STOPA, una organización sin fines de lucro pionera de Eslovaquia que trabaja con el objetivo de terminar con el sinhogarismo, ganó un Premio Mundial del Hábitat de Plata. El premio, que entrega World Habitat en asociación con ONU-Hábitat, representa un reconocimiento internacional para el programa Housing First (Vivienda Primero) y el enfoque centrado en la vivienda de STOPA, que han proporcionado casas seguras y estables en combinación con servicios de ayuda integral a cientos de personas que se encuentran en situación de sinhogarismo en Eslovaquia.
En un país en el que las personas sin hogar suelen ser estigmatizadas e incomprendidas —y abandonadas, lejos de la vista del público en general—, quienes responden a la crisis eslovaca son, en la mayoría de los casos, refugios temporarios y de emergencia que cuentan con una financiación escasa.
Sin embargo, STOPA trabaja de otra manera. Su proyecto Crossroads ofrece asistencia social integral diaria, además de viviendas permanentes, a las personas con los problemas de salud mental y física más graves, para promover su recuperación y bienestar.
El modelo Housing First también proporciona viviendas permanentes en bloques residenciales. De esta manera, las personas tienen seguridad a largo plazo, además de recibir cheques mensuales de asistencia social.
Otras oportunidades disponibles para escapar del sinhogarismo son el Solidarity Café y la huerta, ubicados en el cetro de Bratislava, frente al Parlamento. Allí, las personas en situación de sinhogarismo pueden capacitarse como meseras y aprender habilidades de atención al cliente, así como encargarse de cuidar una huerta.
A través de eventos públicos regulares, proyecciones audiovisuales y el café, que propician charlas e intercambios entre el público en general y personas con experiencia de sinhogarismo, STOPA está cambiando la narrativa relacionada con este tema.
David Ireland, CEO de World Habitat, dijo: “El proyecto Crossroads de STOPA ha aprendido de todo un acervo internacional de evidencias —y, a su vez, lo sigue enriqueciendo— que demuestra que es posible resolver el problema del sinhogarismo. Incluso en los contextos y situaciones más complejos, con el apoyo adecuado y un enfoque centrado en la vivienda, las personas pueden encontrar estabilidad y reconstruir sus vidas”.
Pavol Sabela, Fundador de STOPA, dijo: “Para una organización tan pequeña como esta, de un país de Europa Central, es un gran honor haber llegado a la final. El Premio representa una evaluación del trabajo que venimos haciendo todos estos años, nos motiva y nos da fuerzas para intentar cambiar nuestra manera de ver la lucha para terminar con el sinhogarismo en Eslovaquia”.
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