Cada año, los Premios Mundiales del Hábitat nos muestran soluciones nuevas y únicas que abordan algunos de los desafíos de vivienda más complejos del mundo. En 2013 y 2014, la Campaña de las 100.000 Casas, en Estados Unidos, y la Fundación Y, en Finlandia, ganaron los Premios Mundiales del Hábitat por sus enfoques para tratar el sinhogarismo. En 2015, inspirados en esos trabajos, en World Habitat iniciamos un programa europeo contra el sinhogarismo que reunió los elementos clave de estos dos ganadores.
Hoy, publicamos un Informe de impacto que detalla los logros y desafíos de la coordinación de una red de campañas individuales para terminar con el sinhogarismo en diversas ciudades de Europa.
Desde su rol de gerente de impacto general de la campaña, es crucial que World Habitat demuestre cómo utiliza su independencia y su experiencia para desafiar al status quo con este proyecto audaz. El establecimiento de una campaña para el cambio de la situación del sinhogarismo en las calles ha sido un movimiento grande, pero gratificante para nosotros. En este informe, contamos la historia de la campaña y explicamos nuestro modelo, por qué invertimos tanto en él y qué intentamos alcanzar juntos. Por encima de todo, compartimos el trabajo increíble que se está realizando en las ciudades de nuestra campaña.
Pero, ¿qué aprendimos?
En primer lugar, si bien el sinhogarismo no se terminó, dimos un paso. Esta campaña se estableció específicamente para apoyar a las campañas lideradas por las comunidades de ciudades europeas con el respaldo necesario para empezar a eliminar realmente el sinhogarismo en las calles, en lugar de, simplemente, gestionarlo.
En la mayoría de las ciudades europeas, el sinhogarismo en las calles sigue aumentando. Sin embargo, el modelo de esta campaña se inspiró en las áreas en las que este se redujo significativamente o se eliminó. Esto implicó, antes que nada, comprender bien, quién dormía a la intemperie en una zona local. Para eso, tuvimos que tomarnos el tiempo para involucrarnos con los residentes locales y asegurarnos de que las personas que no tenían dónde vivir compartieran sus historias completas, supieran que se las tomaba en serio y pudieran decir qué necesitaban y querían. Esto fue, y aún es, fundamental para desarrollar planes locales.
Durante los últimos tres años capacitamos y brindamos apoyo a casi 3.000 voluntarios comunitarios para involucrarnos con personas que no tenían dónde vivir. En general, estas acciones construyen las bases para empezar a dar los pasos desafiantes pero esenciales para llegar a proporcionar soluciones incondicionales de vivienda que brinden el nivel correspondiente de asistencia. Para fines de 2018, nuestra campaña había trasladado a 344 personas a un alojamiento permanente, y creado 163 unidades independientes de Vivienda Primero.
En segundo lugar, aprendimos que incorporar prácticas nuevas requiere tiempo y liderazgo, pero, sobre todo, una voluntad de las partes interesadas clave para trabajar en equipo. Sin esto, es prácticamente imposible generar un cambio significativo.
En Bratislava, vemos los verdaderos desafíos que enfrentan los servicios porque no hay una definición formal de sinhogarismo en la ley eslovaca.
En Alicante y Valencia, la movilización de las comunidades para organizar las Semanas de Conexiones iniciales genera muchísimo entusiasmo. No obstante, a medida que los servicios cambian su enfoque para desarrollar estrategias nacionales necesarias, mantener la participación local puede ser todo un desafío.
En Barcelona, la efectividad de las maneras de trabajar de la campaña ha tenido un impacto profundo sobre la forma en que la municipalidad mide el sinhogarismo actualmente y reacciona a este.
En Torbay, al sudoeste de Inglaterra, se está produciendo un cambio. Desarrollaron su primer proyecto de Vivienda Primero, y las estructuras tradicionales de trabajo se realinearon en una asociación por alianzas formales, en las que el riesgo y la responsabilidad se comparten entre la autoridad local y las organizaciones contra el sinhogarismo de la zona.
Esta Campaña comenzó como una adaptación de una iniciativa contra el sinhogarismo de Estados Unidos liderada por la comunidad, y un modelo nacional de Finlandia. Todas las ciudades que se unieron a nuestra campaña comprendieron que su participación formaba parte de una prueba de este modelo, pero en poco más de tres años, ya desarrollamos un acervo de recursos prácticos. Muchos de estos se incluyeron en un set de herramientas de la campaña, que está disponible para cualquiera, independientemente de si forma parte de una ciudad de la campaña o no, para ayudarlos con su propio trabajo.
Al principio, algunos elementos nos parecían un poco “americanizados”, ya que los habíamos tomado a partir de aprendizajes y recursos de nuestros ganadores de los Premios Mundiales del Hábitat. Después de varios años, podemos afirmar con confianza que tenemos un modelo europeo de campaña que utiliza conocimientos adquiridos en ciudades como Bruselas, Barcelona, Glasgow y Leicester. Las diferentes experiencias culturales, políticas, humanas y de financiación entre muchas de nuestras ciudades le otorgaron a la campaña una riqueza intercultural única que no abunda en el ámbito del sinhogarismo. En este Informe de impacto se resumen solo algunas de las áreas clave del trabajo, para mostrar cómo enfrenta cada ciudad de la campaña al sinhogarismo en su zona.
Empezamos bien, pero hay evidencias en toda Europa que demuestran que todavía queda mucho por hacer. Claro que nos gustaría haber progresado más y más rápido. Pero, en este momento, nuestro enfoque está consolidado en la manera en que damos continuidad al éxito inicial durante los próximos años, para ayudar a nuestras ciudades a desarrollar y ampliar sus campañas y su impacto individuales. En el complejo mundo del sinhogarismo, nada es estático, y debemos seguir aprendiendo y adaptando los recursos.
Agradecemos que se tome un tiempo para leer y compartir este informe, y, si desea seguir el progreso de esta campaña, puede registrarse para recibir nuestro boletín electrónico de la Campaña. Lo que esta campaña demuestra es que, cuando las personas y las organizaciones trabajan bien en conjunto, nos acercamos al día en que no exista el sinhogarismo en las calles.
DESCARGUE EL INFORME DE IMPACTO COMPLETO AQUÍ
Imagen: Arrels Fundació
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