Prever las prioridades: llenar los vacíos

David Ramsay es Líder de Cambio en Homeless Network Scotland.

Estoy sentado en mi escritorio en Glasgow, el clima está fatal, yo sueño despierto. Mi mente divaga, pienso en todas las veces que estuve bajo la lluvia sin ningún lugar donde ir. Esas son las situaciones que no tengo que olvidar para seguir intentando cambiar el sistema que no funciona.

Pienso en lo que podría haber hecho de otra manera, y también, en lo que otras personas podrían haber hecho para ayudar.

Me crié en una urbanización en la parte sur de Glasgow, los primeros años de la década de 1980, sin mucho para hacer. Todas las personas que me rodeaban estaban involucradas en algún tipo de problema, ya sea en la escuela o con la policía. Yo seguiría el mismo camino.

Los recuerdos y las fotos definen nuestro pasado, y la manera en que las guardamos en la memoria los momentos buenos y los no tan buenos. Aquellos de las fotos que no tengo son los que más grabé. En mi vida hay un vacío de diez años que siento como un desperdicio. ¿Por qué ocurrió esto?

Bien, ¿por dónde empiezo…? Siempre fui una persona feliz y buena para los demás. Por eso, nunca te dejes engañar por una sonrisa, a veces esta esconde un corazón afligido que intenta navegar por este sistema.

Empecé a estar en contacto con trabajadores sociales desde los 12 años hasta los 16, luego me mudé al sistema penitenciario hasta los 25. Me quedé sin hogar a los 30, cuando mi relación terminó, porque estaba luchando contra mi adicción una vez más.

No podía creer que no tener casa fuera como volver a la cárcel. Mi salud mental estaba tocando fondo, y no lograba ver una salida. De repente, me encontraba luchando contra otro sistema, y lo único que buscaba era un lugar donde vivir.

Tuve infinidad de trabajadores de todos los proveedores de atención médica posibles, pero ninguno tuvo éxito. ¿Por qué? ¿Qué era lo que faltaba?

Eran buenas personas y muy amables, pero simplemente nunca me entendieron, a mi ni lo que necesitaba o quería que hicieran. Tampoco me lo preguntaron.

Ahora, pienso que intentaban ofrecer un servicio que tenía un único objetivo: contener el problema, mientras no empeorara, estaba bien. Para mí, habría sido mejor que me hubieran ayudado a evitar que las cosas ocurrieran en primer lugar.

Tal vez me estaban ofreciendo lo que necesitaba, pero yo no podía verlo por todas las barreras que había puesto… ¿tenía sentido pensar en esta posibilidad o era mi manera de lidiar con la situación?

Estas barreras empezaron a levantarse cuando comencé a relacionarme con personas que creían en mí, incluso cuando ni yo mismo lo hacía.

Me rodeé de personas que me alentaban, me desafiaban de maneras positivas y me apoyaban cuando lo necesitaba.

¿Y cómo cambió mi vida?

Lo primero que pude ver fue que empecé a sentirme parte de algo. Me involucré más con mi familia, iba a más reuniones familiares. Me involucré con la comunidad en la que vivía y sentí que tenía un lugar como ciudadano de Glasgow. Por primera vez, me sentí vivo, y tenía 38 años.

Empecé a trabajar como voluntario con la Homeless Network, con el objetivo de cambiar el sistema actual. Nunca olvidaré la sensación de que te castiguen por no tener una casa.

Empecé una relación nueva y me las ingenié para conseguir un trabajo, después de algunos años de voluntariado, mi vida era increíble.

La pregunta es ¿cuántas personas hay que no están recibiendo el apoyo adecuado para ellas y que tienen la capacidad de lograr lo mismo que yo?

Cuando alguien asume la responsabilidad de hacer un trabajo que involucra a las personas, tiene que creer en sí mismo y en los demás. Trabajar con ellas, ayudarlas a identificar sus fortalezas y darles la oportunidad de explorarse a sí mismas.

Esto es lo que me pasó a mí y los resultados hablan por sí solos.

Tengo trabajo, estoy casado y tengo mi propia casa.

El cambio es posible a través de la prevención, si a las personas se les ofrece el apoyo adecuado en el momento adecuado y tienen oportunidades. Si crees en que las personas pueden y quieren cambiar, estas creerán en que puedes ayudarlas a hacerlo.