La prevención secundaria se dirige a las personas con mayor riesgo de quedarse sin hogar, interviniendo tempranamente, antes de que se produzca una crisis. Si se dispone de apoyo oportuno, se puede evitar la falta de vivienda. 

El problema: Enfoques de solución rápida

La falta de vivienda todavía se considera con demasiada frecuencia una crisis que no se puede gestionar, una vez que alguien ya ha perdido su hogar. Sin embargo, muchas personas en alto riesgo de quedarse sin hogar son visibles mucho antes de que la crisis se desate. Las transiciones clave, como dejar la atención, la prisión, el hospital o las fuerzas armadas, son momentos en los que las personas pueden quedar desatendidas y quedarse sin hogar. 

A pesar de la evidencia, los gobiernos a menudo siguen priorizando las respuestas de emergencia a corto plazo. Los servicios están bajo presión, y la mayor parte del gasto en personas sin hogar se centra en reaccionar ante la crisis, no en detenerla. 

La SoluciónColaborativo, oportuno y específico. 

Los proyectos SIPHO (Barcelona), ganadores del Premio Mundial del Hábitat, y Homelessness Prevention Trailblazer de Newcastle, demuestran cómo la prevención secundaria puede ser eficaz. En Barcelona, ​​donde muchos desahucios se deben a la inseguridad del sector privado del alquiler, SIPHO ofrece apoyo personalizado en un plazo de 48 horas tras la notificación del desahucio, mediando con los propietarios y ayudando a los inquilinos a permanecer en sus viviendas. 

En Newcastle, el programa Trailblazer utiliza datos de vivienda, salud, educación y empleo para detectar señales de alerta temprana, como atrasos en el alquiler o ingresos hospitalarios, antes de que se agraven. El apoyo se integra en servicios locales como médicos de cabecera, escuelas y equipos de vivienda, garantizando que nadie quede excluido. 

Otro ejemplo clave es Viviendas para el bien en Glasgow—La primera agencia de alquiler social de Escocia. Ofrece viviendas asequibles y de alta calidad en el sector de alquiler privado para personas con bajos ingresos. Más del 90 % de sus más de 350 inquilinos reciben ayudas para la vivienda, con una duración media de arrendamiento de cuatro años y una morosidad inferior al 2 %. Al combinar una vivienda digna con un apoyo intensivo al alquiler, Homes for Good previene la falta de vivienda y promueve la estabilidad a largo plazo.  

Otras herramientas eficaces de prevención secundaria incluyen la mediación familiar y los programas de Ayuda para el Alquiler o de acceso al sector privado de alquiler (PRS). Estos programas, generalmente gestionados por el sector sin ánimo de lucro, ofrecen garantías de depósito de alquiler, apoyo a inquilinos y arrendadores, y ayudan a conseguir alquileres estables en el mercado social de PRS.  

El Proyecto Geelong en Australia Ofrece un ejemplo pionero de prevención centrado en niños en edad escolar en riesgo de quedarse sin hogar. Mediante encuestas escolares periódicas, el proyecto identifica a los jóvenes que muestran señales de alerta temprana, como conflictos familiares o inestabilidad habitacional, y los conecta a ellos y a sus familias con apoyo personalizado en la comunidad. En el Reino Unido, las organizaciones que participan en El programa Homewards de la Fundación Real Están implementando modelos similares con Upstream entregado por Organización benéfica para personas sin hogar Roundabout en Sheffield, basado también en el programa Upstream de Canadá. 

La Intervención en Momentos Críticos (ITC) es otro modelo de eficacia comprobada. Apoya a las personas en transiciones de alto riesgo, como la salida de un centro de acogida, un tratamiento psiquiátrico o la prisión, ofreciendo acceso rápido a vivienda y una gestión personalizada de casos. Se ha utilizado eficazmente con veteranos y otras personas vulnerables a la falta de vivienda. 

Todas estas intervenciones comparten características comunes: 

  • Apoyo personalizado y oportuno 
  • Fuerte coordinación intersectorial 
  • Acceso rápido a vivienda y ayuda financiera 
  • La creencia de que todos merecen un hogar seguro 

En conjunto, estos ejemplos muestran que la prevención secundaria funciona cuando la acción es oportuna, específica e integrada en los sistemas cotidianos. 

El impacto:Minimizar el riesgo y mantener la estabilidad de la vivienda

Estos proyectos muestran cómo la acción temprana, cuando se dirige a grupos de alto riesgo, realmente funciona. SIPHO en BarcelonaPor ejemplo, se han evitado 9 de cada 10 desalojos y el programa ha logrado una reducción del 22% en los desalojos en toda la ciudad. El proyecto de Geelong en las escuelas ha logrado una reducción del 40% en la situación de los jóvenes sin hogar en sus primeros tres años.  

La prevención secundaria también ayuda a minimizar o evitar los costes a largo plazo que supone la falta de vivienda para el erario público. En Newcastle, cada vez menos personas se presentan ante la autoridad local como personas sin hogar, y el programa ha demostrado una clara rentabilidad, con un ahorro de 2.20 libras por cada libra invertida, gracias a la evitación de costes de emergencia y a largo plazo. 

Conclusiones::Hacer de la prevención secundaria una práctica estándar

Para que la prevención secundaria funcione a gran escala, necesitamos un cambio estructural y una inversión a largo plazo. Hacemos un llamamiento a los gobiernos, autoridades locales y proveedores de vivienda para que: 

  • Invertir en prevención secundaria
    Financiar modelos probados como CTI, protocolos de alta institucional y mediación familiar
  • Apoyar el intercambio y la coordinación de datos
    Permitir que los servicios de salud, vivienda, educación y justicia penal trabajen juntos para identificar riesgos de manera temprana.
  • La prevención depende de la colaboración y el apoyo
    El soporte debe durar tanto como sea necesario.
  • Apoyar el liderazgo local
    Los municipios suelen ser los mejor posicionados para implementar estrategias de prevención coordinadas.
  •  Integrar la prevención en los servicios cotidianos
    Las escuelas, los médicos de cabecera, los centros de empleo y las cárceles tienen un papel que desempeñar a la hora de identificar y apoyar a quienes están en riesgo.
  • Construir sobre lo que funciona
    SIPHO, Newcastle y Upstream demuestran que la acción temprana produce resultados reales.

Juntas, estas acciones pueden poner fin al ciclo de personas sin hogar deteniéndolo lo más rápidamente posible y otorgando a cada persona la oportunidad de construir un futuro estable y saludable.

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