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Jelly Moring, Gerente de Programa de los Premios Mundiales del Hábitat, habla sobre el impacto tan positivo que Little Ones, ganador de los Premios Mundiales del Hábitat, está teniendo para las madres solteras de Japón y sus hijos.

Les contaré un poco sobre Binh. La conocí en octubre del año pasado en una visita que hice para ver el proyecto de vivienda sin fines de lucro Little Ones en Tokio. Binh es de Vietnam, pero vive en Tokio hace muchos años. Vino a Japón en 2010 a estudiar y, cuando se graduó, empezó a trabajar para una empresa japonesa. En un momento, conoció a su novio y quedó embarazada, pero se separaron y se quedó sola para criar a su bebé.

«Cuando mi hija nació, me costaba mucho cuidarla y trabajar al mismo tiempo. Entonces, no me quedó otra opción que dejarla con mi familia en Vietnam. Lamenté muchísimo esta decisión. Me deprimí. Lo único que quería era volver a tener a mi hija conmigo en Japón».

Seis meses después de estar separada de su hija, finalmente, Binh decidió cambiar de empleo y trabajar menos horas en una empresa más pequeña, para poder tener más tiempo con su hija. Después de un tiempo pudo traerla de vuelta a Japón. Ahora su hija tiene cuatro años y viven muy felices juntas en una casa renovada recientemente en Tokio.

La historia de Binh tuvo un final feliz, pero el camino no fue fácil. Como inmigrante y madre, sé muy bien los desafíos que implica criar a un niño en un país extranjero, tan lejos de la familia. Pero yo tengo la suerte de contar con una pareja que siempre me apoyó. La fortaleza de Binh para criar a su hija sola es admirable. Más aún en un país en el que las madres solteras enfrentan un estigma tan grande.

A las madres solteras como Binh se las discrimina de forma indirecta en el mercado de vivienda japonés. En Japón, todos los alquileres privados requieren un garante, es decir, una persona que asuma la responsabilidad del alquiler si el inquilino no paga. Cuando las parejas viven juntas, en general, uno es inquilino y el otro garante. Las madres solteras no tienen esta opción y, salvo que cuenten con otro tipo de apoyo familiar, les resulta prácticamente imposible alquilar una casa. Además, en muchas partes de Japón, los alquileres son difíciles de solventar en un hogar con un solo ingreso.

Para Binh fue muy difícil encontrar un lugar donde vivir en Tokio, debido a las tasas elevadas de alquiler y al requisito de garantía. Solo logró encontrar una casa accesible para ella y su hija de 4 años gracias a la ayuda de Little Ones, una organización japonesa sin fines de lucro.

Little Ones se esfuerza mucho para combatir la pobreza y el estigma que hay en Japón contra las madres solteras. Se estableció en 2008, y es la primera y única organización en Tokio que brinda apoyo para vivienda y costos de vida de madres solteras. También actúa como garante para ellas en los contratos de alquiler. Esto significa que Little Ones garantiza que pagará el alquiler si la madre soltera inquilina llega a tener dificultades para saldar el pago. El apoyo que brindan es amplio: ayudan a madres solteras a encontrar un hogar apropiado, buscan oportunidades de trabajo y las conectan con otras personas que se encuentran en situaciones similares.

Little Ones también ayuda a abordar otro problema importante en Japón: el exceso de propiedades vacías (conocidas como «akiya» en japonés). Existen más de ocho millones de propiedades abandonadas por sus dueños en todo el país. Little Ones trabaja de cerca con los gobiernos locales y metropolitanos, y empresas inmobiliarias para llevar a cabo el primer proyecto de la historia de Japón que ofrece viviendas asequibles a madres solteras, renovando casas abandonadas o vacías.

Little Ones ha proporcionado casas a más de 200 madres solteras en Tokio y algunas otras ciudades de Japón. No obstante, hay más de un millón de familias de madres solteras en todo el país. Lo que Little Ones logró hasta ahora es poco en comparación con la escala del problema que intenta solucionar. Pero es un paso fundamental para generar mayor consciencia pública sobre la situación y promover cambios que la mejoren. Además, el proyecto tiene un potencial enorme para replicarse en todo Japón.

Recientemente, el gobierno japonés implementó políticas alentadoras para proporcionar vivienda asequible a personas de bajos ingresos a las que se les suelen negar las viviendas en el mercado privado. Entre ellas, se financia la renovación y reutilización de propiedades vacías y se les permite a las organizaciones como Little Ones brindar apoyo para el alquiler de viviendas y el costo de vida a grupos vulnerables, p. ej., personas mayores, personas con discapacidades, y familias de padres y madres solteros.

Toda la gente que conocimos durante el viaje —funcionarios de gobierno, empresas inmobiliarias, madres solteras, dueños de propiedades y miembros del personal de Little Ones— fue muy optimista sobre el proyecto y espera que este genere cambios positivos en la sociedad japonesa. Little Ones hace más que otorgar viviendas. Ayuda a las madres solteras a construir una base estable para tener una mejor vida y un lugar seguro para que sus hijos crezcan. Con el aumento de la pobreza infantil en Japón, es todavía más importante que estas labores se celebren y se sigan apoyando para romper la cadena de pobreza entre las generaciones. La empatía y la aceptación de madres solteras como miembros valiosos de la sociedad también es un buen punto de partida.


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