Descripción del Proyecto
Fines y Objetivos
La finalidad principal del proyecto es desarrollar y diseminar un sistema transferible e innovador para la producción local y la distribución de materiales de construcción ambiental y económicamente sostenibles a escala municipal, facilitando el acceso de familias cuyas casas necesitan reparación especialmente en áreas propensas a los desastres.
Contexto del proyecto
Desde 1959 a 1988, el sistema para la provisión de vivienda en Cuba estaba basado en la producción centralizada de materiales de construcción en instalaciones grandes automatizadas que eran operadas por el Ministerio de la Construcción. Los materiales de construcción prefabricados eran producidos y suministrados por carretera y ferrocarril a áreas lejos de los centros industriales; era un sistema de intensa energía basado en el suministro de petróleo barato procedente de la antigua Unión Soviética.
El derrumbe de la Unión Soviética y los estados socialistas de Europa del Este tuvieron un efecto drástico en el sistema: la energía empezó a escasear, las carreteras se deterioraron debido a la falta de mantenimiento, la flota de camiones se volvió obsoleta y el suministro de piezas de repuesto estaba amenazado. Todo ello tuvo un gran impacto en la industria de materiales de la construcción que ya no podía mantener un suministro firme de materiales de construcción, especialmente en áreas distantes a los centros de producción. La falta de disponibilidad de materiales de construcción llevó a una disminución en la construcción de nuevas viviendas y un deterioro rápido de las existencias de vivienda disponibles debido a la faltad de mantenimiento, pues la población no tenía los medios para renovar o mantener sus casas en buen estado.
La nueva situación provocó un cambio fundamental de la producción centralizada basada en el transporte de larga distancia, a la producción local de materiales de construcción con el fin de reducir los costes de transporte y energía.
El trabajo de la investigación de CIDEM y el instituto de desarrollo durante los últimos 14 años ha consistido en el desarrollo e implementación de tecnologías que apoyen este cambio a nivel de las bases.
Características claves
El proyecto implica el desarrollo de un sistema para la fabricación local de “ecomateriales” – materiales de construcción realizados con baja energía incorporada, a menudo a través de reciclaje de residuos. Esto incluye losas de tejado micro hormigón (MCR); cemento puzolánico-cal (CP-40); bloques de hormigón pre-fundidos, donde el cemento Portland ha sido parcialmente reemplazado por CP-40; ladrillos de barro quemado de baja energía usando bio-residuos como combustible; y el uso de bambú en la construcción. Siendo adecuadas tanto para áreas rurales como urbanas, las tecnologías desarrolladas por CIDEM están dirigidas hacia la producción a pequeña escala, con foco de atención en estimular la economía local a través de la creación de nuevas oportunidades de trabajo. Las características principales del proyecto incluyen:
- Un proceso innovador de desarrollo de tecnología y transferencia, que ha traído como resultado un conjunto de tecnologías apropiadas para la fabricación de materiales de construcción a nivel municipal. Todo el proceso ha sido organizado como un esfuerzo sur a sur, pues la maquinaria y el “saber-como” procede de Cuba y otros países en Latinoamérica. Los talleres de trabajo de ecomateriales son realizados de forma que incluyan formación de personal y servicio consultivo de post-venta
- Un programa descentralizado a gran escala para la producción de materiales de construcción a nivel municipal que contribuye a proporcionar materiales de construcción accesibles y asequibles de una forma sostenible, especialmente en áreas donde los huracanas han causado serios daños y una respuesta rápida de post-desastre es requerida.
- Creación y más mejoras de un nuevo modelo de gestión descentralizado para la renovación de la vivienda, que ofrece a las autoridades locales nuevas oportunidades de actuar independientemente además de incrementar su capacidad para resolver los temas de renovación urbana. El modelo incluye un sistema de micro-créditos que permita a las familias con recursos limitados financiar la renovación de sus casas.
Actualmente existen 19 talleres de trabajo de ecomateriales en total operación por todo Cuba, y otros 15 mundialmente, incluyendo Latinoamérica (Nicaragua, Honduras, Panamá, Guatemala, Colombia, Ecuador), y África (Namibia, Nigeria, Mozambique).
