Estimular a la gente que vive sobre las veredas a buscar mejores condiciones de vida ayudándoles a construir sus propias viviendas. Se mancomunaron los ahorros para comprar materiales y se llamó tanto a los albañiles como a los carpinteros de la colectividad.
Todas las viviendas son construidas de un solo piso con un excepcional desván, de este modo se evita el procedimiento oficial del gobierno a la vivienda (típicamente de tres – cinco pisos). Son provistos baños comunes que permiten el uso más efectivo del espacio desanimando de este modo a las familias más pudientes de comprar las viviendas para sí mismas.
Los profesionales trabajaron junto con los miembros de la colectividad para asegurar que cada casa construida satisfaga las exigencias de los futuros residentes. Las viviendas cuestan un tercio de lo que cuesta una casa construida por el gobierno y también se ha establecido un programa de crédito de la vivienda que ofrece periodos de devolución y plazos de pago asequibles.
Asociación
ONG, académicos, comunidad local