El terremoto de 2015 y, ahora, la pandemia global, han devastado a Nepal. Pero la ONG de vivienda asequible Community Impact Nepal, está brindando apoyo a una red cada vez más grande de mujeres y jóvenes para que tomen la iniciativa para hacer una reconstrucción desde los cimientos. Pratik Singh Parmar, Gerente de Proyectos, nos explica cómo.
Ya hace seis años que el terremoto de magnitud 7,8 azotó a Nepal. De las 800.000 casas que se destruyeron, 150.000 familias aún siguen sin reconstruir sus hogares. Al igual que ocurrió con el terremoto, la crisis económica de la COVID-19 golpea con más fuerza a las personas más pobres y vulnerables. Las familias rurales de bajos recursos sueñan con tener casas seguras e higiénicas, pero enfrentan muchos desafíos —la miseria profunda, la falta de empleo y una infraestructura vial deficiente que encarece el traslado de materiales.
Empoderamiento de mujeres y jóvenes para que construyan con materiales del lugar
Community Impact Nepal brinda apoyo a una red cada vez más grande de mujeres y jóvenes, mediante la provisión de máquinas y capacitaciones, para que se conviertan en emprendedores, fabricantes de ladrillos y albañiles. Estas personas invierten sus ahorros y aportan la mano de obra para empezar a hacer ladrillos CSEB (bloques de tierra comprimida estabilizados) respetuosos con el medioambiente, y a construir casas seguras a un costo bajo.
Conozca cuatro emprendimientos inspiradores:
Swostika es una periodista que cubre temáticas sociales y de empoderamiento de mujeres desde hace muchos años. Después de trabajar con un pedido de 15 casas, inició su propio emprendimiento de CSEB. En solo ocho meses, Swostika y su equipo fabricaron 145.000 ladrillos CSEB, e hicieron cerca de 100 casas. El emprendimiento está creciendo rápidamente, y ella se convirtió en una referente fantástica para las mujeres y niñas de su zona, que quieren saber cómo pueden ser igual de independientes.
Ramesh (25) y Hari (26) volvieron a Nepal hace poco después de emigrar al Golfo por trabajo, con la determinación de crear una fuente de ingresos en Nepal. Junto a su amigo de la infancia, Dadhiraj (28), iniciaron un emprendimiento agrícola. No tuvieron éxito, pero no se dieron por vencidos y empezaron a buscar nuevas oportunidades.
Ya hace 18 meses que trabajan con CSEB, construyeron 125 casas y sumaron dos máquinas más para seguir creciendo.
“Muchos jóvenes de esta región se ven obligados a emigrar en busca de trabajo… Nuestra fábrica está ayudando a que más de 22 familias de la zona tengan comida sobre sus mesas”.
Manju, Saraswati y Subhadra son tres mujeres emprendedoras de Byas, una aldea afectada por el terremoto en el distrito de Tanahun. Vienen de familias humildes, pero trabajaron duro para salir adelante, primero en agricultura, como parte de la cooperativa local de mujeres, y luego en su iniciativa de CSEB. Construyeron 20 casas y dos edificios comunitarios en tan solo 12 meses. Las tres tienen un papel muy activo en el emprendimiento, y contrataron algunos residentes locales que las ayudan con la producción.
“El sector de la construcción suele estar dominado por hombres. Hemos tenido que luchar bastante, pero estamos muy contentas de haber podido empezar nuestro propio emprendimiento”.
Jeevan (32) es un joven emprendedor que tuvo una crianza difícil. A los 16 años lo alistaron en el ejército maoísta y, tras 10 años de luchas sangrientas, los levantamientos por fin acabaron en 2006.
Tras un proceso de reintegración de 10 años, Jeevan formó una sociedad con tres amigos e inició un emprendimiento de CSEB en su aldea. A Jeevan y su equipo les fue muy bien en un período muy breve: construyeron más de 100 casas, un hospital y varios edificios comunitarios en solo dos años.
Community Impact Nepal comenzó como un pequeño equipo de personas que ayudaban a las familias de bajos recursos a reconstruir sus viviendas tras el terremoto de 2015. Rápidamente, nos dimos cuenta de que la única manera de construir a la escala que se necesitaba en las aldeas rurales y pobres es empoderando a los emprendedores y las familias locales para que lo hagan por sí mismos. Las historias que contamos arriba ilustran este hecho. Mediante el uso de materiales locales para fabricar los ladrillos, las emisiones de dióxido de carbono y los costos se reducen notablemente, lo que hace que el sueño de tener viviendas asequibles y seguras sea una posibilidad legítima para todos.
La COVID-19 ha obstaculizado la reducción de la pobreza en Nepal, pero el principal impacto que tuvo sobre nuestro trabajo hasta ahora —especialmente, en comparación con lo que esperábamos al principio— fue la gran afluencia o el regreso de migrantes y jóvenes a las aldeas rurales. La pandemia planteó muchos desafíos, pero el regreso de jóvenes y personas motivadas también nos dio la oportunidad de iniciar más emprendimientos locales de construcción que ningún otro año, lo cual aceleró la expansión de nuestro modelo y nuestra tecnología para la creación de viviendas seguras y asequibles.
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