Puesto en marcha por la Sociedad para el Desarrollo de los Trabajadores de Palmeras (PWDS, por sus siglas en inglés), este proyecto capacita a las familias para que construyan sus propios hogares seguros e ignífugos a la vez que mejoran su medio de vida. Hasta la fecha, se han construido 11.000 casas mediante un proceso de participación y de ayuda mutua. El movimiento de la vivienda sigue creciendo y ampliándose a través de redes de solidaridad comunitaria y sociales.

 

Descripción del Proyecto

Fines y Objetivos

  • Capacitar a las familias para que construyan sus propios hogares seguros a la vez que mejoran su medio de vida.
  • La construcción de viviendas de bajo coste, ignífugas mediante un proceso de participación y ayuda mutua.
  • Formación y creación del desarrollo. La utilización de tecnología de construcción adecuada.
  • Provisión de créditos asequibles.

Los trabajadores de palmeras son artesanos rurales para los que la palmera y los productos derivados de ella representan una oportunidad como fuente de sustento. Los artesanos recogen la savia dulce de los árboles mediante un proceso conocido como ‘sangrado’, y la hierven en sus casas para transformarla en dulce sólido. El proceso de ebullición es un proceso lento y pesado que se realiza dentro de las chozas con techo de paja, lo cual ocasiona una gran incidencia de accidentes relacionados con el fuego. Los trabajadores de palmeras carecen de poder económico y no tienen estatus social; llevan una vida peligrosa y la tasa de mortalidad entre ellos es alta.

Estos trabajadores residen mayormente en el medio rural, teniendo que desplazarse a diario de su casa a regiones vecinas durante la temporada de sangrado para buscar empleo remunerado. Viven en chozas de barro o de muros de hojas trenzadas y tejados de paja. Las viviendas son muy pequeñas y apenas hay espacio para la familia, sin contar el enorme horno que se utiliza para elaborar los productos de la palmera, y el espacio requerido para el almacenamiento de las materias primas. Las fugas de agua y el fuego son los peligros principales, al igual que el ambiente interior lleno de humo que provoca enfermedades respiratorias graves. Un sondeo realizado por la PWDS en 1987 mostró que existían 22.000 sangradores de palmeras, de los cuales un 80 por ciento vivían en condiciones infrahumanas. El estudio también constataba el nivel de demanda de financiación para la vivienda y servicios en la zona. En la India hay más de diez millones de palmeras y casi la mitad de ellas se encuentran en Tamil Nadu.

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Este programa iniciado en 1990, permite a las familias construir sus propios hogares seguros e ignífugos a la vez que mejoran su medio de vida.

Los trabajadores de palmeras representan pautas primarias en el programa, y su sabiduría y conocimientos tradicionales sobre la vivienda han sido la tecnología utilizada. A las familias se les ofrece la posibilidad de construir sus casas mediante un programa de financiación innovador resultado de una mezcla de aportaciones comunitarias, micropréstamos, y subvenciones estatales. La participación comunitaria y la capacidad de desarrollo son los elementos principales del programa. Las comunidades locales fundan y construyen centros comunitarios como focos de atención de la movilización y la solidaridad comunitarias. También ofrecen oportunidades para la formación de los jóvenes y los que ya son albañiles en el campo de las tecnologías de construcción alternativas y de bajo coste. Otros programas de desarrollo incluyen la sensibilización respecto a la conciencia ecológica, a la salud, al saneamiento y a la educación, al igual que respecto a la capacitación, dotes de mando y capacidad de desarrollo de las mujeres.

La población local participó en la planificación, el diseño y la implantación del programa de creación de alojamiento. También colaboraron en la construcción de sus viviendas y las de sus vecinos facilitando mano de obra gratuita y apoyo moral.

Los fondos de los principales prestamistas, la Corporación de Financiación para el Desarrollo de Vivienda (HFDC, por sus siglas en inglés) y la Corporación para el Desarrollo Urbano (HUDCO, por sus siglas en inglés), se utilizaron para la provisión de financiación a través de créditos. La PWDS creó una institución financiera con base comunitaria (la Asociación India de Ahorros y Crédito IASC, por sus siglas en inglés), para que actuase como intermediario en la obtención de fondos accesibles, y el tipo de interés impuesto es un 9 por ciento. La PWDS impone cargos accesorios. También se recibió una dotación económica de una ONG alemana, EED, para ayudar con los gastos. Los propietarios particulares se hacen totalmente responsables de cumplir con los pagos correspondientes de los préstamos y del mantenimiento de la vivienda o posibles reformas.

