El Programa de Habitabilidad Rural, una iniciativa del Gobierno de Chile, ganó un Premio Mundial del Hábitat de Plata por su impacto al abordar las graves necesidades de vivienda de las comunidades rurales de todo el país. Desde que el programa comenzó, mejoró las vidas de más de 40.000 personas, al construir o renovar más de 10.000 casas en comunidades de regiones remotas de Chile.
La migración de las zonas rurales a las ciudades representa una presión sobre los centros urbanos y debilita la productividad rural
Hasta ahora, las iniciativas de los gobiernos para la vivienda y la infraestructura beneficiaron, principalmente, a los chilenos que viven en las ciudades, mientras que el aislamiento y la falta de fondos han desalentado a los contratistas privados de construir en áreas rurales. Estos factores han dejado atrapados a muchos residentes en viviendas precarias, sin comodidades básicas como electricidad, calefacción o instalaciones sanitarias, y han exacerbado la migración de las zonas rurales a las urbanas, lo que puede dificultar la productividad rural y la economía nacional.
Financiación sin precedentes para el Plan Nacional de Emergencia Habitacional
Si bien el programa de vivienda rural se lanzó en 2015, recién en 2022 el Gobierno chileno, bajo la gestión del Presidente Gabriel Boric, implementó un Plan de Emergencia Habitacional respaldado por fondos del gobierno. El plan busca abordar la escasez de viviendas adecuadas en todo el país, y el Programa de Habitabilidad Rural tiene un papel fundamental en este esfuerzo.
Empoderamiento de comunidades remotas e indígenas sostenibles
El Programa de Habitabilidad Rural ofrece fondos sustanciales y asistencia técnica a personas que viven en comunidades remotas, lo que les permite construir casas nuevas, mejorar las que ya tienen y crear áreas productivas para actividades que les permitan generar ingresos. Se prioriza a las familias de bajos ingresos, los adultos mayores, las personas en situación de vulnerabilidad y los habitantes de lugares muy remotos de Chile, así como a las comunidades indígenas. El Gobierno está invirtiendo aproximadamente 22 millones de dólares para construir 360 casas con relevancia cultural para grupos indígenas, y los fondos también se destinan al desarrollo de energía renovable y de tecnologías de prefabricación para agilizar los trabajos de planificación, ingeniería y construcción.
El Programa de Habitabilidad Rural evidencia la dedicación del Gobierno para sortear las falencias del sector de vivienda y fomentar un desarrollo sostenible en áreas remotas, un aspecto que suele dejarse de lado en América Latina. El éxito que está teniendo no solo mejora las vidas de las personas, sino que también fortalece las economías rurales y contribuye con el crecimiento de la nación en general.
Carlos Montes, Ministro de Vivienda y Urbanismo de Chile: “El Plan de Emergencia Habitacional que nos encomendó el Presidente Boric no es solo entregar 260.000 viviendas, sino que expresa también la voluntad de dar equidad territorial y justicia social en todos los rincones del país. El norte con zonas desiertas, el centro y sur con valles agrícolas y cordilleras forestales, los territorios insulares y las zonas australes de frío extremo, son todos lugares donde el Estado ha vuelto a estar presente con soluciones de calidad”.
Patricio Escobar, Jefe Nacional del Programa de Habitabilidad Rural: “Estamos muy felices por este premio ya que reconoce el esfuerzo del gobierno de Gabriel Boric en rescatar, en un año y medio, cerca de 10.000 de las 20.000 soluciones habitacionales que estaban pendientes desde el 2016, en las zonas más aisladas del país”.
David Ireland, CEO de World Habitat: “Este programa demuestra que un gobierno puede llegar a poblaciones remotas con eficacia y proporcionar vivienda de buena calidad, para invertir en sus vidas, más allá de en la creación de espacios físicos”.
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