Este proyecto de 150 casas construidas en 1979 demuestra con éxito cómo las construcciones de adobe pueden ser usadas efectivamente en zonas propensas a terremotos.

Muestra el modo en que la educación práctica y teórica puede utilizarse para que la población sea capaz de construir sus casas a precios accesibles.

La selección cuidadosa del barro, la hechura de calidad y los bloques de tamaño estándar, junto con los cimientos sólidos construidos de rocas y el uso de mortero de cemento y cal son las claves del éxito de la técnica de construcción. Dos décadas después las casas han resistido los terremotos de hasta 5.6 en la escala de Richter.

La metodología ha sido replicada por todo América Central.

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