Si hace falta, la PWDS facilita asistencia técnica. La PWDS exige que los prestatarios recojan los primeros materiales de construcción antes de comenzar, materiales como arena, cemento, tejas / amianto. Asimismo, antes de que se entregue el préstamo, la vivienda deberá cimentarse y la estructura ha de estar terminada hasta el nivel de las ventanas. Los gastos para eso provienen de lo ahorrado con la IASC. La cantidad total prestada suele entregarse en dos o tres plazos según se vayan terminando las distintas fases de construcción. La IASC ha concedido 1.615 créditos de vivienda por una cuantía de 60,3 millones de rupias, o 1,34 millones de dólares USA; es decir, 830$ por vivienda. Otras viviendas construidas mediante el mismo programa han tenido acceso a fondos de la HDFC o la HUDCO.

La IASC puede continuar concediendo préstamos gracias a la amortización de prácticamente un 100 por ciento de los créditos prestados, de los cuales un 20 por ciento han sido para la vivienda, otros para gestión económica, educativa y de deuda o gastos matrimoniales. La alta tasa de reembolso se consigue mediante sistemas y procedimientos cuidadosamente establecidos y, lo que es crucial, un proceso de responsabilidad colectiva a través del cual los interesados saben que si demoran los pagos los demás tendrán que esperar para recibir el préstamo. Además, los créditos están garantizados por las escrituras del terreno. La gente valora estos documentos y cumplen con los pagos del préstamo tan pronto como es posible para que las escrituras vuelvan a sus manos.

Desde el principio, se hizo gran hincapié en la colaboración de los interesados, lo que incluyó la identificación de problemas y el establecimiento de un orden de prioridades. Las cuestiones relacionadas con la vivienda únicamente surgieron tras discusiones con la población local sobre lo que era necesario hacer. Uno de los aspectos claves del programa es el enfoque sobre la capacidad de la propia comunidad local de organizarse y tomar todas las decisiones que atañen al programa de la vivienda y desarrollo. Se han creado asociaciones locales a escala de aldea, o mantrams, de unos 20 miembros que garanticen una participación auténtica. Aunque su objetivo principal era el de gestionar los ahorros, las mantrams son organismos que deciden qué miembros necesitan vivienda de forma más urgente, y quiénes pueden esperar a la siguiente fase. Estas decisiones se realizaron según los criterios establecidos por la mantram sin que la PWDS se inmiscuyse. Entre esos criterios se encuentra una verdadera necesidad de vivienda, asistencia periódica a las reuniones, un buen historial de cumplimiento de pagos, montaje de los materiales de construcción, etc. La PWDS, con el tiempo, ha trabajado con estos grupos para sensibilizarlos acerca de cuestiones de desarrollo humano como son la salud, la educación, temas legales, la pobreza y habilidades de sustento.

La construcción de las instalaciones comunitarias se llevó a cabo como actividad colectiva; los gastos de material, mano de obra y terreno fueron sufragados por la comunidad local. El programa comenzó en el año 1990 y aún está en marcha, y ya se han terminado 11.000 viviendas.

 

¿Por qué es innovador?

  • Garantía de servicios profesionales disponibles para los más pobres con la misma variedad y en la misma medida en que están disponibles para la población de renta más alta. Es decir, con la participación de instituciones financieras establecidas y la creación de equipos de profesionales voluntarios.
  • Provisión de un programa de seguros de vida para los trabajadores de palmeras y provisión de vivienda (como respuesta a los resultados de un sondeo de vivienda y demás entre los trabajadores).
  • Uso de las organizaciones mantram que se haga responsables del proceso completo: identificando quiénes son los beneficiarios, tomando decisiones acerca de los métodos de pago, supervisando de la construcción, y animando a todos sus miembros a participar en esa construcción.
  • Reconocimiento a los pobres como clientes importantes de las instituciones financieras puesto que son muchos los participantes y no necesitan subsidios de las ONG u otras organizaciones de desarrollo o agencias de crédito.

