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World Habitat se unió a una coalición conformada por veintinueve ONG, sindicatos y grupos de presión —todos vinculados al sector de vivienda— para exigir la desestimación de una propuesta de gobierno que generaría una pérdida enorme en el parque de viviendas sociales de Hungría.
La medida propuesta permitiría que los inquilinos actuales de propiedades estatales y del ayuntamiento compren sus casas por una fracción del valor total sin que haga falta la aprobación del gobierno local. Dicho valor es muy bajo: el 15 por ciento del total.
Con relación a la propuesta, David Ireland, Director Ejecutivo de World Habitat, dijo:
“Hungría ya tiene uno de los sectores de vivienda social más deficientes de Europa. La experiencia nos dice que presionar a los inquilinos de viviendas sociales que tienen salarios bajos para que adquieran las propiedades genera dificultades financieras futuras para las personas, que no tienen cómo hacerse cargo de los costos de mantenimiento y reparación que surgen inevitablemente. La vivienda social es un recurso muy valioso que ayuda a prevenir deficiencias en el sector de la vivienda en general. Esta propuesta priva de dicho recurso a las generaciones futuras”.
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