Ella Hancock, quien se incorporó a World Habitat recientemente para trabajar en la Campaña Europea para Terminar con el Sinhogarismo, está muy entusiasmada con su nuevo puesto y los desafíos y oportunidades que la esperan.
Llevo apenas unas semanas en mi nuevo trabajo como Gerente de Programa (Sinhogarismo) en World Habitat, y debo decir que cada día está siendo un aprendizaje diferente.
Estoy trabajando en la Campaña Europea para Terminar con el Sinhogarismo, que se lleva adelante desde hace seis años y que brinda asistencia a una red de ciudades de toda Europa para que dejemos de gestionar el sinhogarismo en las calles y empecemos a eliminarlo de raíz. He trabajado en el sector de vivienda y sinhogarismo durante más de diez años, principalmente en organizaciones benéficas (aunque también dediqué un tiempo a los organismos oficiales y el ámbito privado), y realmente me apasiona la tarea de buscar soluciones innovadoras para los problemas de vivienda del mundo y compartirlas (afortunadamente, este también es el lema de World Habitat).
Quienes integran la Campaña Europea para Terminar con el Sinhogarismo en las Calles creen en las soluciones centradas en la vivienda. Yo también pienso que estas son las soluciones adecuadas. He visto con mis propios ojos el efecto de tener una casa estable. Si no tienes una vivienda, las cosas que pueden parecer relativamente sencillas se tornan imposibles y agobiantes. Por ejemplo, he visto que muchas personas se desvinculan de servicios que les ofrecen asistencia cuando se les pide un comprobante de domicilio, o que desaparecen cuando una autoridad local u otro servicio especializado les pide una identificación u otro tipo de documento. Si no tienes una casa, ¿dónde guardas estas cosas?
Al brindar ayuda a las personas para que se capaciten y consigan un trabajo, se hace evidente que es prácticamente imposible que se comprometan de verdad si no tienen la seguridad de que no se les va a pedir que se muden de un momento para el otro. Establecer redes sociales y de apoyo en un lugar puede perder todo sentido si no tienes la certeza de dónde estarás viviendo mañana o pasado mañana. Además, y tal vez este sea el punto más importante, he visto lo imposible que es mejorar un estado de salud mental frágil cuando estás pensando constantemente en tu situación de vivienda inestable.
En World Habitat, coordinamos la Campaña Europea para Terminar con el Sinhogarismo en las Calles y ofrece ayuda a las ciudades involucradas, actualmente Barcelona, Bratislava, Brighton, Bruselas, Budapest, Glasgow, Leicester, Lisboa, Torbay, Westminster y Zagreb. En 2022, esperamos poder conectarnos y asociarnos con otras ciudades, en especial, mediante la expansión de la Campaña hacia Europa Central y del Este. Como soy descendiente de europeos del este, esto tiene particular importancia para mí.
Las respuestas de nuestra campaña a la pandemia de COVID-19 me parecieron inspiradoras. Mi último trabajo consistió en administrar un programa de asistencia para sinhogarismo en la línea de frente en el Reino Unido, por lo que sé lo difícil que ha sido dedicarse a esta lucha continua en un panorama cambiante de pandemia, sin mencionar el desafío de encontrar el tiempo para planificar y hacer mejoras en la provisión de servicios.
Estoy ansiosa por ver hacia dónde nos lleva la Campaña, y la manera en que, desde World Habitat, podemos brindar apoyo a las ciudades asociadas para seguir innovando en un mundo (ojalá) posterior a la COVID. No veo la hora de analizar e implementar maneras de, desde la Campaña, capitalizar el aprendizaje colectivo que aportaron las respuestas a la pandemia hasta ahora. Estas respuestas demuestran que el sinhogarismo es, en gran medida, un problema de salud pública que atañe a todas las personas, y que no podemos volver al punto en el que nos parecía inevitable que hubiera gente viviendo en la calle.
Por eso, la campaña se centra en garantizar que las personas que se trasladaron a alojamientos temporarios durante la pandemia no vuelvan a vivir en la calle —y reciban asistencia para acceder a una vivienda permanente. No debemos perder el impulso que trajeron las respuestas innovadoras a la pandemia para mantener seguras a las personas, y una parte fundamental del trabajo que nuestros socios seguirán llevando a cabo es el de desafiar la opinión pública y las actitudes ante el sinhogarismo. La innovación es muy necesaria, pero no acabaremos con el sinhogarismo hasta que lo que se considera innovador ahora sea la norma en todos lados. Estoy muy contenta de poder trabajar junto a nuestros socios para compartir las iniciativas que llevan adelante y concretar nuestro propósito.
Tuve la oportunidad de ver el impacto de nuestras actividades de intercambio, en el marco del programa exChange, que facilitan sesiones dirigidas en las que los socios se reúnen y comparten sus experiencias, así como sus herramientas prácticas y sus planes para el futuro. Dependiendo de cuáles sean las restricciones por la COVID-19, el equipo también tiene algunos planes muy interesantes para compartir más experiencias de nuestros socios de la Campaña Europea para Terminar con el Sinhogarismo en las calles en 2022. Parte de esta propuesta consiste en la elaboración de un informe para compartir las prácticas recomendadas de nuestros socios en Europa y de otras entidades, así como algunas sesiones en línea y (¡ojalá!) en persona, para destacar y compartir prácticas recomendadas y desafíos. Así que, esté atento (registrarse para recibir nuestro boletín electrónico es una excelente manera de estar conectado con este espacio) y no dude en contactarnos si quiere más información.
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