El CIDEM, ha desarrollado también proyectos para la mitigación y prevención de desastres, contribuyendo con la rápida recuperación después del paso de huracanes, básicamente, lo cual se manifestó en la eficiente acción desarrollada tras el paso de los huracanes Michelle (2001), Dennis (2005), Gustav e Ike (2008) que han golpeado el país entre el 2001 y 2008. El CIDEM busca constantemente desarrollar nuevos materiales de construcción y actualmente esta implementando la primera fase del proyecto de biomasa-bambú, el cual facilita el uso de dicho material para la construcción y el mejoramiento de viviendas.
Costos de cobertura
La financiación del proyecto ha sido organizada de forma creativa. La financiación externa de 387.000 dólares USA en divisa extranjera ha sido recaudada a partir de una serie de agencias donantes incluyendo la Comisión Europea, GTZ, La Cooperación de Desarrollo Suiza y fundaciones privadas. Estos fondos han sido utilizados para cubrir los costes de artículos que deben ser comprados en divisa extranjera como ciertos materiales de construcción, maquinaria, combustible para el transporte local, etc. Los gobiernos locales han equiparado estos fondos con moneda local, y han sido utilizados para la compra de materias primas, inversiones en infraestructura y el pago de salarios en los talleres de trabajo. La cantidad total de fondos proporcionada por los gobiernos locales en la provincia de Villa Clara se estima que es de 2 millones de pesos cubanos (equivalente a 90.000 dólares USA). Los fondos para la transferencia de tecnología sur a sur, a través de talleres de trabajo llevados a cabo por CIDEM y la red de EcoSur, han sido proporcionados por la Unión Europea, el gobierno cubano y la ONG alemana “Werkhof Verein”.
Impacto
- Los residentes tienen más oportunidades de renovación de sus casas a través de la disponibilidad de materiales de construcción asequibles producidos en la municipalidad.
- El proyecto ha contribuido a la mejora de la calidad de las existencias de viviendas, especialmente en las áreas propensas a desastres de la provincia de Villa Clara, donde más de 2.300 familias han podido renovar sus casas, trayendo como resultado mejoras considerables en la calidad de vida.
- Los ecomateriales ha ganado reconocimiento y prestigio en la arena nacional e internacional, y los nuevos mercados para las producciones locales han emergido tanto en Cuba como en otras partes.
- La experiencia técnica y científica de CIDEM se ve reflejada en los conocimientos locales y ha sido incorporada a todos los niveles educativos, incluyendo planes de estudio de la universidad
¿Por qué es innovador?
- El desarrollo de un conjunto de tecnologías sólidas apropiadas para la fabricación de ecomateriales. Esto está apoyado por un proceso continuo e integrado de innovación, que combina investigación aplicada y fundamental, fabricación y desarrollo de maquinaria, servicio de venta y post-venta.
- El hecho de que estas tecnologías y su utilización en los talleres de trabajo de fabricación de ecomateriales haya tenido éxito y haya dado lugar a la masiva producción de materiales de construcción de una forma descentralizada, junto con la nueva propuesta, ha demostrado que existen alternativas que disminuyen los costes de divisa extranjera a través de la producción local de ecomateriales.
- El modelo de gestión descentralizada para la renovación de la vivienda ha revelado un gran éxito en su implementación y una amplia aceptación por la comunidad. Las municipalidades donde la propuesta ha sido aplicada la han incorporado en sus propias estrategias locales para desarrollo.
- Cuba se ha convertido en un “exportador de tecnología” a través de este proceso: aproximadamente 50 consultas son recibidas cada mes sobre las distintas tecnologías para fabricación de ecomateriales, primordialmente de países Latinoamericanos.
¿Cuál es el impacto medioambiental?
- Los materiales son producidos y vendidos directamente en la comunidad, con muy baja entrada de energía y costes mínimos de transporte.
- El aglutinante alternativo CP-40, uno de los materiales claves introducidos en el proyecto necesita menos energía que el cemento Portland, y, por lo tanto contiene menos emisiones de CO2 y SO2. Las estimaciones de la energía incorporada están en el rango de 2,8 MJ/kg. dependiendo de la fuente de cal. Esto representa menos de la mitad de la energía incorporada en la fabricación de cemento Portland, que varía entre 5 a 7 MJ/kg. en la mayoría de países en América Central, resultando en ahorros de energía substancial.
