Mi cesta
Hoy —jueves 16 de diciembre de 2021— se nombró ganador de uno de los Premios de Bronce de la edición de este año de los Premios Mundiales del Hábitat a un proyecto que ha ido un paso más allá en el enfoque tradicional de reconstrucción después de catástrofes, mediante el uso de materiales naturales y técnicas vernáculas, combinado con un diseño participativo, inclusivo y diverso para abordar la situación de precariedad de las viviendas que afecta a grupos vulnerables.
Cuando un terremoto azotó al municipio de Santiago Niltepec en Oaxaca, México, cuatro de cada cinco edificaciones (80 por ciento) se destruyeron. Más tarde, algunas familias quedaron excluidas de los programas de reconstrucción del gobierno, que ofrecían una pequeña donación financiera o casas estándar de mala calidad para sustituir a las anteriores. Las viviendas sustitutas tenían un impacto medioambiental muy negativo y no consideraban las tradiciones culturales y arquitectónicas de la zona.
Cuatro de las familias que no recibieron ningún subsidio público confiaron en Programa VACA A.C. (VACA), una asociación civil que se centra en proyectos de construcción comunitaria y sostenible en zonas rurales y territorios indígenas, para financiar y diseñar la reconstrucción de sus viviendas. Los residentes acordaron participar en un proyecto de construcción comunitaria que utiliza técnicas tradicionales y, en su mayoría, materiales naturales disponibles en el lugar.
Las familias, incluidas mujeres y niños, trabajaron con el equipo de diseño de VACA para concebir, a través de metodologías participativas e incluyentes, casas que se adaptaran a sus necesidades y preferencias particulares. Luego trabajaron en conjunto, con la colaboración de un equipo de personas voluntarias, para construir las viviendas.
Las casas que se obtuvieron son duraderas, cómodas, sostenibles y energéticamente eficientes, y preservan la herencia arquitectónica de la comunidad. Por otro lado, la asistencia mutua y el proceso de construcción autogestiva garantizan que las personas beneficiarias adquieran las habilidades necesarias para mantener sus casas en el futuro. Además, con 72 metros cuadrados de superficie y un costo promedio de 157.500 pesos mexicanos (8.000 dólares), las casas también son más grandes y económicas que las alternativas subsidiadas por el gobierno.
Uno de los residentes, Jonathan Fernández, dijo: “Nos está yendo bien, si no fuera por el trabajo que se hizo, no habríamos tenido dónde ir… ahora tenemos un lugar para dormir. Antes, dormíamos afuera y ahora me siento más seguro durmiendo adentro con mi familia. Lo más difícil fue construir la pared entera, nos llevó un tiempo… pero no quería echarme atrás porque pensaba en mi hijo, que necesitaba un lugar para estar o para dormir […] más que nada, para tener un lugar donde vivir y para que mi hijo crezca.
“VACA nos unió, sin su ayuda, no nos habríamos hecho amigos entre todos… Nunca pensé que tendría amistades en toda la aldea. Estoy contento porque, además de ofrecernos su amistad, [VACA] vino con la intención de ayudarnos. Muchas personas nos dijeron que las casas no funcionarían, ahora les gustan […] y, después del sismo, ven que todo se conserva, no hay ni una rajadura… porque la construcción fue muy buena”.
David Ireland, Director Ejecutivo de World Habitat, dijo: “Este proyecto ha construido casas hermosas y más seguras, y lo hace con recursos naturales, trabajan con el medioambiente del lugar en lugar de explotarlo. Crearon viviendas mejores con un costo más asequible, y aumentaron la seguridad para sus residentes ante futuros sismos”.
El jurado del Grupo Asesor de los Premios Mundiales del Hábitat dijo: “Están intentando abordar las problemáticas de precariedad de las viviendas, pérdida de técnicas tradicionales sostenibles, cultura de caridad y discriminación de género en el ámbito de la reconstrucción. Es evidente que este tipo de enfoque desde los cimientos hacia arriba para responder ante desastres puede ser mucho más rápido, en comparación con los abordajes asistencialistas que suele ofrecer el gobierno”.
La organización de los Premios Mundiales del Hábitat está a cargo de World Habitat en asociación con ONU-Hábitat.
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