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Hoy —jueves 16 de diciembre de 2021— se nombró ganador de uno de los Premios de Plata de la edición de este año de los Premios Mundiales del Hábitat a un programa que transformó las condiciones de vida de miles de personas de comunidades remotas de Bután, mediante la integración de servicios de vivienda, saneamiento, medios de vida y seguridad alimentaria.

Las comunidades de regiones rurales remotas de Bután, muchas de ellas indígenas, no suelen tener acceso a viviendas adecuadas ni servicios básicos de saneamiento. Esto, sumado a la falta de seguridad alimentaria y oportunidades económicas, hace que sea muy difícil romper el ciclo de pobreza en el que están atrapadas estas personas.

El programa Integrated Community Development for Poverty Reduction (Desarrollo comunitario integrado para la reducción de la pobreza) de la Fundación Tarayana les ofrece a las comunidades capacitaciones y herramientas para que construyan sus propias casas, incrementen la productividad agrícola mediante técnicas de cultivo perfeccionadas, e inicien negocios para la generación de ingresos mediante un préstamo y la ayuda de una institución de microfinanciación propia.

Después de una serie de consultas a la comunidad, se elige a los beneficiarios del programa de mejora de viviendas y se los capacita en albañilería y carpintería. Estas personas trabajan en grupo para construir sus casas nuevas. Tarayana proporciona los materiales sin cargo, y el grupo, la mano de obra.

Desde el año 2007, se construyeron cerca de 2.500 casas y se instalaron 1.000 inodoros, y aproximadamente 50.000 personas accedieron a capacitaciones para desarrollar habilidades y generar ingresos. Mediante este enfoque holístico y colaborativo, el programa enfrenta las causas de la pobreza y promueve la autosuficiencia a largo plazo en las comunidades rurales remotas de Bután.

Namgay Drukpa (55 años) vive con su familia, que incluye cuatro hijos, en una casa más grande, que les dio un nuevo sentido de pertenencia y más comodidad. Nos contó lo siguiente:

“Nuestra casa anterior no resistía el mal tiempo, y hubo muchísimos incidentes en los que creímos que colapsaría. Hoy, es diferente. Antes, estábamos todos amontonados en un cuarto pequeño. Ahora estoy muy contento por mis hijos, porque pueden disfrutar de su propio espacio y tener privacidad. Queremos agradecerle a la fundación por hacer realidad nuestro sueño”.

David Ireland, Director Ejecutivo de World Habitat, dijo: “La calidad y la escala de lo que se ha logrado con este proyecto es admirable. La Fundación Tarayana ayudó a miles de personas de regiones remotas y aldeas pobres de Bután, al permitirles reconstruir sus casas y volver a diseñarlas de maneras que les permitieran generar un ingreso. El proyecto propició un cambio drástico y extraordinario en la calidad de vida de cientos de aldeas de todo Bután”.

El jurado del Grupo Asesor de los Premios Mundiales del Hábitat dijo:

“La escala de este proyecto es absolutamente asombrosa. Se enfocan en la vivienda sostenible teniendo en cuenta todos los aspectos necesarios: tecnología local, residentes del lugar, habilidades locales, materiales del lugar. Es exactamente lo que se debe hacer. Se trata de un enfoque integral, centrado en las personas, que garantiza que se satisfagan las necesidades locales. El abordaje que utilizan para la integración laboral, principalmente en la agricultura, hace que todo el enfoque para el hábitat y la vivienda sea mucho más sostenible”.

La organización de los Premios está a cargo de World Habitat en asociación con ONU-Hábitat.


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