- El hecho de que los materiales estén producidos localmente evita una mayor parte de los costes de transporte asociados con el desplazamiento de productos desde lugares distantes, contribuyendo así a los ahorros de energía y combustible.
- El reducido consumo de energía durante la fabricación de materiales de construcción: los ecomateriales requieren menos energía que los materiales industriales, porque la tecnología intensivamente trabajada y la maquinaria es diseñada para optimizar el uso de la energía.
- La baja producción de energía de ladrillos de barro quemado implica el uso de otro tipo de combustible y emisiones de carbón más reducidas.
- El reciclaje de materiales de residuos potencialmente peligrosos, como ceniza de paja de caña de azúcar, en la fabricación de materiales de construcción, presenta una alternativa viable para proteger el medio ambiente y realizar procesos agro-industriales más sostenibles.
¿Cómo es su sostenibilidad financiera?
La financiación institucional y del proyecto ha sido asegurada con distintos donantes hasta el 2010. El proyecto disfruta de total apoyo del gobierno nacional, e incluso si las condiciones políticas cambiaran en Cuba entre ahora y el 2010, es improbable que el apoyo del gobierno para la producción local de los materiales de construcción disminuyera. El sistema de producción local desarrollado por CIDEM está diseñado para ser auto-sostenible y los talleres de trabajo establecidos hasta la fecha han demostrado la sostenibilidad financiera.
Actualmente hay 19 nuevos talleres de trabajo de materiales de construcción en operación comercial en Cuba y un total de aproximadamente 200 nuevos trabajos directos han sido creados, además de un gran número de trabajos indirectos (en albañilería, carpintería), como consecuencia del impulso del mercado local de la construcción.
Uno de los fines primordiales del proyecto ha sido el fabricar materiales de construcción más asequibles y accesibles a la gente local. La combinación de producción local de materiales y el acceso a crédito ha permitido a la población llevar a cabo construcción o renovación de vivienda que de otra forma hubiera estado dificultada por la falta de fondos y el acceso a materiales de construcción.
¿Cuál es el impacto social?
Los residentes se han organizado ellos mismos en brigadas de mutua ayuda para reconstruir, reparar o renovar sus casas. Este proceso ha reforzado las redes de contacto social y ha traído como resultado formas innovadoras de cooperación entre vecinos y ha ayudado a crear oportunidades adicionales de trabajo en el sector formal.
Como resultado de ello, pequeñas comunidades han adquirido sus propios medios de producir locamente materiales de construcción asequibles y suministrarlos al mercado local. Durante el primer año de operación, CIDEM realizó visitas regulares a los nuevos talleres de trabajo para proporcionar formación y apoyo y asegurar que la producción cumplía con los estándares existentes de calidad, después de 1 año, las visitas se hicieron menos regulares, pues socios locales han adquirido las habilidades necesarias y los talleres de trabajo se han hecho autosuficientes.
Se ha dado prioridad especial a las familias cuyas casas fueron dañadas por los desastres naturales (huracán o inundaciones). El acceso a crédito y materiales permite a las familias responder rápidamente en lugar de esperar a la ayuda del estado para reparar sus casas.
La forma en que el sistema ha sido implementado tiene por finalidad reducir las desigualdades sociales. La línea de crédito en particular favorece a las familias con bajos ingresos, que de otra forma no tendrían medios de comprar materiales de construcción. Más de un 30 por cien de los beneficiarios del proyecto son madres solteras.
Un modelo local y descentralizado para la renovación y construcción de casas ha sido creado, donde el gobierno local contribuye con recursos financieros y gestiona todo el proceso, dando prioridad a los peores casos en la municipalidad. El sistema desarrollado está basado en una participación directa de los propietarios de la casa a través de auto ayuda asistida. Se ha demostrado que es más eficaz que los modelos existentes en Cuba.
Obstáculos Encontrados
- Debido al sistema presupuestario actual en Cuba, los fondos en divisas extranjeras sólo son accesibles por los organismos nacionales, basadas en prioridades gubernamentales lo que limita la adquisición de maquinaria para la fabricación de ecomateriales a nivel municipal. Superado por la contribución de donantes internacionales, que han proporcionado los fondos necesitados en divisa extranjera.
