David Montague es Director Ejecutivo de L&Q, una de las organizaciones de vivienda más grandes del Reino Unido.
El informe Excluidos – publicado esta semana por World Habitat – es de lectura imprescindible para todos los que trabajamos en vivienda y queremos terminar con los desafíos de vivienda que enfrentan las personas LGBTQ+.
Todos tendremos inquilinos que son LGBTQ+, así que esto nos incumbe a todos.
Nuestros empleados deben entender los obstáculos adicionales enfrentados por las personas LGBTQ+. Al no aprender de manera pro-activa – ni resolver – aquello que excluye a las personas LGBTQ+, estamos inadvertidamente poniendo a los individuos en riesgo, tal como lo describen claramente los casos de estudio del informe.
La inclusión es uno de los valores de L&Q, y damos lo mejor de nosotros para hacer lo que predicamos – dentro del sector, para nuestra gente y para nuestros residentes.
El año pasado nos comprometimos a una inversión de tres años en Vivienda Stonewall. Esto les permitirá fortalecer sus servicios de orientación y apoyo para personas LGBTQ+ y continuar mejorando la concientización dentro del sector sobre los problemas de vivienda que enfrentan las personas LGBTQ+.
Además, la red de empleados de L&Q, Spectrum, nos ayudó a convertirnos en mejores empleadores para las personas LGBTQ+.
El año pasado, por ejemplo, desarrolló y ayudó a implementar nuestra política de cambio de género en el trabajo. Esto llevó luego al trabajo para capacitar a nuestros colegas de atención a clientes, para entender mejor las identidades trans.
A través de Spectrum, también hemos incorporado a defensores en el tema de violencia doméstica – para que si un cliente LGBTQ+ ha sido afectado por violencia doméstica, puedan hablar con alguien de su misma orientación sexual. Encontramos que esto hace que sea más fácil presentar un problema que es generalmente extremadamente difícil y que lleva al aislamiento.
También tenemos un foro de residentes LGBT en el cual un grupo de clientes lesbianas, gay, bisexuales y transgénero se reúnen para debatir los problemas de vivienda que afectan a los residentes LGBT. De estas discusiones, hemos podido mejorar nuestras políticas y procedimientos.
Y en otoño – luego de nuestro trabajo con HouseProud y otras organizaciones de vivienda – se publicarán una serie de compromisos para que el sector firme y lleve a cabo.
Es responsabilidad de los líderes con experiencia dar el ejemplo. Esto no es un trabajo que puede simplemente ser delegado.
En L&Q, me convertí en un defensor líder de cuestiones de igualdad y diversidad y un aliado de nuestros empleados y red de residentes lesbianas, gay, bisexuales y trans. Esto me ayudó a materializar nuestro valor de inclusión.
¿Podrías hacer lo mismo, si aún no lo haces? Si necesitas convencerte, por favor lee Excluidos.
Capacitar a tu gente y concientizar serían excelentes puntos de partida – esto brinda los cimientos necesarios para cambiar sistemas y comportamientos. Si todos hiciéramos al menos sólo eso, no pasaría mucho tiempo hasta que las personas LGBTQ+ superen la discriminación extendida que enfrentan y la dificultad que tienen para acceder a vivienda adecuada.
¡Súmese al debate!