Un programa innovador que trabaja para evitar el desalojo de personas en situación de vulnerabilidad ganó el prestigioso Premio Mundial del Hábitat de Bronce.
La Unidad Antidesahucios de Barcelona, conocida como El Servicio de Intervención y Mediación para Situaciones de Pérdida de Vivienda y/u Ocupaciones (SIPHO), interviene en un 90 por ciento de los casos de desalojo de la ciudad en las situaciones de riesgo de pérdida de la vivienda, haciendo el acompañamiento necesario a las unidades de convivencia afectadas, realizando funciones de interlocución y mediación entre las partes, a los afectos de intentar impedir la pérdida de la vivienda y, en caso de no ser posible, aminorar los efectos que esta pérdida puede generar.
Hasta la fecha, ya han ayudado a más de 31.000 personas desde su creación en 2016, como respuesta del Ayuntamiento de Barcelona a los efectos de la especulación inmobiliaria, que ya provocó una crisis hipotecaria en 2008 y que derivó en una crisis de acceso a la vivienda de alquiler.
En 2021, el 86 % de los casos en los que intervino SIPHO involucraron a personas que vivían por debajo del umbral de la pobreza, y el 47 % incluía a menor. El servicio, junto con las entidades en defensa del derecho a la vivienda, consigue evitar nueve de cada diez desahucios. Además, consigue que una gran mayoría de desalojos previstos se suspendan antes de la fecha prevista, lo que supone evitar a las familias una situación dramática y angustiosa.
El programa está financiado en su totalidad por el por el gobierno municipal de Barcelona. Cumple el rol de mediador entre los juzgados, los propietarios de las viviendas y los inquilinos, y coordina un trabajo conjunto para encontrar una solución cuando estos últimos enfrentan la posibilidad de un desalojo. La prioridad es que las personas puedan quedarse en sus casas, pero, si esto no es posible, SIPHO busca una solución alternativa vivienda.
María*, de 41 años, recibió ayuda de SIPHO después de perder su casa cuando su marido se quedó sin trabajo debido a la pandemia de COVID-19. Expresó lo siguiente: “Estaba muy nerviosa, ya que tenía problemas financieros graves. Cuando recibí la notificación de sentencia por la falta de pago del alquiler, sentí que moría. Unos días después, pedí una cita en la Oficina Municipal de Vivienda, me armé de valor y expliqué que no podía pagar el alquiler.
“En SIPHO me ayudaron de varias maneras, me apoyaron en todas las etapas y estuvieron conmigo cuando más los necesité. No estuve sola, ellos hicieron la mediación para que yo tuviera más tiempo para firmar el contrato de mi casa nueva. Ahora, tengo una mejor calidad de vida”.
SIPHO interviene en casos urgentes en los que se dictó una orden de desalojo y los residentes corren riesgo de perder su casa. Si el desalojo se lleva acabo, SIPHO, coordina si es necesario, el alojamoiento temporal urgente de la unidad de convivencia, pero si este se evita, se elabora un plan para ayudar a los residentes a conservar su vivienda.
Los Premios Mundiales del Hábitat, que organiza World Habitat en asociación con ONU- Hábitat, son los premios líderes en vivienda. A través de estos, se reconocen y destacan ideas, proyectos y programas innovadores, excepcionales y revolucionarios de todo el mundo relacionados con el sector.
David Ireland, Director Ejecutivo de World Habitat, dijo: “El futuro para una persona a la que le dicen que debe irse del lugar que considera su hogar es aterrador, pero SIPHO ofrece la ayuda que esta gente necesita durante ese proceso tan difícil.
“La estrategia más importante, aunque, muchas veces, subestimada, para terminar con el sinhogarismo es evitar que alguien llegue a esta situación en primer lugar. El proyecto SIPHO del Ayuntamiento de Barcelona agrupa diversos recursos esenciales para crear un servicio integral que ayuda a los residentes en situación de vulnerabilidad a conservar sus casas”.
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