 

¿Cuál es el impacto medioambiental?

Se usaron ladrillos cocidos y ladrillos huecos en la construcción en vez de la madera utilizada con anterioridad, la cual es cada vez más escasa. El diseño de la vivienda reduce la cantidad de madera utilizada para accesorios como los marcos de las puertas.

Las nuevas viviendas cuentan con un suministro de agua y saneamiento perfeccionados que mejoran el medioambiente al disminuir la costumbre de defecar al aire libre.

 

¿Cómo es su sostenibilidad financiera?

El organismo de ahorro y crédito creado por la PWDS representa una fuente de apoyo económico sostenible. Las tasas de reembolso son prácticamente de un 100 por ciento, y la única fuente de impago se produjo a causa de la muerte repentina de un sostenedor de la familia. Incluso en estos casos, la mantram puede normalmente reunir los fondos gracias a los otros miembros y liquidar la deuda. La disponibilidad de créditos asequibles hace que la vivienda sea asequible de una forma que no era posible con anterioridad. Todas las familias de la mantram actúan como avalistas del crédito y ayudan a garantizar que los pagos se cumplen puntualmente.

La financiación se obtiene de agencias financieras establecidas ya que éstas consideran que los más pobres son una clientela fiable e importante. Los préstamos provienen de organizaciones especialistas establecidas por la PWDS. El único tipo de aval exigido es el derecho inequívoco al dominio de la propiedad. Expertos legales voluntarios ayudan en la obtención de documentos oficiales de propiedad del terreno para aquellos que no los tienen, con lo cual el terreno se convierte en solvente. La PWDS ha invertido algunos de los fondos de ayuda recibidos como entradas a largo plazo para crear intereses que pueden subvencionar las letras del crédito.

Los nuevos diseños garantizan que la vivienda sea más asequible puesto que se minimiza la autoridad de los albañiles que suelen insistir en prácticas de construcción costosas por motivos religiosos tradicionales. Esto incluye la no-violación del área de basamento estándar, el tejado, la distribución, etc.; lo que abarata la vivienda. La mano de obra necesaria para la construcción la facilitan los miembros de la mantram lo que contribuye a la reducción de los gastos.

El programa ha mejorado el sustento de los trabajadores de palmeras y de sus hijos, tanto para los que continúan trabajando con las palmeras como los que buscan un medio de vida alternativo (albañilería, etc.).

 

¿Cuál es el impacto social?

Las mantrams establecidas de 20 miembros en cada aldea representan la construcción institucional que es una de las partes importantes del programa. También existen federaciones de mantrams a escala regional (mamantrams) regidas por un organismo general (peravai). Las mantrams locales pueden resolver disputas a escala local mediante un proceso de resolución colectiva; conflictos que suelen darse por el terreno. Los organismos de mayor nivel facilitan apoyo a las organizaciones locales y ayudan a hacer presión sobre las cuestiones a las que se enfrentan los trabajadores de palmeras. Las mantrams locales toman decisiones respecto al orden en el cual se ha de construir la vivienda y quiénes son los primeros en recibir la vivienda. La comunidad ha construido diecinueve edificios a escala local.

La creación de mejores oportunidades educativas para los jóvenes ha garantizado la reducción de desigualdades sociales; con la introducción de una gama de actividades dentro de un programa educativo y de desarrollo como puericultura y educación, salud en la comunidad, desarrollo de la vivienda, desarrollo de proyectos, generación de ingresos, apoyo de marketing y movilización de recursos. Los miembros de la mantram reciben formación de gestión de grupo y contabilidad, y la formación en el campo de la construcción ha permitido que algunos de los trabajadores de palmeras se conviertan en albañiles.

La incidencia de enfermedades respiratorias también ha disminuido gracias a la mejora de las viviendas al incluir de forma obligatoria una chimenea que extraiga el humo de la ebullición de los productos de la palmera y una cocina y un espacio común aparte. La PWDS insistió en que todas las viviendas incluyesen un aseo para así evitar el peligro sanitario asociado con la frecuente costumbre de defecar al aire libre.

