Este programa de reconstrucción de viviendas demuestra cómo la reconstrucción realizada después de un terremoto devastador puede producir un desarrollo comunitario exitoso. Se han desarrollado diseños apropiados de casas resistentes a los terremotos y se está impartiendo capacitación en técnicas de construcción y mantenimiento, así como en técnicas comerciales y de liderazgo de comunidad. Se han establecido 1.400 pequeñas empresas, muchas de ellas manejadas por mujeres.

Descripción del Proyecto

Fines y Objetivos

Restituir y mejorar las condiciones de la vivienda de los damnificados por el terremoto de 2001 mediante el refuerzo de la participación ciudadana y la organización de quienes participan en su construcción localmente.

Con una población de 6,5 millones, El Salvador es el país más pequeño y más densamente poblado de América Central. 34% de la población vive en la capital, San Salvador. Hace poco que El Salvador concluyó décadas de guerra civil, y es propenso a los desastres naturales como huracanes y terremotos. La urbanización y la globalización son factores muy importantes en las cambiantes condiciones socio-económicas del país. Los terremotos de 2001 se cobraron 10.000 víctimas y heridos, destruyeron 164.000 hogares y 41.000 empresas y dañaron 105.000 viviendas. El coste económico del terremoto de 2001 se calculó que ascendía a 334 millones de dólares estadounidenses y, por lo que a provisión de la vivienda se refiere, el país ha retrocedido dos décadas. La provincia de La Paz fue la más afectada, con daños en el 59% de las viviendas.

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El programa cubre 18 de los 22 distritos de la provincia de la Paz. Los beneficiarios han sido seleccionados por las autoridades locales respectivas sobre la base de sondeos detallados y siguiendo una serie de criterios acordados mutuamente. 80% de las 224 comunidades asistidas están situadas en zonas rurales. En 55% de los hogares la cabeza de familia es una mujer, y los ingresos medios de las familias involucradas son de 124 dólares mensuales. Casi la mitad del empleo consiste en trabajo de jornalero.

Inicialmente, los trabajadores de la comunidad movilizan a los beneficiarios y les ofrecen apoyo general durante la fase de construcción. Se organizan unas siete familias a la vez formando un equipo de construcción que erigirá las casas ayudándose mutuamente con el apoyo de un albañil cualificado. Se han construido más de 1.800 casas como estructuras de acero adecuadas para desmantelarlas. Esto es en vista de que la tenencia de la tierra es dudosa para un número considerable de terrenos, y hay víctimas del terremoto que vivían en viviendas de alquiler o cooperativas sin título de propiedad. La casa estándar de 27 m2 consiste en paredes de bloques huecos y tejado de tejas de micro-hormigón y consta de una sala de estar y dos dormitorios pequeños. Hasta la fecha, se han construido más de 7.500 hogares mediante ayuda mutua. Otros componentes del proyecto se encargan de las reparaciones de los sistemas de suministro de agua (pozos, conductos de agua y depósitos de agua), la construcción de letrinas, la provisión de pequeños créditos para grupos de mujeres y la mejora de la administración local.

El programa de la vivienda de La Paz quiere minimizar los riesgos de daños causados por catástrofes futuras: seleccionando cuidadosamente las zonas de construcción, preparando cimientos adecuados, diseñando las casas para garantizar la máxima resistencia posible y supervisando la tecnología del proceso de construcción. De ese modo es menos probable que otros terremotos tengan un efecto tan devastador en el futuro.

Un elemento importante del proyecto es la participación de los lugareños y las comunidades locales en los procesos de toma de decisiones. Además, las familias se encargan de transportar los suministros, excavar los cimientos, preparar la argamasa y el hormigón y preparar los encofrados, así como de colocar el tejado. Mantienen un registro de su labor y cuidan de sus suministros y herramientas. Los lugareños son también formados en técnicas de construcción y mantenimiento, en el uso y el mantenimiento de los sistemas de agua potable que han sido establecidos (que benefician a 1.650 familias), así como en administración y organización de la comunidad para habilitarlos de modo que puedan asumir más responsabilidad para la gestión de sus comunidades locales. Se han realizado una serie de talleres sobre las amenazas a la calidad de vida que incluyen: contaminación, deforestación, falta de planificación urbana, desempleo y parcelas agrietadas por los terremotos. También se ha ofrecido formación en administración de la comunidad: controles de finanzas, levantamiento de actas y preparación de boletines informativos.