- Muchas de las familias con bajos ingresos que quieren renovar sus casas por si mismas no tiene los fondos para pagar de una sola vez los materiales necesitados. El crédito proporcionado por INV no considera estos casos. Superado a través de la negociación directa con el Banco Popular de Ahorro, que ha emitido una línea de crédito especial para familias con bajos ingresos implicadas en la renovación de la casa.
- Estos procedimientos no están familiarizados con las nuevas tecnologías y materiales, especialmente el cemento puzolánico. Experiencias previas con tecnologías similares en el pasado fallaron a causa del mal control de calidad, y el producto perdió prestigio y fue asociado con un rendimiento pobre. Superado a través del trabajo de formación y apoyo en la comunidad.
- El sistema rígido del Ministerio de Educación Superior en Cuba impone muchas restricciones estructurales y operacionales. Superado a través de mucha creatividad en las operaciones diarias.
Lecciones Aprendidas
- Una infraestructura sólida y eficaz para la fabricación local de materiales de construcción posibilita la independencia de las fuentes externas.
- Los gobiernos locales deben buscar formas de contribuir a la viabilidad social y financiera de las instalaciones de fabricación recientemente creadas y la población debe participar activamente en los programas sostenibles de renovación de vivienda.
- Las tecnologías desarrolladas e implementadas por CIDEM han demostrado ser ambas económica y ecológicamente apropiadas. Representan una buena elección para la producción en menor escala de materiales de construcción, principalmente debido a los ahorros enormes logrados en el transporte con la producción local, además de los altos estándares de calidad de los materiales.
- La coordinación con un amplio espectro de participantes ha sido crucial para la implementación y ha llevado a la amplia aceptación y escalamiento del proyecto a nivel nacional. La inclusión del banco en la fase de planificación e implementación resultó especialmente importante para la movilización de recursos financieros a través de programas de préstamos que directamente benefician el grupo objetivo del proyecto.
Evaluación
El sistema PIME (Planificación, Implementación, Monitorización y Evaluación) desarrollado por SDC y la ONG Grupo Sofonias es utilizado como herramienta de monitorización. Las evaluaciones intermedias han sido llevadas a cabo por los socios locales en la municipalidad donde cada taller de trabajo opera, seguido por una evaluación final al final de la Fase I.
Transferencia
La propuesta está siendo implementada con éxito en otras municipalidades y provincias vecinas. La financiación ha sido asegurada para la segunda fase del proyecto, lo que implica otro escalamiento y diseminación de las tecnologías en un contexto más amplio sobre los próximos 5 años, especialmente en las áreas afectadas por desastres naturales.
El sistema ha ganado popularidad entre los gobiernos locales en la provincia, que están jugando un papel clave en la transferencia local de la propuesta.
Las distintas instituciones gubernamentales, a diversos niveles, han mostrado interés en reproducir la iniciativa con sus propios fondos. Los gobiernos locales en Sancti Spiritus, Santiago de Cuba, Pinar del Río y Habana además de los donantes internacionales como UNDP, CIDA, SDC y otros han seguido los pasos para reproducir la experiencia en otras municipalidades.
En el 2002 el Instituto Nacional de Vivienda estableció una red de contactos de ecomateriales en operación en la provincia de Matanzas, como un medio para tratar los problemas causados por el huracán Michelle. Más de 600.000 bloques fueron producidos en 4 talleres de trabajo. INV ha unido esfuerzos con CIDEM para transferir aún más la propuesta a otras regiones del país.
El proyecto está actualmente activo en 33 municipalidades en 5 provincias, y se prevé que durante los próximos 5 años varios miles de casas sean construidas y/o renovadas en Cuba usando ecomateriales producidos localmente.
La propuesta ha sido diseminada y transferida fuera de Cuba a través de la red EcoSur. Los talleres de trabajo de ecomateriales han sido puestos en operación en Nicaragua y Honduras. El gobernador de Morelia, Méjico, en el 2005 hizo un encargo de 14 talleres de trabajo para que se pusieran en operación por todo el estado. Otros talleres de trabajo adicionales están actualmente en operación en Ecuador, Guatemala, Colombia, Honduras, Nicaragua, Nigeria, Yemen, Mozambique, Bangladesh y México.
Asociación
ONG locales, gobierno local, donantes internacional, brigadas de ayuda muta, Instituto Nacional de la Vivienda (INV) de Cuba