grupos aborígenes e incluya a hombres y mujeres de la comunidad de todas las edades. Durante los últimos diez años, al menos el 75% del personal viene de estos grupos.
  • Con la participación de toda la comunidad desde las etapas iniciales del proyecto en adelante, se ha desarrollado un mayor sentido de cooperación comunitaria, especialmente en aquellas comunidades deprimidas.
  • Las personas que trabajan en un proyecto adquieren una amplia gama de destrezas y experiencia. Algunas personas que han participado como asistentes comerciales son aceptados por los contratistas profesionales como aprendices, lo que les permite acceder a la categoría de mano de obra calificada.
  • Los miembros locales de la comunidad obtienen experiencia laboral, a menudo por primera vez, lo que les da mayor disponibilidad para trabajar y les permite participar en otros contratos de construcción del gobierno.
  • Actualmente se está sometiendo a pruebas un programa complementario, llamado Mantenimiento de Casas para Mejorar la Salud, diseñado para continuar con la capacitación de personal local calificado en sistemas de manejo de casas ‘saludable’.
  • Existe una mejor comprensión de la cultura y la forma de vida aborigen, desarrollada por lo general de manera individual entre los miembros aborígenes y no aborígenes del equipo que trabaja en el proyecto.
  • Las hojas de encuesta de HfH utilizadas por los miembros del equipo local generan un interés en aprender a leer, lo que aumenta las opciones de encontrar trabajo.
  • El acceso de personas con discapacidad a todas las partes de la casa se prevé como parte del trabajo estándar del proyecto.
  • Los habitantes de la localidad no son considerados simplemente como ‘mano de obra barata local’ ni participan solamente para alcanzar metas de participación política, sino más bien participan plenamente en todas las tareas que implica un proyecto HfH – tanto en el área de diseño y planificación como en el trabajo físico.
  • Las destrezas de ingreso de datos adquiridas por las mujeres jóvenes mejoran su nivel en la sociedad y a menudo las ayuda a conseguir trabajo permanente en la localidad.

Obstáculos Encontrados

  • Los mitos comunes acerca de los aborígenes refuerzan la ortodoxia de la política de vivienda actual e impiden los cambios. Healthabitat ha utilizado las evidencias recolectadas por los proyectos de HfH para desvirtuar algunos de estos mitos comunes.
  • Un crecimiento rápido y políticamente expedito amenaza la sostenibilidad del programa en el largo plazo, pues la rápida expansión niega los factores mismos que lo han llevado a su éxito –la participación de la comunidad a través de la capacitación del personal y la cuidadosa planificación de los proyectos. Se ha generado malestar político y se ha logrado un menor crecimiento que lo que hubiera sido posible, debido al hecho de apegarse a los principios.
  • La sólida evidencia que se desprende de los datos de HfH ha resaltado los fracasos de las anteriores intervenciones del gobierno y esto ha creado rechazo político y ha frenado el trabajo en algunos estados. HfH sigue comprometida con sus prioridades y métodos de trabajo y acepta que es mejor hacerlo así que transigir y ceder.

Lecciones Aprendidas

  • El cambio es posible y se logrará en la mayoría de los casos haciendo un pequeño cambio para empezar, para luego hacer cambios más grandes.
  • Es importante hacer algún cambio en las condiciones de vida de las personas el primer día de cada proyecto.
  • Se deben fijar metas y principios claros, con una clara prioridad para la acción que pueda ser entendida por la comunidad local.
  • Es importante mantener una metodología sólida y consistente, para garantizar la durabilidad del programa.
  • Se debe definir y registrar datos sólidos para ayudar a mostrar los avances logrados a las personas que trabajan en el proyecto y a la comunidad local en su conjunto.
  • Es esencial contar con una amplia gama de destrezas técnicas para mejorar todos los aspectos de las viviendas.
  • Se debe contratar a personas de la localidad que se beneficiarán del proyecto en todos sus aspectos y desde el inicio.

Evaluación

Los proyectos de HfH y el programa en su conjunto han venido siendo monitoreados y evaluados de manera regular por más de 25 años, tanto interna como externamente. El continuo énfasis sobre el monitoreo y la evaluación interna es una de las razones para el desarrollo y mejoramiento continuos del programa. Las evaluaciones externas más extensas consistieron en una revisión independiente del programa, del año 2002 al 2005, y en una revisión independiente de los impactos sobre la salud de 10 años de proyectos de HfH en Nueva Gales del Sur, entre 1998 y 2009.

Transferencia

Entre los años 1999 y 2010 se han iniciado proyectos de HfH en 184 sitios en toda Australia. Estos proyectos han mejorado más de 7.000 casas y mejorado las condiciones de vida de más de 40.000 aborígenes. Hasta la fecha se ha ofrecido cursos universitarios en tres estados a estudiantes de arquitectura, planificación, enfermería y ciencias de la salud, y hay planes para aumentar estos cursos.

El Acuerdo Nacional de Asociación para la Vivienda Aborigen Remota, que está siendo ejecutado actualmente en toda Australia (US$ 5.5 mil millones) por el Gobierno Federal y todos los gobiernos estatales, ha incorporado el tema de seguridad y las nueve Prácticas de Vida Saludable en todos los documentos de directrices nacionales. Healthabitat reconoce que tendrá que seguir trabajando para garantizar que estas directrices sean respetadas e implementadas.

Una importante ONG que trabaja con personas sin hogar en los Estados Unidos está actualmente sometiendo a prueba un proyecto de HfH en una zona urbana provista de vivienda pública en la Ciudad de New York.

Los principios de HfH han sido aplicados por Healthabitat a un proyecto de saneamiento para 450 personas de una aldea remota en Nepal.