El coste total de las casas hechas de bloque de hormigón es de 2.384 dólares, y las construidas con paneles de metal desmontables costaron 1.343 dólares, incluyendo materiales, mano de obra cualificada y la contribución de mano de obra de la comunidad. El coste del programa de tres fases es de 14.500.000 dólares, 78% del cual proviene de la organización donante alemana (KFW). 20% del coste de las casas procede de la comunidad local en cuanto a la mano de obra con la que ha contribuido en la construcción de las casas y el tiempo que ha dedicado a los programas de formación. Las autoridades locales también hacen una contribución económica.

Los fondos se ponen a la disposición de grupos especialmente vulnerables para ayudar a las personas a emprender pequeños negocios. Muchos se han reunido con el fin de formar empresas productivas para la reventa de tejas de micro-hormigón en las comunidades, compraventa de carne, marisco, ropa y comidas preparadas. Hasta la fecha, han sido establecidas más de 1.400 empresas, muchas de ellas por mujeres. Tener una tenencia segura y una vivienda permanente fomenta que los miembros del hogar la usen como base de una microempresa para suplementar los ingresos familiares.

¿Por qué es innovador?

  • Innovación en las características físicas y técnicas de las casas construidas (después de experimentar con 10 tipos diferentes de casa, para ver cuáles eran las más adecuadas, p.ej. fáciles de construir y mantener, económicas, resistentes a terremotos).
  • Autoproducción de materiales de construcción.
  • Desarrollar la capacidad mediante la construcción y los programas de formación en liderazgo.
  • Aceptación de una letra certificada colectiva como prueba de tenencia de terreno.
  • Fomento de actividades generadoras de ingresos.
  • Énfasis en encontrar opciones rentables.
  • Inclusión del desarrollo de capacidad y la formación como parte del programa de reconstrucción.
  • Inclusión en el proceso de reconstrucción de las familias que eran demasiado pobres para tener cualquier tipo de vivienda antes del terremoto.

¿Cuál es el impacto medioambiental?

Ha aumentado la calidad y disponibilidad de agua para los hogares locales. Se han establecido comités de agua par garantizar el buen uso y mantenimiento del sistema. La instalación de letrinas que evitan la contaminación biológica del agua de la superficie y de la tierra es una parte integral del proyecto. Se usan materiales locales para todas las construcciones. También se tratan los asuntos ecológicos de la deforestación.

¿Cómo es su sostenibilidad financiera?

80% del coste es sufragado con subsidios y 20% procede de la contribución de los beneficiarios (coste de la mano de obra). Las familias que se están alojando han perdido todos sus bienes en el terremoto y, en muchos casos, la forma de ganarse su sustento. Se ponen a la disposición fondos para grupos vulnerables para ayudarles a emprender pequeñas empresas, y hasta la fecha (2004) se han establecido más de 1.400.

¿Cuál es el impacto social?

Se imparte formación en liderazgo para habilitar a las comunidades locales a fin de que puedan negociar con las autoridades locales con respecto a la provisión de infraestructura y otros servicios comunitarios en el futuro. Hasta la fecha, se ha formado a más de 180 líderes comunitarios y ahora estos participan en otros proyectos de formación en la comunidad local. También se ofrece formación en técnicas de gestión empresarial. Se han creado organizaciones legalmente establecidas para ayudar a crear mecanismos permanentes de interacción y negociación, tanto en el seno de la comunidad como entre la comunidad y otros niveles. Comparado con antes, ha mejorado mucho la función que desempeñan las mujeres en la comunidad.

Evaluación

Se ha progresado considerablemente a nivel local en el reemplazo de viviendas ante el déficit creado como resultado de los terremotos. Hasta la fecha, se ha remediado más del 31% del déficit de viviendas.

Se han construido más de 7.500 hogares mediante ayuda mutua y se han recobrado las esperanzas donde se habían perdido completamente. La seguridad de vivir en una casa que no será destruida por un futuro terremoto ha hecho florecer un abanico de actividades y ha fomentado la participación.

Transferencia

Originalmente empezó como piloto, pero ahora el proyecto se ha extendido a 18 de 24 municipios de la región de La Paz en El Salvador.

Partnership

ONG, Comunidad Local, Gobierno Local, Agencia Internacional