El traslado a viviendas dignas ha provocado una perspectiva vital positiva, y ha abierto la posibilidad de un mejor estatus social y una participación activa en la comunidad local. Las posibilidades de encontrar una esposa o un marido de una familia respetable aumenta si uno vive en una vivienda digna. Los jóvenes ahora sí desean traer amigos a casa.

El Programa de alojamiento se ha transformado en un movimiento social de mayor aspiración, no únicamente para aquellos que se benefician de forma directa sino para otras personas que han aprendido algo de aquél.

Obstáculos Encontrados

Hubo cierta resistencia de las agencias financieras establecidas preocupadas por la inestabilidad de los ingresos de la población local, con lo que no podrían cumplir con los pagos de los créditos (clasificados como “seguros incumplidores’). Esta resistencia fue superada mediante un historial de diez años de pagos impecable que se presentó a las asociaciones de ahorro y crédito de las mantrams, y al convencer a esas agencias de la posible oportunidad empresarial rentable debido a la cantidad ingente de clientes.

La normativa que impedía a las agencias financieras entablar relaciones directas con los trabajadores de palmeras se superó cuando la PWDS actuó en principio como organización intermediaria que asumía la responsabilidad de recaudar el dinero y realizar los pagos y de satisfacer los pagos incumplidos. La IASC fue la institución de base comunitaria fundada con este fin.

La incapacidad de los más pobres de realizar pagos mensuales se resolvió con la ampliación de los plazos de pago y con incentivos de cumplimiento puntual. Esto significó que el trabajador solamente pagaba 30 rupias al mes que podía ahorrar perfectamente de su ingresos, una rupia al día.

Lecciones Aprendidas

  • La provisión de alojamiento debería ser un más un proceso que un proyecto para así garantizar la participación y asunción de responsabilidad de la población local en la creación de sus viviendas.
  • El desarrollo de la vivienda no puede tener éxito si la población no participa en los procesos de diseño, implantación y supervisión.
  • Los proyectos de desarrollo no pueden sostenerse a largo plazo sin la participación de otros interesados como el gobierno y organizaciones principales.
  • El desarrollo próspero a escala necesita un mayor entendimiento de la demanda de desarrollo de los más pobres entre la sociedad en general. También es necesario el encauzamiento de los servicios de las instituciones y agencias de la sociedad que alcance al segmento más pobre de la población.
  • En cuanto al nuevo diseño de la vivienda, hizo falta una mezcla de tradición y modernidad que garantizase la aceptación cultural.

 

Evaluación

Se realizan una serie de actividades de supervisión continua, entre las que se incluyen la evaluación de la demanda de vivienda y de créditos de vivienda, evaluación de impacto, participación de la mantram, y la selección de los procesos utilizados.

Así mismo, las instituciones financieras realizan evaluaciones periódicas.

 

Transferencia

En el año 2000 el Banco de Reservas de la India publicó una notificación sobre microfinanzas y los créditos de vivienda para los más pobres basándose en la labor de la PWDS y la HDFC. Además los bancos locales de Tamil Nadu están creando nuevos productos de créditos de vivienda para familias de renta baja.

La PWDS ha ampliado sus actividades a otros 24 distritos de Tamil Nadu. En vez de abrir oficinas ha transferido su experiencia a más de 50 ONG asociadas, la mayoría de las cuales trabajan con comunidades de renta baja que no son trabajadores de palmeras.El programa de alojamiento ya no es la actividad principal de la PWDS (tan sólo el 15 por ciento de los ingresos se destinan aquél) puesto que se ha convertido en una actividad independiente apoyada por los organismos creados por la misma PWDS.La PWDS comenzó su labor con un proyecto piloto de 100 viviendas y en la actualidad se han terminado 11.000. El organismo financiero de base comunitaria que creó la PWDS opera en siete distritos de Tamil Nadu junto con 79 ONG distintas, y ha ampliado los servicios de crédito a 2.400 grupos de autoayuda con la afiliación de más de 45.000 familias. Los 1.615 créditos de vivienda desembolsados por la IASC hasta la fecha ascienden a 60,3 millones de rupias (1,34 millones de dólares USA).El programa se ha extendido en la zona meridional de Tamil Nadu donde se encuentran la mayoría de los trabajadores.

 

Partnership

OBC, Comunidad Local, ONG, Instituciones Financieras