Un proyecto experimental de vivienda ubicado en tierras en desuso de Ámsterdam —que utiliza viejos contenedores de transporte como casas para jóvenes neerlandeses y refugiados— recibió una mención especial como finalista en los Premios Mundiales del Hábitat de este año.
Startblok – Reuniendo a jóvenes y refugiados a través de la vivienda fue desarrollado por las asociaciones de vivienda De Key y Socius Wonen y alberga a 565 personas de entre 18 y 27 años. La mayoría de los residentes son refugiados que han obtenido permisos de residencia y la otra mitad son jóvenes ciudadanos neerlandeses que necesitan vivienda asequible.
La comunidad está manejada por los residentes, quienes reciben apoyo y orientación y se los alienta a participar en equipos deportivos, cursos de idioma e intercambios culturales, los cuales son financiados mediante los alquileres.
Los alquileres asequibles de Startblok permiten a los residentes neerlandeses trabajar o estudiar en una ciudad que de otra manera les resultaría cara, mientras que los refugiados también se benefician de la oportunidad de desarrollar amistades y obtener conocimientos para ayudarles a reconstruir sus vidas.
Se ha reconocido el potencial de replicar este modelo, y ya se están delineando programas similares a largo plazo.
Adrian, que llegó a Ámsterdam desde Jamaica en 2015 como solicitante de asilo, dijo: “Cuando llegué aquí, me daba miedo hablar con la gente porque soy gay, y otras personas no lo entendían. Cuando me mudé aquí, era un poco reservado y tímido por la misma mentalidad que tenía cuando vivía en Jamaica —tienes que ser lo que la sociedad espera de ti. Aquí me aceptan como soy, eso es lo mejor de vivir aquí”.
David Ireland, Director de World Habitat, dijo: “Ayudar a los refugiados a instalarse en las comunidades anfitrionas es uno de los mayores retos que enfrenta Europa Occidental, al igual que la falta de propiedades asequibles en las ciudades capitales. Este proyecto autogestionado supera esos retos de una manera que otros países deberían explorar e imitar”.
El Grupo Asesor de los Premios Mundiales del Hábitat dijo: “Se trata de una ciudad en la que el turismo masivo está generando problemas de vivienda, en especial para los jóvenes locales que no tienen posibilidad alguna de encontrar un alquiler asequible. Este proyecto demuestra que los espacios vacíos pueden usarse de manera efectiva”.
Cada año se entregan los Premios Mundiales del Hábitat a diez de los proyectos de vivienda más destacados e innovadores del mundo. En 2018, participaron más de 200 proyectos y programas en los Premios.
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